La inseguridad, el desempleo, la falta de mejores servicios y el difícil acceso a la salud en los municipios, son las principales preocupaciones que los habitantes nos han manifestado a los Diputados Federales.
Ninguno de estos problemas es nuevo, ni mucho menos del sexenio que encabeza el Presidente López Obrador, aunque cierto es decir que se han recrudecido las cifras negativas de estos tópicos en los últimos años, y no lo digo yo, lo dicen datos que el propio Inegi, el Coneval y las encuestas de percepción ciudadana presentan.
Ante estas situaciones, los gobiernos, a lo largo de los años, han llevado a cabo políticas públicas que atienden a las problemáticas y todas estas llevan al nacimiento de programas sociales, en las próximas semanas estaremos abordando cada uno de los temas que menciono en el primer párrafo, pero hoy quiero enfocarme en el tema de la salud.
Seguro Popular e Insabi
El Seguro Popular fue una política pública puesta en marcha en 2003, buscaba asegurar al mayor número de mexicanos posible, a fin de brindar protección financiera a la población que carecía de un seguro médico, garantizando su acceso a la salud a través de las instituciones públicas. Al llegar el 2020, el Seguro Popular fue reemplazado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Hace unos días, el Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la Cámara de Diputados emprendimos una campaña para solicitar el regreso del Seguro Popular, esto tras un estudio de campo realizado por los legisladores que pertenecemos al bloque.
Coincidió en nuestros representados, la importancia de un mejor programa de salud al que existe actualmente, retomando temas importantes que abordaba el Seguro Popular y que el Insabi no atiende, y es que, no olvidemos que habitantes principalmente de las zonas rurales y lejanas a las cabeceras en nuestros municipios mayormente pequeños y carentes de hospitales, reconocen que la atención médica de acceso gratuito, si bien existe, es difícil acceder a ella plenamente.
Cifras comparativas
“Estamos hablando bien”, pero cuando el Insabi llegó, el Presidente López prometió que al cabo de unos meses, el sistema de salud mexicano nada envidiaría al de Dinamarca, pues prometía un acceso al servicio de primer nivel. No obstante, estos son los números: Seguro Popular atendía a 53 millones de mexicanos, contra los 33 millones del Insabi; el primero contaba con un catálogo de servicios completo, atención al cáncer, a trasplantes, cirugías cardiovasculares, hemodiálisis y radioterapia, además de una cobertura a toda la familia y reglas de operación claras, el Insabi no.
En lo anterior, está la importancia de retomarlo y del por qué propusimos su regreso. Ante las dudas de otro sector de la población, es importante mencionar, que el Programa seguiría siendo del Gobierno Federal, los Diputados no tenemos facultades para ejecutarlo, y por tanto, no nos interesa el crédito y ni siquiera el nombre, pero sí el acceso universal a la salud y deseamos lo vean con los mismos ojos nuestros compañeros legisladores.
Hasta la próxima.
