No entiendo la lógica, si es que se tiene alguna, de suprimir las guarderías públicas. Es decir, de obligar a los padres de niños a que paguen una guardería particular con los recursos que presuntamente les va a otorgar el gobierno, para que, según esto, alguien les cuide mejor a sus niños mientras ellas y ellos trabajan.
Y las educadoras, que generalmente son tan buenas como el pan en su trato con los niños, acudieron a las instancias judiciales (en, hasta donde públicamente se sabe, Aguascalientes) para interponer amparo colectivo frente a tan absurda medida del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las educadoras claman justicia por ese irracional despojo: “Aquí venimos a dar la cara, todas y cada una de las 203 estancias del estado, porque no somos corruptas, el dinero es del pueblo y es para el pueblo y es para los niños”, arguyen con absoluta fe las educadoras, a quienes sin duda habremos de apoyar las y los que laboramos en el ámbito educativo.
“La medida de entregar el dinero directamente a los padres (…) en muchos de los casos no serán dirigidos a los pequeños, ya que existen padres irresponsables que preferirán quedarse con el recurso”, arguyen de manera convincente ellas, más que cualquier politiquero que se subió súbitamente al carro de AMLO, y a quienes podemos comenzar por hacer responsables de tan inaceptables acciones gubernamentales. (Consúltese: https://www.excelsior.com.mx/nacional/en-aguascalientes-interponen-amparo-colectivo-por-estancias-infantiles/1298069)
Porque, han de pensar en su truculenta imaginación los(as) improvisados(as) funcionarios(as) de AMLO: “las educadoras son abusivas, están monetizadas”. Y la verdad, para uno que conoce bien a bien el sistema educativo local y nacional, no hay docentes más entregadas a la niñez mexicana que las educadoras.
Así, con razón, ellas claman: “Este es un amparo colectivo en el que estamos nosotras presentando la prueba de que existimos, de que no somos corruptas, de que no hemos robado un centavo y que estamos abiertas todas a que vengan y nos hagan cuentas (…)”.
De acuerdo a las estimaciones de las educadoras, son más de 350 mil niños afectados a nivel nacional por esa tan inopinada medida. En lo referido al Estado de Aguascalientes (sólo tenemos noticias de ese Estado a este respecto) son 6 mil 300 niños, acotaron las encargadas de las estancias infantiles. Un cálculo aproximado de empleos perdidos es de 30 empleos, 60 a 100 niños que ya no tienen el servicio de estancia, ya no contaran con una alimentación balanceada ni con un cuidado íntegro al 100 por ciento", expuso Brenda López Rodríguez, propietaria de una de las estancias infantiles afectadas.
¡Que por favor ya alguien le diga al presidente AMLO y a sus improvisados funcionarios que la están “regando”!
