/ miércoles 23 de septiembre de 2020

Crónica del poder │ Alianza con horizonte abierto

En el Partido Revolucionario Institucional ya no hay vuelta de hoja, está más explícito y resaltado que el señalado y mejor orientado hacia la candidatura a gobernador, es Adolfo Bonilla Gómez quien ha concentrado el aval de dirigentes y consejeros, pero sobre todo, de la militancia y simpatizantes, con extensión de su poderosa imagen a los más amplios sectores de la población. En el fondo del escenario ya no hay vestigio de confrontación y menos de división, los otros aspirantes, la senadora Claudia Anaya, el secretario Roberto Luévano y el director Carlos Peña, alcanzaron concertación y acuerdo de unidad con estrategia de fortalecimiento para garantizar victoria electoral.

La calificación y valoración de Bonilla Gómez perfila la tendencia que encamina a los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, a la formalización de una sólida alianza que muy probablemente sea también integrada por el Partido Movimiento Ciudadano, lo que significa una acumulación de potencialidades, que colocarán al Candidato a Gobernador y a los aspirantes a las diputaciones federal y locales, y los ayuntamientos, en las mejores condicion de competencia electoral.

El candidato y la alianza son dos factores vitales ya enderezados hacia la batalla del 6 de junio, y desde luego, tras de cumplirse los procesos internos acordes a la legalidad y que más van a robustecer sus figuras, con el hecho de privilegiar a Zacatecas como el máximo objetivo y hacer de lado diferencias, para también construir un vigoroso programa de gobierno, propósito rector en la función electoral y para el ejercicio de gobierno con la participación de esa progresista pluralidad que será ejemplar para el país.

Se advierte pues, que Fito Bonilla alcanzó por méritos propios esa perfilación político electoral, hay que recordar que hace 4 años estuvo en la antesala de la candidatura, que finalmente se llevó Alejandro Tello. Ahora, a sus 48 años, con madurez a plenitud, está a un solo paso de consolidar esa proyección, que la gente, los zacatecanos reconocen como una conquista por alcanzar, porque, primero como diputado federal, como empresario ejemplar y exitoso, y ahora como un visionario Secretario del Campo, logró establecer a Zacatecas como el primer estado con mayor rendimiento agrícola, lo que se demuestra con una veintena de productos entre los primeros lugares nacionales, amén de lograr superar barreras y bloqueos para poner los productos de Zacatecas en los mejores niveles de comercialización.

La trascendencia de la alianza

Se pondera y en esa ruta preelectoral, seguramente que Adolfo Bonilla, con todas las fuerzas partidistas a su lado, PRI, PAN, PRD y MC, y de organizaciones sociales y ciudadanas, va a liderar la lucha hacia el Palacio de Gobierno y competirá con Morena y sus aliados, sea con Saúl o David Monreal; con Luis “el Oso” Medina o José Narro; con Ulises Mejía o Geovanna Bañuelos; con Javier Calzada o Alfredo Femat, así de fraccionados, pero que constituyen una demoledora y avasallante fuerza política avalada por su líder máximo, Andrés Manuel López Obrador. Más sin embargo, esta fuerza en el poder incurre en errores, como la exaltación que Alfredo Femat hace de Adolfo Bonilla, como un buen rival, versión que lo hacen asumir ya desde ahora, la agenda político electoral.

En el Partido Revolucionario Institucional ya no hay vuelta de hoja, está más explícito y resaltado que el señalado y mejor orientado hacia la candidatura a gobernador, es Adolfo Bonilla Gómez quien ha concentrado el aval de dirigentes y consejeros, pero sobre todo, de la militancia y simpatizantes, con extensión de su poderosa imagen a los más amplios sectores de la población. En el fondo del escenario ya no hay vestigio de confrontación y menos de división, los otros aspirantes, la senadora Claudia Anaya, el secretario Roberto Luévano y el director Carlos Peña, alcanzaron concertación y acuerdo de unidad con estrategia de fortalecimiento para garantizar victoria electoral.

La calificación y valoración de Bonilla Gómez perfila la tendencia que encamina a los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, a la formalización de una sólida alianza que muy probablemente sea también integrada por el Partido Movimiento Ciudadano, lo que significa una acumulación de potencialidades, que colocarán al Candidato a Gobernador y a los aspirantes a las diputaciones federal y locales, y los ayuntamientos, en las mejores condicion de competencia electoral.

El candidato y la alianza son dos factores vitales ya enderezados hacia la batalla del 6 de junio, y desde luego, tras de cumplirse los procesos internos acordes a la legalidad y que más van a robustecer sus figuras, con el hecho de privilegiar a Zacatecas como el máximo objetivo y hacer de lado diferencias, para también construir un vigoroso programa de gobierno, propósito rector en la función electoral y para el ejercicio de gobierno con la participación de esa progresista pluralidad que será ejemplar para el país.

Se advierte pues, que Fito Bonilla alcanzó por méritos propios esa perfilación político electoral, hay que recordar que hace 4 años estuvo en la antesala de la candidatura, que finalmente se llevó Alejandro Tello. Ahora, a sus 48 años, con madurez a plenitud, está a un solo paso de consolidar esa proyección, que la gente, los zacatecanos reconocen como una conquista por alcanzar, porque, primero como diputado federal, como empresario ejemplar y exitoso, y ahora como un visionario Secretario del Campo, logró establecer a Zacatecas como el primer estado con mayor rendimiento agrícola, lo que se demuestra con una veintena de productos entre los primeros lugares nacionales, amén de lograr superar barreras y bloqueos para poner los productos de Zacatecas en los mejores niveles de comercialización.

La trascendencia de la alianza

Se pondera y en esa ruta preelectoral, seguramente que Adolfo Bonilla, con todas las fuerzas partidistas a su lado, PRI, PAN, PRD y MC, y de organizaciones sociales y ciudadanas, va a liderar la lucha hacia el Palacio de Gobierno y competirá con Morena y sus aliados, sea con Saúl o David Monreal; con Luis “el Oso” Medina o José Narro; con Ulises Mejía o Geovanna Bañuelos; con Javier Calzada o Alfredo Femat, así de fraccionados, pero que constituyen una demoledora y avasallante fuerza política avalada por su líder máximo, Andrés Manuel López Obrador. Más sin embargo, esta fuerza en el poder incurre en errores, como la exaltación que Alfredo Femat hace de Adolfo Bonilla, como un buen rival, versión que lo hacen asumir ya desde ahora, la agenda político electoral.