/ lunes 29 de noviembre de 2021

Correlación de fuerzas y gobernabilidad

México está en proceso de traslado del poder político y gubernamental hacia la izquierda socialdemócrata y ello conlleva a un desequilibrio que es normal cuando se modifica cualquier sistema físico, natural y social, las teorías del cambio y de sistemas confirman que debido a su dinámica interna todo sistema tiende a un nuevo equilibrio conforme avanza el tiempo.

Los mexicanos debemos comprender esta nueva etapa del desarrollo nacional, donde ahora coexisten en magnitud importante fuerzas de una derecha conservadora y de una izquierda transformadora, las pugnas políticas y económicas que observamos es un proceso lógico que se tiene entre una élite económica acostumbrada a establecer el rumbo nacional favoreciendo al gran capital y que se resiste cederlo a una fracción de la izquierda mexicana que no acaba de entender el mensaje de 30 millones de electores.

En efecto, la clase política tanto la anteriormente favorecida y como la actual tienen diferentes intereses y concepto de gobernanza y gobernabilidad, como ejemplos de pugnas entre prevalecer esquemas económicos y políticos o transformarlos. Así observamos en la Cámara de Diputados federal y algunos Senadores una política de discurso agresivo contra quien piensa diferente ahí en dichas Cámaras, esta es la pugna entre dos corrientes del pensamiento históricamente contrarias o antagónicas que pretender ejercer el poder, pero el problema de gobernabilidad es cuando ambas vertientes políticas no establecen acuerdos para trabajar conjuntamente en la solución de la problemática que tenemos los mexicanos, como por ejemplo la actividad delictiva del crimen organizado o la autosuficiencia alimentaria o el impacto de las finanzas internacionales. Sin embargo hay factores favorables como acuerdos entre la iniciativa privada y el Poder Ejecutivo. Es menester que los miembros del régimen morenista y de la oposición panista entiendan y apliquen deseo de gobernar para todos y dejar de lado antagonismos a quien piensa diferente o revanchismos desde cargos públicos.

En síntesis, esta pugna política y gubernamental entre lo que se va y lo que llega es un proceso dinámico y natural en cualquier sociedad democrática donde existe correlación de fuerzas. Es benéfico para el ciudadano si se establece una nueva estructura que equilibre fuerzas para generar una sola resultante de tipo positiva y no negativa. Veremos más del forcejo entre élites y grupos. Lo deseable para el pueblo mexicano es tener acuerdos exitosos entre dichas fuerzas para sana convivencia y verdadero desarrollo nacional.

México está en proceso de traslado del poder político y gubernamental hacia la izquierda socialdemócrata y ello conlleva a un desequilibrio que es normal cuando se modifica cualquier sistema físico, natural y social, las teorías del cambio y de sistemas confirman que debido a su dinámica interna todo sistema tiende a un nuevo equilibrio conforme avanza el tiempo.

Los mexicanos debemos comprender esta nueva etapa del desarrollo nacional, donde ahora coexisten en magnitud importante fuerzas de una derecha conservadora y de una izquierda transformadora, las pugnas políticas y económicas que observamos es un proceso lógico que se tiene entre una élite económica acostumbrada a establecer el rumbo nacional favoreciendo al gran capital y que se resiste cederlo a una fracción de la izquierda mexicana que no acaba de entender el mensaje de 30 millones de electores.

En efecto, la clase política tanto la anteriormente favorecida y como la actual tienen diferentes intereses y concepto de gobernanza y gobernabilidad, como ejemplos de pugnas entre prevalecer esquemas económicos y políticos o transformarlos. Así observamos en la Cámara de Diputados federal y algunos Senadores una política de discurso agresivo contra quien piensa diferente ahí en dichas Cámaras, esta es la pugna entre dos corrientes del pensamiento históricamente contrarias o antagónicas que pretender ejercer el poder, pero el problema de gobernabilidad es cuando ambas vertientes políticas no establecen acuerdos para trabajar conjuntamente en la solución de la problemática que tenemos los mexicanos, como por ejemplo la actividad delictiva del crimen organizado o la autosuficiencia alimentaria o el impacto de las finanzas internacionales. Sin embargo hay factores favorables como acuerdos entre la iniciativa privada y el Poder Ejecutivo. Es menester que los miembros del régimen morenista y de la oposición panista entiendan y apliquen deseo de gobernar para todos y dejar de lado antagonismos a quien piensa diferente o revanchismos desde cargos públicos.

En síntesis, esta pugna política y gubernamental entre lo que se va y lo que llega es un proceso dinámico y natural en cualquier sociedad democrática donde existe correlación de fuerzas. Es benéfico para el ciudadano si se establece una nueva estructura que equilibre fuerzas para generar una sola resultante de tipo positiva y no negativa. Veremos más del forcejo entre élites y grupos. Lo deseable para el pueblo mexicano es tener acuerdos exitosos entre dichas fuerzas para sana convivencia y verdadero desarrollo nacional.