El 9 de marzo del 2020 será una fecha para recordar, especialmente por el paro nacional de mujeres que logró inmovilizar a un gran número de ellas, alcanzando una convocatoria que muchas esperaban pero que algunos no deseaban, este paro y la marcha del día anterior dejo claro que las mujeres en México pueden organizarse a pesar de las fuerzas opositoras y aun con las etiquetas que les asignaron --- conservadoras, anarquistas, manipuladas etcétera — quedó de manifiesto, que cuando la mujer quiere ser escuchada lo hará sin dudar, pues los grandes logros en materia de equidad e igualdad se han obtenido después de movilizaciones masivas, logros como el derecho al voto, al trabajo, a la paridad en cargos públicos y de elección popular solo han sido posibles por la lucha de las mujeres ante las instituciones que se negaban a darles las mismas oportunidades que a los varones, pues la desigualdad y ausencia de equidad siempre han sido flagelos que hay que vencer.
Otros motivos para no olvidar el 9 de marzo del 20 es por la caída de las bolsas en el mundo y por supuesto la de México también, la caída del precio del petróleo como no se había visto hace muchos años y por supuesto la baja del peso ante el dólar el cual se cotizo hasta en 21 pesos por dólar, incrementado los problemas económicos y falta de crecimiento que se ha dado en nuestro, país, situación difícil que urge resolver con talento y capacidad de los responsables que tienen la misión de hacerlo.
Las cifras que dejaron el Paro Nacional de mujeres son importantes; más de 128 millones de mujeres pararon sus actividades el día 9 de marzo y el 8 de marcharon casi 100 mil mujeres en CDMX más los contingentes de estados lo que estaría rebasando la cifra de 150 mil mujeres. Pérdidas económicas por más de 37 mil millones de pesos, fue lo que dejo su ausencia laboral, estaba previsto fuera alrededor de 20 mil millones, pero esta cifra fue superada por mucho.
Lo importante de estos dos días es la gran organización y convocatoria que demostraron las mujeres al salir a las calles y exigir cesen los feminicidios y se trabaje en el diseño de planes estratégicos para disminuir estos, es tiempo que la autoridad entienda que estamos ante un gran problema de inseguridad que nada tiene que ver con política o detractores, es tiempo de trabajar y aplicarnos como gobierno y sociedad.
Es cierto que el movimiento de las mujeres se vio opacada por grupos vandálicos y delincuenciales los cuales tenían un solo objetivo; manchar al movimiento y crear rechazo hacia el mismo por la sociedad, pero eso es otro tema del cual hablaremos en otra ocasión. Para reflexionar
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