Inhabilitaciones
En los hechos, la inhabilitación de servidores públicos, es como darles vacaciones, especialmente cuando ya no están en activo en la administración pública.
El caso de Fernando Soto Acosta, a quien se acusa de permitir el exceso de pago en la adquisición del crédito con el banco Interacciones, parece un asunto bastante subjetivo, debido a que los bancos ponen sus propios intereses.
Al ex secretario de Finanzas y posteriormente secretario de Administración, se le inhabilita por un lapso de 20 años.
Es decir, poco más de tres administraciones estatales.
El caso de Patricia Salinas Alatorre trae detrás un poco más de intereses económicos, ya que se le acusa de la venta de terrenos en parques industriales siendo juez y parte.
La inhabilitación viene por un lapso de cinco años.
En el caso de Christopher Ávila Mier es por la falta de recuperación de recursos procedentes de la renta a una empresa, por lo que se le inhabilita por un lapso de un año.
La situación no es para menos, se debe de tener confianza en las autoridades de que la resolución está apegada a derecho.
Sin embargo, se ha visto cierta animadversión de la actual administración estatal hacia la pasada, a quienes se ha tratado de hacer ver que tuvieron actos de corrupción.
Así pasó con las concesiones del servicio público de transporte, y así pasó con otras situaciones en las que están haciendo percepción, porque las resoluciones han sido impugnadas y, en algunos casos, como el del exsecretario de Salud, Raúl Estrada Day, ganada en instancias superiores.
Obras culturales
La última acción cultural del anterior Ayuntamiento de Zacatecas, fue la colocación de cuatro murales hechos con cerámica.
Las obras donadas por la iniciativa privada muestran hechos que describen la historia de la ciudad y fueron instalados debajo de puentes de la zona conurbada y en las salidas a Jerez y Fresnillo.
Los murales miden 7 por 3.50 metros y están colocados en bastidor de fierro. Uno de estos muestra el mapa de Zacatecas de 1799, creado por Bernardo de Portugal; también se exhibe el Escudo de Armas de la Ciudad, título dado por Felipe Segundo en 1585; además de contener la cédula real.
Cabe recalcar la participación de empresas en este proyecto, pues cada uno de los murales fue patrocinado.
Los murales forman parte del programa de celebración del aniversario 25 del Centro Histórico como Patrimonio Cultural de la Humanidad, al cual dará continuidad la nueva administración encabezada por Ulises Majía Haro.
Queda esperar que los murales colocados en días recientes, permanezcan por mucho tiempo sin comenzar a ser vandalizados como suele ocurrir con este tipo de mobiliario que se encuentra expuesto en la vía pública.
