/ martes 18 de septiembre de 2018

Coordenadas políticas

Conflictos en Guadalupe

El problema en el Ayuntamiento de Guadalupe parece fuerte, y vienen 30 días cruciales en esta lucha por el poder.

Julio César Chávez Padilla, el hoy presidente municipal, acusa de que le dejan un Ayuntamiento “saqueado”.

Y los 30 días próximos serán determinantes por el simple hecho de que es el plazo que por ley tiene para denunciar los malos manejos en que le dejan la administración.

Y tendrá que probar lo que ha dicho.

Entonces, en 30 días deberíamos de ver a Enrique Flores, a Ezequiel Díaz, defendiéndose de las acusaciones que les han hecho, ya que hasta ahora no han dicho nada.

Y el problema es que la fuerza priista, cuando en todo el estado parece estar atenta a lo que dice Morena y colaborar en lo que haga falta, en Guadalupe parece que va a ser un enemigo acérrimo de las nuevas autoridades y va a procurar meterles el pie cuando sea necesario.

De todos es sabido que Julio César Chávez fue el coordinador de la campaña de Enrique Flores Mendoza hace dos años, y que una parte de su equipo político eran funcionarios del propio Ayuntamiento de Enrique Flores.

Así que esperemos que no se esté disparando en el pie, porque corre el riesgo de que sus colaboradores estén involucrados en estos manejos.

Por lo pronto, parece que la presencia del gobernador Alejandro Tello, le hizo bajar un poco el tono del discurso.

Hay que recordar que Julio César Chávez apenas en el mes de marzo era priista, y aparte, era parte del gobierno de Tello Cristerna.

En ese sentido hay colaboración, y como dijo el propio Chávez Padilla, hoy ya no hay pretextos, por lo menos no como esos de que no se van a poder ciertos compromisos de la campaña porque el país está en bancarrota, como dice hoy el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que cuando se trató de hacer cifras alegres sí prometió muchas cosas que, ahora dice, no se van a poder cumplir.

Se niega a hablar

El coordinador de los centros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a nivel nacional, José María Muñoz Bonilla se negó a hablar nuevamente del conflicto laboral que existe en el Museo de Guadalupe.

Durante la conferencia de prensa en la que se anunció la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) fue cuestionado por la prensa sobre presuntas irregularidades en materia de la protección del acervo del museo de Guadalupe.

El funcionario prometió hacer una conferencia de prensa exclusiva para dar a conocer la postura oficial de la Institución en torno a todas las acusaciones hechas por los custodios del museo, quienes iniciaron desde el mes pasado una manifestación en la que piden la destitución de su directora por diversas presuntas irregularidades.

La contratación de vigilantes de una empresa privada es la principal queja de los trabajadores basificados del museo, quienes están en desacuerdo porque gradualmente son desplazados de sus responsabilidades por personal externo contratado por outsourcing.

El pasado 3 de septiembre, el funcionario federal ya habló del tema con la prensa local y negó las acusaciones: "Siempre se han respetado los derechos de los trabajadores, no se han hecho a un lado, se han respetado las Condiciones Generales de Trabajo".


Conflictos en Guadalupe

El problema en el Ayuntamiento de Guadalupe parece fuerte, y vienen 30 días cruciales en esta lucha por el poder.

Julio César Chávez Padilla, el hoy presidente municipal, acusa de que le dejan un Ayuntamiento “saqueado”.

Y los 30 días próximos serán determinantes por el simple hecho de que es el plazo que por ley tiene para denunciar los malos manejos en que le dejan la administración.

Y tendrá que probar lo que ha dicho.

Entonces, en 30 días deberíamos de ver a Enrique Flores, a Ezequiel Díaz, defendiéndose de las acusaciones que les han hecho, ya que hasta ahora no han dicho nada.

Y el problema es que la fuerza priista, cuando en todo el estado parece estar atenta a lo que dice Morena y colaborar en lo que haga falta, en Guadalupe parece que va a ser un enemigo acérrimo de las nuevas autoridades y va a procurar meterles el pie cuando sea necesario.

De todos es sabido que Julio César Chávez fue el coordinador de la campaña de Enrique Flores Mendoza hace dos años, y que una parte de su equipo político eran funcionarios del propio Ayuntamiento de Enrique Flores.

Así que esperemos que no se esté disparando en el pie, porque corre el riesgo de que sus colaboradores estén involucrados en estos manejos.

Por lo pronto, parece que la presencia del gobernador Alejandro Tello, le hizo bajar un poco el tono del discurso.

Hay que recordar que Julio César Chávez apenas en el mes de marzo era priista, y aparte, era parte del gobierno de Tello Cristerna.

En ese sentido hay colaboración, y como dijo el propio Chávez Padilla, hoy ya no hay pretextos, por lo menos no como esos de que no se van a poder ciertos compromisos de la campaña porque el país está en bancarrota, como dice hoy el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que cuando se trató de hacer cifras alegres sí prometió muchas cosas que, ahora dice, no se van a poder cumplir.

Se niega a hablar

El coordinador de los centros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a nivel nacional, José María Muñoz Bonilla se negó a hablar nuevamente del conflicto laboral que existe en el Museo de Guadalupe.

Durante la conferencia de prensa en la que se anunció la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) fue cuestionado por la prensa sobre presuntas irregularidades en materia de la protección del acervo del museo de Guadalupe.

El funcionario prometió hacer una conferencia de prensa exclusiva para dar a conocer la postura oficial de la Institución en torno a todas las acusaciones hechas por los custodios del museo, quienes iniciaron desde el mes pasado una manifestación en la que piden la destitución de su directora por diversas presuntas irregularidades.

La contratación de vigilantes de una empresa privada es la principal queja de los trabajadores basificados del museo, quienes están en desacuerdo porque gradualmente son desplazados de sus responsabilidades por personal externo contratado por outsourcing.

El pasado 3 de septiembre, el funcionario federal ya habló del tema con la prensa local y negó las acusaciones: "Siempre se han respetado los derechos de los trabajadores, no se han hecho a un lado, se han respetado las Condiciones Generales de Trabajo".