/ lunes 21 de enero de 2019

Buró de crédito vs buró de entidades

Hay una idea errónea sobre Buró de Crédito. Que es la base de datos que constituye una “lista negra” o un sistema que sirve para “boletinar” a quienes no pagan con prontitud sus créditos y que de su información se aprueban o rechazan las solicitudes de crédito a los usuarios. Es un mito.

El famoso Buró de Crédito es una Sociedad de Información Crediticia (SIC), es la base de datos en la cual se registran los historiales crediticiosde las personas físicas, físicas con actividad empresarial, y personas morales. Por lo tanto, todas las personas que tienen un préstamo tienen relación con este Buró.

Pero también existe el Buró de Entidades Financieras (BEF) que alimenta la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y que es una herramienta que te ayuda a conocer, comparar y evaluar los diferentes productos y servicios de las instituciones financieras.

En ella puedes consultar: Reclamaciones de usuarios. Sanciones administrativas que tienen las entidades financieras.Prácticas no sanas en que incurren esas instituciones.Cláusulas abusivas en sus contratos.Información general para conocer sus productos y servicios.Comisiones y tasas de interés a través del Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros.

Aunque los dos se llaman “Buró”, tienen diferencias muy importantes, ya que uno de ellos se dirige a los usuarios que desean conocer a las instituciones financieras y la otra sociedad registra todos los préstamos de las personas físicas y morales. Detallemos las diferencias.

El Buró de Crédito es una Sociedad de Información Crediticia. Una empresa privada que recibe información de bancos así como entidades financieras y comerciales que otorgan créditos a personas físicas o morales. Dicha información la transforma en un reporte o historial crediticio en el que se especifica el nombre del cliente, domicilio y lista de créditos solicitados, así como su comportamiento en el pago de los mismos.

Asimismo, en dicho Buró de Crédito se reporta el comportamiento sobre otros servicios contratados, como puede ser un plan de telefonía celular o de televisión de paga; ello también influye en la obtención de nuevos créditos.

Todos nacemos en Buró de Crédito a partir del momento en que solicitamos nuestro primer crédito, ya sea del sector financiero o del comercial. Por ello, estar en Buró de Crédito es completamente normal y si cuidamos nuestros compromisos de pago el historial que se refleja es totalmente sano.

En los historiales de Buró de Crédito viven tanto los registros de pago puntuales, así como los de atraso y la falta de pago. Por ende, no hay una lista negra. Cada uno construye sus historiales a partir de las decisiones en el manejo y pago de sus obligaciones o compromisos crediticios.

Finalmente, ambos instrumentos ayudan a lo siguiente: el BEF, para conocer el comportamiento de las instituciones para tomar una mejor decisión antes de contratar y el Buró de Crédito, sirve para que las entidades financieras puedan definir el comportamiento de las personas y una vez valorada la información formalizar o no un préstamo.


Hay una idea errónea sobre Buró de Crédito. Que es la base de datos que constituye una “lista negra” o un sistema que sirve para “boletinar” a quienes no pagan con prontitud sus créditos y que de su información se aprueban o rechazan las solicitudes de crédito a los usuarios. Es un mito.

El famoso Buró de Crédito es una Sociedad de Información Crediticia (SIC), es la base de datos en la cual se registran los historiales crediticiosde las personas físicas, físicas con actividad empresarial, y personas morales. Por lo tanto, todas las personas que tienen un préstamo tienen relación con este Buró.

Pero también existe el Buró de Entidades Financieras (BEF) que alimenta la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y que es una herramienta que te ayuda a conocer, comparar y evaluar los diferentes productos y servicios de las instituciones financieras.

En ella puedes consultar: Reclamaciones de usuarios. Sanciones administrativas que tienen las entidades financieras.Prácticas no sanas en que incurren esas instituciones.Cláusulas abusivas en sus contratos.Información general para conocer sus productos y servicios.Comisiones y tasas de interés a través del Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros.

Aunque los dos se llaman “Buró”, tienen diferencias muy importantes, ya que uno de ellos se dirige a los usuarios que desean conocer a las instituciones financieras y la otra sociedad registra todos los préstamos de las personas físicas y morales. Detallemos las diferencias.

El Buró de Crédito es una Sociedad de Información Crediticia. Una empresa privada que recibe información de bancos así como entidades financieras y comerciales que otorgan créditos a personas físicas o morales. Dicha información la transforma en un reporte o historial crediticio en el que se especifica el nombre del cliente, domicilio y lista de créditos solicitados, así como su comportamiento en el pago de los mismos.

Asimismo, en dicho Buró de Crédito se reporta el comportamiento sobre otros servicios contratados, como puede ser un plan de telefonía celular o de televisión de paga; ello también influye en la obtención de nuevos créditos.

Todos nacemos en Buró de Crédito a partir del momento en que solicitamos nuestro primer crédito, ya sea del sector financiero o del comercial. Por ello, estar en Buró de Crédito es completamente normal y si cuidamos nuestros compromisos de pago el historial que se refleja es totalmente sano.

En los historiales de Buró de Crédito viven tanto los registros de pago puntuales, así como los de atraso y la falta de pago. Por ende, no hay una lista negra. Cada uno construye sus historiales a partir de las decisiones en el manejo y pago de sus obligaciones o compromisos crediticios.

Finalmente, ambos instrumentos ayudan a lo siguiente: el BEF, para conocer el comportamiento de las instituciones para tomar una mejor decisión antes de contratar y el Buró de Crédito, sirve para que las entidades financieras puedan definir el comportamiento de las personas y una vez valorada la información formalizar o no un préstamo.