/ lunes 14 de enero de 2019

Cifras del huachicoleo

Huachicol es una bebida alcohólica adulterada y de muy bajo precio, a las personas que hacen esta actividad se les llama huachicoleros. También se aplica al robo de combustible (gasolinas, diésel, gas o turbosina) y a quienes roban combustible también se les llama huachicoleros.

El robo de combustible tanto por el crimen organizado mediante tomas clandestinas como por personal y directivos de la empresa paraestatal PEMEX, es de dimensiones impresionantes, desafortunadamente afecta el ingreso directo a las finanzas públicas federales, por ende nos afecta a todos los mexicanos por tener menor presupuesto gubernamental en desarrollo social y económico.

El robo de combustible que PEMEX extrae, procesa petroquímicamente y comercializa es delito federal porque el petróleo y combustibles de esta empresa paraestatal son propiedad de la nación, además tiene un alto costo según la contabilidad gubernamental, según cálculos conservadores “Desde noviembre de 2017 la Auditoría tenía calculado que Pemex perdía a diario 54 millones de pesos por robo de hidrocarburos (19 mil 710 millones de pesos al año), el equivalente a 118 mil 260 mdp de merma sexenal” (https://laverdadnoticias.com/mexico/Por-cada-mil-pesos-contra-el-huachicoleo-delincuentes-robaban-64-mil-20190109-0085.html). Para darnos una idea del saqueo material a la nación se transcribe “De acuerdo con datos de Pemex, en el 2014 se localizaron un total de 3 mil 635 tomas clandestinas, en 2015 fueron 5 mil 252, para el 2016 la cifra escaló a 6 mil 873, en el 2017 alcanzaron 10 mil 363, los datos para enero a septiembre del 2018 son 11,240 tomas clandestinas” (https://www.eleconomista.com.mx/politica/Huachicol-cierra-el-2018-con-cifra-record-11240-tomas-clandestinas---20181213-0020.html); haciendo algo de matemática vemos que esta tendencia de tomas clandestinas es geométrica o exponencial -la ecuación es 2,356.1*exp(0.3513*t) con coeficiente de correlación de 0.9965 por tanto hay certeza matemática- de tal manera que para este 2019 se tendrían 20 mil 872 y en el 2020 llegarían hasta 29 mil 658 tomas clandestinas. Esta es la magnitud teórica de la “ordeña” de ductos que conducen combustible realizada por el crimen organizado.

A lo anterior agreguemos que dentro de PEMEX existía robo de combustible vía ofrecer pipas a menor precio pero con “moche”a empresas vendedoras, sobre todo de gasolina,y no se registraban oficialmente, este tipo de corrupción llegó a alcanzar 600 pipas diarias cada una de 20 mil litros que equivale a 12 millones de litros por día o 360 millones de litros mensualmente.

Desafortunadamente no hay datos precisos sobre las perdidas en volumen y su valor monetario por el robo o huachicoleo del crimen organizado tanto presuntos narcotraficantes como de cuello blanco desde los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

Por el bienestar ciudadano es menester acabar con el huachicoleo y reorganizar la empresa PEMEX.

Huachicol es una bebida alcohólica adulterada y de muy bajo precio, a las personas que hacen esta actividad se les llama huachicoleros. También se aplica al robo de combustible (gasolinas, diésel, gas o turbosina) y a quienes roban combustible también se les llama huachicoleros.

El robo de combustible tanto por el crimen organizado mediante tomas clandestinas como por personal y directivos de la empresa paraestatal PEMEX, es de dimensiones impresionantes, desafortunadamente afecta el ingreso directo a las finanzas públicas federales, por ende nos afecta a todos los mexicanos por tener menor presupuesto gubernamental en desarrollo social y económico.

El robo de combustible que PEMEX extrae, procesa petroquímicamente y comercializa es delito federal porque el petróleo y combustibles de esta empresa paraestatal son propiedad de la nación, además tiene un alto costo según la contabilidad gubernamental, según cálculos conservadores “Desde noviembre de 2017 la Auditoría tenía calculado que Pemex perdía a diario 54 millones de pesos por robo de hidrocarburos (19 mil 710 millones de pesos al año), el equivalente a 118 mil 260 mdp de merma sexenal” (https://laverdadnoticias.com/mexico/Por-cada-mil-pesos-contra-el-huachicoleo-delincuentes-robaban-64-mil-20190109-0085.html). Para darnos una idea del saqueo material a la nación se transcribe “De acuerdo con datos de Pemex, en el 2014 se localizaron un total de 3 mil 635 tomas clandestinas, en 2015 fueron 5 mil 252, para el 2016 la cifra escaló a 6 mil 873, en el 2017 alcanzaron 10 mil 363, los datos para enero a septiembre del 2018 son 11,240 tomas clandestinas” (https://www.eleconomista.com.mx/politica/Huachicol-cierra-el-2018-con-cifra-record-11240-tomas-clandestinas---20181213-0020.html); haciendo algo de matemática vemos que esta tendencia de tomas clandestinas es geométrica o exponencial -la ecuación es 2,356.1*exp(0.3513*t) con coeficiente de correlación de 0.9965 por tanto hay certeza matemática- de tal manera que para este 2019 se tendrían 20 mil 872 y en el 2020 llegarían hasta 29 mil 658 tomas clandestinas. Esta es la magnitud teórica de la “ordeña” de ductos que conducen combustible realizada por el crimen organizado.

A lo anterior agreguemos que dentro de PEMEX existía robo de combustible vía ofrecer pipas a menor precio pero con “moche”a empresas vendedoras, sobre todo de gasolina,y no se registraban oficialmente, este tipo de corrupción llegó a alcanzar 600 pipas diarias cada una de 20 mil litros que equivale a 12 millones de litros por día o 360 millones de litros mensualmente.

Desafortunadamente no hay datos precisos sobre las perdidas en volumen y su valor monetario por el robo o huachicoleo del crimen organizado tanto presuntos narcotraficantes como de cuello blanco desde los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

Por el bienestar ciudadano es menester acabar con el huachicoleo y reorganizar la empresa PEMEX.