/ miércoles 25 de abril de 2018

Algunos saldos del debate

Partidarismos de lado, pienso que quien tuvo la participación más destacada en el pasado debate del domingo 22 de abril de 2018, fue Ricardo Anaya. En lo personal, debo aclarar, tengo simpatía por la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, con sus bemoles, como trataré de precisar más adelante.

También me pareció destacable el desempeño escénico de Margarita Zavala, pues al tiempo que emprendía sus actos de habla con clara dicción, invocaba en todo momento al muy importante segmento eleccionario que representan las mujeres en México y, en especial, en Zacatecas.

José Antonio Meade, persona inteligente y competente, como ya lo he expresado con anterioridad, se atrevió, a su vez, a intentar defender al gobierno de Peña Nieto. Y los actos de habla fueron claros, pero para nada creíbles en su cotejo con la realidad. No, los trabajos eleccionarios jamás rendirán triunfos por ese lado, el de una gestión pública fallida. De hecho, en mucho la popularidad y aceptación mayoritaria entre el electorado de AMLO se deben a la impopularidad de Peña Nieto.

Para esto, me pareció en extremo interesante, y oportuna, la sección que sacó El Universal (regístrese el sitio debajo de este párrafo para consultar el referido documento) en la que simplemente se coteja lo que afirmaron los candidatos con la realidad, y se hace ver si se mintió o no. http://www.eluniversal.com.mx/elecciones-2018/que-es-verdad-y-que-es-mentira-de-las-acusaciones-del-primer-debate

Igualmente,en el prestigiado periódico El Financiero, se incluyeron hechos históricos, con base en documentos oficiales, con los que se pueden desmentir las imputaciones de Ricardo Anaya al gobierno de AMLO, cuando este último fungió como jefe de gobierno en la ahora Ciudad de México. Consúltese http://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/las-acusaciones-vs-amlo-por-su-gobierno-en-la-cdmx-son-reales-o-fake-news

Pero quizás el toque más pintoresco del debate (por no decir grotesco) lo brindó El Bronco. Desde que arriba al sitio del debate, en un tono forzadamente “popular” él señala que llega “a toda madre” al debate. Y sí uno mismo pensó que el referido político neolonés, candidato independiente él, se iba a mantener a la altura de la circunstancia en ese acto auténticamente republicano, el del debate de los candidatos a la Presidencia de la República.

Y la “puntada” de veras ridícula, por no decir “enfermiza” fue cuando el referido político neolonés propuso que a los gobernantes que fueran rateros habría que mocharle una mano, y esto,él lo reitera, como no sólo una propuesta, sino que se trataba de un castigo ejemplar para los rateros. ¡Imaginemos los ciudadanos de a pie la enorme cantidad de mancos que veríamos en las oficinas gubernamentales!

Volviendo un tanto a la veracidad de las afirmaciones que con presuntos documentos oficiales se hicieron en el debate, señalaba anteriormente que cuando menos en los periódicos El Universal y el Financiero, se emprendieron correcciones con base en documentos oficiales a las declaraciones que se formularon en el debate que vale la pena destacar.

Así, en el cotejo de las aseveraciones de Ricardo Anaya con los documentos oficiales (con base en las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP))se reveló que la incidencia delictiva se incrementó en Nuevo León en un 12.88%, de 2015 a 2017, los años en que gobernó “El Bronco” esa entidad federativa.

Asimismo, El equipo de verificadores 2018 revisó las cifras oficiales delictivas de 2000 a 2005 en la Ciudad de México,y encontró que Andrés Manuel López Obrador bajó el número de secuestros en la capital.De hecho, en este mismo periodo de tiempo, la tasa de secuestros por cada 100 mil habitantes en la Ciudad de México se redujo en un 27.22%. En el 2000 se registraron 141 averiguaciones por secuestro y en el 2005 bajó a 103.

Pienso que cifras corroboradas por instancias imparciales son las que deben privar en la discusión política de la actualidad, la de este periodo electoral.



