/ jueves 15 de julio de 2021

Crecimiento económico de México

Varios medios periodísticos hacen referencia que organismos rectores de la economía y finanzas internacionales, así como dependencias gubernamentales mexicanas, destacan un crecimiento en la economía de nuestro país.

En efecto, entidades internacionales que analizan y toman decisiones en finanzas internacionales y economía global, como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), nacionalmente el Banco de México y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, entre otros, desde hace dos semanas divulgan información que la economía mexicana está creciendo este 2021, el rango de porcentajes mencionado varía del 4.5% hasta el 6.5% anual, varios coinciden en el 5.0%. Incluso la OCDE comenta que México lleva 14 meses de continuo crecimiento, de estar en el 88.6% en abril 2020 (menor 11.4% al año base), ahora está en el 108.0%.

Los comentarios son:

Dicho crecimiento es importante para el desarrollo nacional y de alguna manera también para el bienestar económico a nivel hogar de realmente existir política gubernamental orientada a la microeconomía.

En la dinámica político-electoral y posturas opositoras al régimen del Presidente de México, se hacía burla que la economía mexicana decreció el 18%, por ende tendríamos gobierno federal fallido en términos económicos y mostraban comparaciones con regímenes presidenciales anteriores. Estos argumentos de mal gobierno en materia económica son entendibles políticamente de una oposición, pero los organismos internacionales de ideología económica neoliberal y no proclives a AMLO publican dicho avance. Resultarán interesante los comentarios de opositores al respecto.

Sin embargo, más allá de estar a favor o en contra del Presidente de México, resulta información agradable porque entonces habrá mayor dinamismo económico postpandemia y con ello más inversión privada y gubernamental, generando más empleos e ingresos públicos y a empresas, que decantan en más ingresos monetarios a familias mexicanas quienes comprarán más, pero siempre y cuando exista una inversión gubernamental y privada dirigida a la generación de riqueza en nuestro país y ya no tanto a inversión financiera especulativa, es sumamente importante no incrementar el precio de productos de consumo popular para controlar la inflación, una política salarial orientada al trabajador y aminorar la corrupción.

Es muy necesario que las fuertes pugnas entre bandos de la clase política mexicana sean con menor protagonismo, que sectores gubernamental y productivo eficienten talentos y recursos para que este crecimiento no se desvanezca y verdaderamente eleve la calidad de vida de los mexicanos, pueblo y empresas.

Varios medios periodísticos hacen referencia que organismos rectores de la economía y finanzas internacionales, así como dependencias gubernamentales mexicanas, destacan un crecimiento en la economía de nuestro país.

En efecto, entidades internacionales que analizan y toman decisiones en finanzas internacionales y economía global, como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), nacionalmente el Banco de México y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, entre otros, desde hace dos semanas divulgan información que la economía mexicana está creciendo este 2021, el rango de porcentajes mencionado varía del 4.5% hasta el 6.5% anual, varios coinciden en el 5.0%. Incluso la OCDE comenta que México lleva 14 meses de continuo crecimiento, de estar en el 88.6% en abril 2020 (menor 11.4% al año base), ahora está en el 108.0%.

Los comentarios son:

Dicho crecimiento es importante para el desarrollo nacional y de alguna manera también para el bienestar económico a nivel hogar de realmente existir política gubernamental orientada a la microeconomía.

En la dinámica político-electoral y posturas opositoras al régimen del Presidente de México, se hacía burla que la economía mexicana decreció el 18%, por ende tendríamos gobierno federal fallido en términos económicos y mostraban comparaciones con regímenes presidenciales anteriores. Estos argumentos de mal gobierno en materia económica son entendibles políticamente de una oposición, pero los organismos internacionales de ideología económica neoliberal y no proclives a AMLO publican dicho avance. Resultarán interesante los comentarios de opositores al respecto.

Sin embargo, más allá de estar a favor o en contra del Presidente de México, resulta información agradable porque entonces habrá mayor dinamismo económico postpandemia y con ello más inversión privada y gubernamental, generando más empleos e ingresos públicos y a empresas, que decantan en más ingresos monetarios a familias mexicanas quienes comprarán más, pero siempre y cuando exista una inversión gubernamental y privada dirigida a la generación de riqueza en nuestro país y ya no tanto a inversión financiera especulativa, es sumamente importante no incrementar el precio de productos de consumo popular para controlar la inflación, una política salarial orientada al trabajador y aminorar la corrupción.

Es muy necesario que las fuertes pugnas entre bandos de la clase política mexicana sean con menor protagonismo, que sectores gubernamental y productivo eficienten talentos y recursos para que este crecimiento no se desvanezca y verdaderamente eleve la calidad de vida de los mexicanos, pueblo y empresas.