/ viernes 15 de junio de 2018

Coordenadas políticas

Ampliar periodos ordinarios de sesiones

El diputado Jorge Álvarez Máynez planteó reformar la Constitución Política, a fin de extender los periodos ordinarios de sesiones del Congreso, para que las cámaras de Diputados y Senadores puedan cumplir sus funciones y eviten acumulación de trabajo.

El legislador manifestó que por la coyuntura actual del Legislativo, constantemente se convoca a sesiones extraordinarias; además, las iniciativas de ley o cualquier otro asunto se conocen de manera superficial.

La finalidad, explicó, es ampliar los dos períodos ordinarios de sesiones del año, con el propósito de que los legisladores puedan desarrollar sus iniciativas, así como elaborar, discutir y aprobar las reformas que el país requiere.

Precisó que el tiempo normal de funcionamiento de una legislatura es de cinco meses por año, lo que provoca ineficacia y genera antidemocracia, por lo que resulta necesario reformar los artículos 65 y 66 de la Carta Magna.

Su iniciativa, presentada en la Comisión Permanente y turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, plantea que el segundo periodo ordinario inicie el 15 de enero, en lugar de 1 de febrero, y concluya el 31 de julio, en vez del 30 de abril, como lo indica la norma.

El congresista afirmó que al tener hoy en día etapas tan breves, se rompe la continuidad de la labor representativa, ya que no se permite el análisis detenido de dictámenes, tampoco se facilitan las tareas de fiscalización, ni del control político que debería ejercer el Congreso sobre el Ejecutivo.

Consideró que la realidad de la nación exige un papel mucho más activo del Legislativo; por ello, dijo, es urgente un cambio que impacte la vida de este Poder.

“Es inconcebible que, con toda la carga de trabajo, los periodos ordinarios sean tan reducidos, pues sólo se acumulan asuntos fundamentales para la sociedad”, subrayó.

Álvarez Máynez señaló que, ante las enormes necesidades de regulación e intervención legislativa que demanda la dinámica del sistema político y el entorno social, es un lujo excesivo que las Cámaras duren tanto tiempo fuera de funcionamiento.

Transfusión segura

En el pasado, la transfusión de sangre era una de las posibles formas de adquirir enfermedades tan graves como el VIH, sin embargo, los actuales métodos de prueba han eliminado este peligro.

Para obtener unidades de sangre segura, el potencial donador es sometido a una serie de filtros. Una vez que, mediante cuestionarios diversos se determina que reúne todos los requisitos de sanidad, su sangre se somete a diversas pruebas de laboratorio.

El procesamiento que realiza el Centro Estatal de Trasfusión Sanguínea (CETS) incluye la certificación de cada unidad donada y la búsqueda de infecciones de VIH, hepatitis B y C, sífilis y brucelosis.

Cabe señalar que las leyes mexicanas prohíben la venta de sangre, con la intención de evitar que la gente, por ganar una remuneración, oculte información importante sobre su estado de salud, como son posibles enfermedades infecciosas.


Ampliar periodos ordinarios de sesiones

El diputado Jorge Álvarez Máynez planteó reformar la Constitución Política, a fin de extender los periodos ordinarios de sesiones del Congreso, para que las cámaras de Diputados y Senadores puedan cumplir sus funciones y eviten acumulación de trabajo.

El legislador manifestó que por la coyuntura actual del Legislativo, constantemente se convoca a sesiones extraordinarias; además, las iniciativas de ley o cualquier otro asunto se conocen de manera superficial.

La finalidad, explicó, es ampliar los dos períodos ordinarios de sesiones del año, con el propósito de que los legisladores puedan desarrollar sus iniciativas, así como elaborar, discutir y aprobar las reformas que el país requiere.

Precisó que el tiempo normal de funcionamiento de una legislatura es de cinco meses por año, lo que provoca ineficacia y genera antidemocracia, por lo que resulta necesario reformar los artículos 65 y 66 de la Carta Magna.

Su iniciativa, presentada en la Comisión Permanente y turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, plantea que el segundo periodo ordinario inicie el 15 de enero, en lugar de 1 de febrero, y concluya el 31 de julio, en vez del 30 de abril, como lo indica la norma.

El congresista afirmó que al tener hoy en día etapas tan breves, se rompe la continuidad de la labor representativa, ya que no se permite el análisis detenido de dictámenes, tampoco se facilitan las tareas de fiscalización, ni del control político que debería ejercer el Congreso sobre el Ejecutivo.

Consideró que la realidad de la nación exige un papel mucho más activo del Legislativo; por ello, dijo, es urgente un cambio que impacte la vida de este Poder.

“Es inconcebible que, con toda la carga de trabajo, los periodos ordinarios sean tan reducidos, pues sólo se acumulan asuntos fundamentales para la sociedad”, subrayó.

Álvarez Máynez señaló que, ante las enormes necesidades de regulación e intervención legislativa que demanda la dinámica del sistema político y el entorno social, es un lujo excesivo que las Cámaras duren tanto tiempo fuera de funcionamiento.

Transfusión segura

En el pasado, la transfusión de sangre era una de las posibles formas de adquirir enfermedades tan graves como el VIH, sin embargo, los actuales métodos de prueba han eliminado este peligro.

Para obtener unidades de sangre segura, el potencial donador es sometido a una serie de filtros. Una vez que, mediante cuestionarios diversos se determina que reúne todos los requisitos de sanidad, su sangre se somete a diversas pruebas de laboratorio.

El procesamiento que realiza el Centro Estatal de Trasfusión Sanguínea (CETS) incluye la certificación de cada unidad donada y la búsqueda de infecciones de VIH, hepatitis B y C, sífilis y brucelosis.

Cabe señalar que las leyes mexicanas prohíben la venta de sangre, con la intención de evitar que la gente, por ganar una remuneración, oculte información importante sobre su estado de salud, como son posibles enfermedades infecciosas.