/ jueves 27 de enero de 2022

Crónica del poder │ Alto a la violencia contra periodistas

Uno más, otra más y, cuántos más? Aquel doloroso grito ¡ ni una más ni uno más ! quedó atrás y silenciado, la sucesiva cadena de periodistas asesinados, continúa. ¿Por qué? ¿Cuál es la pretensión? ¿Cómo justificar tanta violencia contra los comunicadores? ¿Acaso el discurso de odio desde las alturas del poder, tiene estos efectos? ¿El homicidio ya escaló como argumento en contra del derecho a la información?

La semana anterior, la violencia en Tijuana alcanzó a los periodistas Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, y José Luis Gamboa en Veracruz, 3 víctimas más que exhiben el amenazante ambiente en el que se ejerce el periodismo. ¿ A quien hay que condenar, a quienes extienden los excesos verbales e ideológicos en contra de los medios de comunicación o a las autoridades y su impotencia para imponer un dique o levantar un muro ante la violencia e inseguridad ? Frente a esos escenarios se hace necesario sostener, que el asedio a los periodistas y medios de comunicación, es un ataque a la libertad de expresión, este es el fondo de la violenta ofensiva, quieren ocultar la veracidad, buscan callar la crítica e impedir la opinión que ya dejó la unanimidad y que ahora es una vigorosa pluralidad que se proyecta como debate de ideas.

Entendemos y así lo hacemos, que los medios de comunicación, llámense prensa, radio, televisión, cibernéticos o digitales, son foros de información, discusión, debate, análisis y de orientación, para diariamente y a cada momento tratar de consolidar una sociedad con ciudadanos mejor informados y para que vivan en una cultura de la verdad, honestidad, respeto y convivencia política e ideológica; se puede afirmar y así sucede, que comunicadores y periodistas contribuimos a fortalecer los procesos de cambio y transformación que a través de la democracia electoral se han decidido con los votos, se ejerce un periodismo responsable y ético que hace posible el derecho a la información y que siempre estará abierto a la diversidad social, a la pluralidad política, con absoluto respeto y decidida defensa de la libertad de expresión.

En Zacatecas los comunicadores y sus medios así procedemos, se juega un papel estratégico en la formación de una sociedad más democrática, más participativa y corresponsable en el desarrollo integral del estado, un reto que a diario encaramos y para lo que hay preparación, experiencia, voluntad, compromiso, vocación y pasión. Por eso, desde acá, desde la tierra de los grandes comunicadores como Juan Ignacio María de Castorena Ursúa Goyeneche y Villarreal, Ramón López Velarde, Sergio Candelas Villalba, Óscar Hinojosa y Tomás Mojarro, manifestamos la más firme condena a los atentados, ataques y homicidios de Lourdes Maldonado, Margarito Martínez y José Luis Gamboa, y con ello reiteramos solidaridad a los colegas y medios de comunicación víctimas del asedio y hostilidad desde el poder político o la criminalidad.

Frente a las crisis que agobian y ahogan a nuestra sociedad, nos parece que los medios de comunicación y sus informadores y opinadores, evolucionan en sus prácticas profesionales, lo hacen más abiertos, transparentes, más libres e independientes; no promueven la confrontación ni el discurso de odio; al contrario, hacen diálogo, alientan la conciliación, construyen la comunión social, elevan las cualidades del respeto y dignidad, generan confianza y credibilidad, crean y recrean condiciones para pronto alcanzar la paz y tranquilidad que los zacatecanos anhelan.

Uno más, otra más y, cuántos más? Aquel doloroso grito ¡ ni una más ni uno más ! quedó atrás y silenciado, la sucesiva cadena de periodistas asesinados, continúa. ¿Por qué? ¿Cuál es la pretensión? ¿Cómo justificar tanta violencia contra los comunicadores? ¿Acaso el discurso de odio desde las alturas del poder, tiene estos efectos? ¿El homicidio ya escaló como argumento en contra del derecho a la información?

La semana anterior, la violencia en Tijuana alcanzó a los periodistas Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, y José Luis Gamboa en Veracruz, 3 víctimas más que exhiben el amenazante ambiente en el que se ejerce el periodismo. ¿ A quien hay que condenar, a quienes extienden los excesos verbales e ideológicos en contra de los medios de comunicación o a las autoridades y su impotencia para imponer un dique o levantar un muro ante la violencia e inseguridad ? Frente a esos escenarios se hace necesario sostener, que el asedio a los periodistas y medios de comunicación, es un ataque a la libertad de expresión, este es el fondo de la violenta ofensiva, quieren ocultar la veracidad, buscan callar la crítica e impedir la opinión que ya dejó la unanimidad y que ahora es una vigorosa pluralidad que se proyecta como debate de ideas.

Entendemos y así lo hacemos, que los medios de comunicación, llámense prensa, radio, televisión, cibernéticos o digitales, son foros de información, discusión, debate, análisis y de orientación, para diariamente y a cada momento tratar de consolidar una sociedad con ciudadanos mejor informados y para que vivan en una cultura de la verdad, honestidad, respeto y convivencia política e ideológica; se puede afirmar y así sucede, que comunicadores y periodistas contribuimos a fortalecer los procesos de cambio y transformación que a través de la democracia electoral se han decidido con los votos, se ejerce un periodismo responsable y ético que hace posible el derecho a la información y que siempre estará abierto a la diversidad social, a la pluralidad política, con absoluto respeto y decidida defensa de la libertad de expresión.

En Zacatecas los comunicadores y sus medios así procedemos, se juega un papel estratégico en la formación de una sociedad más democrática, más participativa y corresponsable en el desarrollo integral del estado, un reto que a diario encaramos y para lo que hay preparación, experiencia, voluntad, compromiso, vocación y pasión. Por eso, desde acá, desde la tierra de los grandes comunicadores como Juan Ignacio María de Castorena Ursúa Goyeneche y Villarreal, Ramón López Velarde, Sergio Candelas Villalba, Óscar Hinojosa y Tomás Mojarro, manifestamos la más firme condena a los atentados, ataques y homicidios de Lourdes Maldonado, Margarito Martínez y José Luis Gamboa, y con ello reiteramos solidaridad a los colegas y medios de comunicación víctimas del asedio y hostilidad desde el poder político o la criminalidad.

Frente a las crisis que agobian y ahogan a nuestra sociedad, nos parece que los medios de comunicación y sus informadores y opinadores, evolucionan en sus prácticas profesionales, lo hacen más abiertos, transparentes, más libres e independientes; no promueven la confrontación ni el discurso de odio; al contrario, hacen diálogo, alientan la conciliación, construyen la comunión social, elevan las cualidades del respeto y dignidad, generan confianza y credibilidad, crean y recrean condiciones para pronto alcanzar la paz y tranquilidad que los zacatecanos anhelan.