Partidarismos de lado, pienso que quien tuvo la participación más destacada en el pasado debate del domingo 22 de abril de 2018, fue Ricardo Anaya. En lo personal, debo aclarar, tengo simpatía por la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, con sus bemoles, como trataré de precisar más adelante.

También me pareció destacable el desempeño escénico de Margarita Zavala, pues al tiempo que emprendía sus actos de habla con clara dicción, invocaba en todo momento al muy importante segmento eleccionario que representan las mujeres en México y, en especial, en Zacatecas.

José Antonio Meade, persona inteligente y competente, como ya lo he expresado con anterioridad, se atrevió, a su vez, a intentar defender al gobierno de Peña Nieto. Y los actos de habla fueron claros, pero para nada creíbles en su cotejo con la realidad. No, los trabajos eleccionarios jamás rendirán triunfos por ese lado, el de una gestión pública fallida. De hecho, en mucho la popularidad y aceptación mayoritaria entre el electorado de AMLO se deben a la impopularidad de Peña Nieto.

Para esto, me pareció en extremo interesante, y oportuna, la sección que sacó El Universal (regístrese el sitio debajo de este párrafo para consultar el referido documento) en la que simplemente se coteja lo que afirmaron los candidatos con la realidad, y se hace ver si se mintió o no. http://www.eluniversal.com.mx/elecciones-2018/que-es-verdad-y-que-es-mentira-de-las-acusaciones-del-primer-debate

Igualmente,en el prestigiado periódico El Financiero, se incluyeron hechos históricos, con base en documentos oficiales, con los que se pueden desmentir las imputaciones de Ricardo Anaya al gobierno de AMLO, cuando este último fungió como jefe de gobierno en la ahora Ciudad de México. Consúltese http://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/las-acusaciones-vs-amlo-por-su-gobierno-en-la-cdmx-son-reales-o-fake-news

Pero quizás el toque más pintoresco del debate (por no decir grotesco) lo brindó El Bronco. Desde que arriba al sitio del debate, en un tono forzadamente “popular” él señala que llega “a toda madre” al debate. Y sí uno mismo pensó que el referido político neolonés, candidato independiente él, se iba a mantener a la altura de la circunstancia en ese acto auténticamente republicano, el del debate de los candidatos a la Presidencia de la República.

Y la “puntada” de veras ridícula, por no decir “enfermiza” fue cuando el referido político neolonés propuso que a los gobernantes que fueran rateros habría que mocharle una mano, y esto,él lo reitera, como no sólo una propuesta, sino que se trataba de un castigo ejemplar para los rateros. ¡Imaginemos los ciudadanos de a pie la enorme cantidad de mancos que veríamos en las oficinas gubernamentales!

Volviendo un tanto a la veracidad de las afirmaciones que con presuntos documentos oficiales se hicieron en el debate, señalaba anteriormente que cuando menos en los periódicos El Universal y el Financiero, se emprendieron correcciones con base en documentos oficiales a las declaraciones que se formularon en el debate que vale la pena destacar.

Así, en el cotejo de las aseveraciones de Ricardo Anaya con los documentos oficiales (con base en las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP))se reveló que la incidencia delictiva se incrementó en Nuevo León en un 12.88%, de 2015 a 2017, los años en que gobernó “El Bronco” esa entidad federativa.

Asimismo, El equipo de verificadores 2018 revisó las cifras oficiales delictivas de 2000 a 2005 en la Ciudad de México,y encontró que Andrés Manuel López Obrador bajó el número de secuestros en la capital.De hecho, en este mismo periodo de tiempo, la tasa de secuestros por cada 100 mil habitantes en la Ciudad de México se redujo en un 27.22%. En el 2000 se registraron 141 averiguaciones por secuestro y en el 2005 bajó a 103.

Pienso que cifras corroboradas por instancias imparciales son las que deben privar en la discusión política de la actualidad, la de este periodo electoral.