De acuerdo con estudios científicos, el cambio climático se encuentra asociado al uso de combustibles fósiles, la emisión de gases con efecto invernadero, y la deforestación de bosques y selvas. De no hacer algo al respecto, en menos de 20 años se podría llegar a un punto de no retorno con graves consecuencias no sólo para el crecimiento económico y social a nivel global, sino para la vida misma. En otras palabras, se requieren acciones inmediatas para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo.
Al respecto, durante los próximos días se estará realizando en Nueva York la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas, en donde líderes de más de 190 países se reúnen para debatir temas de interés mundial, como el desarrollo sostenible, paz y seguridad, igualdad de género, y por supuesto el cambio climático.
Considerado un tema central en la agenda de este año, será abordado en dos reuniones: la Cumbre de la Juventud sobre el Clima, en donde participan líderes, innovadores y emprendedores como la activista sueca Greta Thunberg, y la Cumbre sobre la Acción Climática que tiene como objetivo fomentar soluciones multilaterales entre los gobiernos para cumplir con los compromisos ambientales firmados en los Acuerdos de París.
Además, el viernes 20 de septiembre se llevó a cabo una de las mayores manifestaciones para concientizar sobre las consecuencias negativas del cambio climático, convocada por la ONG Fridays for Future, en donde millones de jóvenes de todo el mundo han solicitado a los gobiernos que se declare un estado de emergencia climática y tomar medidas frente a esta situación.
Precisamente en la Cumbre sobre Acción Climática se esperan propuestas concretas en seis áreas: transición hacia energías renovables; ciudades e infraestructuras sostenibles; agricultura sostenible; gestión de océanos y bosques; adaptación a los impactos climáticos; y financiamiento público y privado para alcanzar una economía de cero emisiones de gases invernaderos.
En verdad no es posible permanecer indiferentes a esta problemática. El cambio climático no distingue entre países ni clases sociales, y representa una seria amenaza para nuestro planeta desde cualquier perspectiva: en lo económico, lo social y lo biológico. Un reto de esta magnitud requiere de esfuerzos colectivos y la colaboración de todos los órdenes de gobierno, así como el sector productivo, organizaciones civiles y la sociedad en general.
Esperamos que esta Asamblea sea un punto de inflexión en la generación de políticas públicas favorables al medio ambiente, en la realización de los cambios pertinentes en los diferentes sectores de la economía, y en la adopción de mejores hábitos como reciclar, reducir y reutilizar. Sólo así podremos habitar un planeta verde y heredarlo a nuestros hijos.
*Tesorero Nacional de Canacintra
