/ miércoles 16 de diciembre de 2020

Agentes encubiertos de EUA y bilateralidad

Acaba de presentarse una reforma sobre seguridad para nuestro país que pondrá reglas escritas a actividades de agentes estadounidenses que libremente realizan trabajo de investigación del crimen organizado. Dichas actividades ya generaron diferencias entre gobiernos de México y de Estados Unidos de América (EUA).

Históricamente nuestro país es territorio de actividades de agentes que trabajan para el gobierno de EUA en las Agencias de Antidrogas y Central de Inteligencia, en el Buró Federal de Investigaciones (DEA, CIA y FBI por sus siglas en inglés respectivamente) y Departamento de Defensa de ese país. Pero es menester precisar que desde décadas hay reportes no confirmados del todo que altos funcionarios del gobierno mexicano también han colaborado, sobre todo para la CIA.

Los agentes estadounidenses que operan en territorio mexicano no están obligados, hasta la fecha, de entregar al gobierno mexicano ningún informe o comunicado de sus actividades, portan armas sofisticadas, transitan libremente, incluso arrestan discretamente. Su función es cuidar los intereses del pueblo y gobierno de EUA en materia de seguridad y política haciéndolo dentro de nuestro país, por ello nuestra soberanía sufre un revés pero a nuestros anteriores gobernantes federales no les preocupaba dada su inclinación al gobierno estadounidense en turno y al modelo económico neoliberal, incluso se lee en medios periodísticos que en el régimen de Felipe Calderón es cuando más actividad desarrollaron la CIA, Pentágono, FBI y DEA.

A partir de sus pesquisas obtienen bastante información sobre el desempeño de otrora poderosos funcionarios del gobierno federal ejemplos Genaro García Luna y el General Cienfuegos, o de principales jefes de cárteles. Muy probablemente su actividad no sólo se limita a investigar actividades de mexicanos en el crimen organizado, sino también a principales actores de la política tanto oficial como opositores, a prominentes empresarios, de avances en ciencia y tecnología mexicana, localización y cantidades de nuestros recursos naturales sobre todo minerales y energéticos, la cultura y entretenimiento que configuran el pensamiento y sentir del ciudadano mexicano y sobre todo respecto a EUA.

Ejemplos de tensión bilateral son asesinatos de agentes estadounidenses en territorio mexicano: Enrique Camarena Salazar en 1985 y Jaime Jorge Zapata en 2011.

De aprobarse esta reforma, los EUA ya no tendrían información diaria, valiosa y altamente confidencial sobre nuestro país, de ahí que no les resulte agradable, pero recordemos que “la patria es primero”.


Acaba de presentarse una reforma sobre seguridad para nuestro país que pondrá reglas escritas a actividades de agentes estadounidenses que libremente realizan trabajo de investigación del crimen organizado. Dichas actividades ya generaron diferencias entre gobiernos de México y de Estados Unidos de América (EUA).

Históricamente nuestro país es territorio de actividades de agentes que trabajan para el gobierno de EUA en las Agencias de Antidrogas y Central de Inteligencia, en el Buró Federal de Investigaciones (DEA, CIA y FBI por sus siglas en inglés respectivamente) y Departamento de Defensa de ese país. Pero es menester precisar que desde décadas hay reportes no confirmados del todo que altos funcionarios del gobierno mexicano también han colaborado, sobre todo para la CIA.

Los agentes estadounidenses que operan en territorio mexicano no están obligados, hasta la fecha, de entregar al gobierno mexicano ningún informe o comunicado de sus actividades, portan armas sofisticadas, transitan libremente, incluso arrestan discretamente. Su función es cuidar los intereses del pueblo y gobierno de EUA en materia de seguridad y política haciéndolo dentro de nuestro país, por ello nuestra soberanía sufre un revés pero a nuestros anteriores gobernantes federales no les preocupaba dada su inclinación al gobierno estadounidense en turno y al modelo económico neoliberal, incluso se lee en medios periodísticos que en el régimen de Felipe Calderón es cuando más actividad desarrollaron la CIA, Pentágono, FBI y DEA.

A partir de sus pesquisas obtienen bastante información sobre el desempeño de otrora poderosos funcionarios del gobierno federal ejemplos Genaro García Luna y el General Cienfuegos, o de principales jefes de cárteles. Muy probablemente su actividad no sólo se limita a investigar actividades de mexicanos en el crimen organizado, sino también a principales actores de la política tanto oficial como opositores, a prominentes empresarios, de avances en ciencia y tecnología mexicana, localización y cantidades de nuestros recursos naturales sobre todo minerales y energéticos, la cultura y entretenimiento que configuran el pensamiento y sentir del ciudadano mexicano y sobre todo respecto a EUA.

Ejemplos de tensión bilateral son asesinatos de agentes estadounidenses en territorio mexicano: Enrique Camarena Salazar en 1985 y Jaime Jorge Zapata en 2011.

De aprobarse esta reforma, los EUA ya no tendrían información diaria, valiosa y altamente confidencial sobre nuestro país, de ahí que no les resulte agradable, pero recordemos que “la patria es primero”.