/ miércoles 16 de marzo de 2022

8M

El 8 de marzo se ha convertido en una fecha poderosa y emblemática para las mujeres y para el feminismo debido a que se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Una conmemoración que tiene su origen en las protestas y manifestaciones de mujeres que exigían el reconocimiento de sus derechos, mejores condiciones laborales e igualdad de género. Al 8M se le sumó el 9M o el día del Paro Nacional de Mujeres, el cual nació con el objetivo de visibilizar y reconocer la trascendencia de las mujeres en todas las áreas y actividades de la sociedad. Si las mujeres paran, el mundo se detiene.

En el marco de esta conmemoración, en la Cámara de Diputados -con integración paritaria- realizamos una sesión solemne con motivo del Día Internacional de la Mujer. Aprobamos, además, varias reformas a diferentes leyes con la finalidad de: erradicar la violencia contra las mujeres, garantizar la paridad de género en los cargos públicos, agilizar la declaratoria de alerta de género, fortalecer el concepto de perspectiva de género como un enfoque estratégico para cumplir los compromisos en igualdad de género. También se aprobó una reforma para eliminar los requisitos que limitan el derecho a recibir una pensión por viudez tanto del IMSS como del ISSSTE. La finalidad de esta reforma es que mujeres y hombres puedan acceder al derecho a recibir una pensión por viudez en condiciones de igualdad y no discriminación.

En el marco del 8M destaca que la Cámara de Diputados aprobó una reforma, presentada e impulsada por las diputadas del Partido Verde, con el objetivo de que los gobiernos federales, estatales y municipales asignen recursos económicos para crear, operar y fortalecer los refugios para las mujeres víctimas de violencia. Los refugios son un espacio de protección física y emocional para las mujeres, así como un espacio para recibir asesoría jurídica. Lamentablemente, como consecuencia del confinamiento por la pandemia por COVID19 se incrementaron los casos de violencia doméstica contra las mujeres, lo que hace vital y necesario contar con más y mejores refugios. Las reformas legislativas son en sí mismas importantes, pero la marcha del 8M deja además otras lecciones.

La marcha de las mujeres fue potente en su convocatoria y en sus plenteamientos. Fue creativa en sus pancartas, en sus bailes y canciones. Una marcha que convocó a niñas y a mujeres jóvenes y adultas. A diferencia de años anteriores, en los cuales la marcha estaba focalizada en ciertas ciudades, este año las marchas se extendieron a varias ciudades de todo el país. Además, la marcha del 8M en sus diferentes expresiones contribuye a educar desde la igualdad y a que los hombres modifiquemos nuestros pensamientos y acciones.

El 8M es un avance, pero no se deja de reconocer que hace falta que otros temas de la agenda feminista se traduzcan en políticas públicas, reformas legales y cambios en la vida cotidiana de la sociedad mexicana.

El 8 de marzo se ha convertido en una fecha poderosa y emblemática para las mujeres y para el feminismo debido a que se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Una conmemoración que tiene su origen en las protestas y manifestaciones de mujeres que exigían el reconocimiento de sus derechos, mejores condiciones laborales e igualdad de género. Al 8M se le sumó el 9M o el día del Paro Nacional de Mujeres, el cual nació con el objetivo de visibilizar y reconocer la trascendencia de las mujeres en todas las áreas y actividades de la sociedad. Si las mujeres paran, el mundo se detiene.

En el marco de esta conmemoración, en la Cámara de Diputados -con integración paritaria- realizamos una sesión solemne con motivo del Día Internacional de la Mujer. Aprobamos, además, varias reformas a diferentes leyes con la finalidad de: erradicar la violencia contra las mujeres, garantizar la paridad de género en los cargos públicos, agilizar la declaratoria de alerta de género, fortalecer el concepto de perspectiva de género como un enfoque estratégico para cumplir los compromisos en igualdad de género. También se aprobó una reforma para eliminar los requisitos que limitan el derecho a recibir una pensión por viudez tanto del IMSS como del ISSSTE. La finalidad de esta reforma es que mujeres y hombres puedan acceder al derecho a recibir una pensión por viudez en condiciones de igualdad y no discriminación.

En el marco del 8M destaca que la Cámara de Diputados aprobó una reforma, presentada e impulsada por las diputadas del Partido Verde, con el objetivo de que los gobiernos federales, estatales y municipales asignen recursos económicos para crear, operar y fortalecer los refugios para las mujeres víctimas de violencia. Los refugios son un espacio de protección física y emocional para las mujeres, así como un espacio para recibir asesoría jurídica. Lamentablemente, como consecuencia del confinamiento por la pandemia por COVID19 se incrementaron los casos de violencia doméstica contra las mujeres, lo que hace vital y necesario contar con más y mejores refugios. Las reformas legislativas son en sí mismas importantes, pero la marcha del 8M deja además otras lecciones.

La marcha de las mujeres fue potente en su convocatoria y en sus plenteamientos. Fue creativa en sus pancartas, en sus bailes y canciones. Una marcha que convocó a niñas y a mujeres jóvenes y adultas. A diferencia de años anteriores, en los cuales la marcha estaba focalizada en ciertas ciudades, este año las marchas se extendieron a varias ciudades de todo el país. Además, la marcha del 8M en sus diferentes expresiones contribuye a educar desde la igualdad y a que los hombres modifiquemos nuestros pensamientos y acciones.

El 8M es un avance, pero no se deja de reconocer que hace falta que otros temas de la agenda feminista se traduzcan en políticas públicas, reformas legales y cambios en la vida cotidiana de la sociedad mexicana.