/ lunes 17 de enero de 2022

Crónica del poder │ Clímax de riesgos en Zacatecas

Obvio que todo mundo confía en que hoy reaparezca en su mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras una semana de aislamiento en Palacio provocado por contagio del Covid 19, lo que debe ser interpretado como signo de recuperación, como alentador optimismo y de fortaleza para que en todo el país continúe la batalla contra el virus maldito, es deseable que así sea y que sean retomadas las acciones institucionales desde la conducción presidencial.

La pandemia no da tregua y está de vuelta por cuarta avalancha que daña la salud, afecta la economía, lesiona el bienestar de las familias en los hogares más pobres y contiene proyectos de desarrollo industriales, energéticos, sociales, turísticos y culturales de todo el mundo, es una verdadera vorágine que golpea demoledora sobre los municipios y comunidades del estado. Los efectos son más impetuosos porque también arrecian como tragedias, la violencia, inseguridad y la crisis económica, un clímax como nunca jamás se había registrado o resentido en Zacatecas y que se ha presentado como la más gigantesca emergencia social, que se levanta como el gran desafío a los gobiernos y la sociedad.

El castigo que sufren los zacatecanos de todos los niveles y sectores, de todas las ideologías y religiones, es tan dramático y trágico, como realidades crudas y severas que obligan al cuestionamiento entre los gobernantes y sobre todo, entre la sociedad. David Monreal, Saúl Monreal, Jorge Miranda, Julio César Chávez, Humberto Salazar; Geovanna Bañuelos, Soledad Luévano, Claudia Anaya, José Narro, Miguel Torres; Miguel Ángel Varela; Noemí Berenice Luna; Alfredo Femat, ¿estarán cumpliendo su responsabilidad gubernamental y compromisos con el pueblo, con sus representados? Antonio Sánchez González de la Coparmex; Javier Flores de Canacozac; Abigail Hernández de Canacintra; Pascual González de los constructores; Carlos de la Torre de Canirac o Raúl Muñoz del Cojo, de los hoteleros, ¿estarán dando respuesta a los protocolos, cumplen con sus trabajadores y el compromiso social? Claro que hay culpables y provocadores, pero hoy más importan las soluciones.

Y si todo tiene que tornarse y contagiarse político, los cuestionamientos y reclamos de la sociedad también van con los partidos políticos, sean los morenistas de Fernando Arteaga y el monrealismo; los priistas de Enrique Flores; los panistas de Noemí Berenice; el PRD de Raymundo Carrillo; el Movimiento Ciudadano de Ana María Romo Fonseca y Marco Vinicio Flores; o Nicolás Castañeda y su Encuentro Solidario; y el Partido del Trabajo, con Femat Bañuelos y el Verde Ecologista de Carlos Puente, ¿qué aportan, que proponen para solucionar ésta, la más grave emergencia social que azota a Zacatecas?

Los momentos de emergencia social, de crisis sanitaria, de extrema violencia y creciente inseguridad, requieren del respeto a las instituciones y del trabajo con acciones desde la integración de los esfuerzos de todos, juntos el gobierno y la sociedad, en concordancia los liderazgos políticos con los empresariales y sociales, porque la dispersión de potencialidades y energía a nada conducen y solo nos exhiben como una sociedad inerme, con gobiernos débiles y confrontados, y así, como así se observan, más tardarán las condiciones y los factores influyentes para revertir los ya irreparables daños de éstos terribles e incontenibles flagelos.

Obvio que todo mundo confía en que hoy reaparezca en su mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras una semana de aislamiento en Palacio provocado por contagio del Covid 19, lo que debe ser interpretado como signo de recuperación, como alentador optimismo y de fortaleza para que en todo el país continúe la batalla contra el virus maldito, es deseable que así sea y que sean retomadas las acciones institucionales desde la conducción presidencial.

La pandemia no da tregua y está de vuelta por cuarta avalancha que daña la salud, afecta la economía, lesiona el bienestar de las familias en los hogares más pobres y contiene proyectos de desarrollo industriales, energéticos, sociales, turísticos y culturales de todo el mundo, es una verdadera vorágine que golpea demoledora sobre los municipios y comunidades del estado. Los efectos son más impetuosos porque también arrecian como tragedias, la violencia, inseguridad y la crisis económica, un clímax como nunca jamás se había registrado o resentido en Zacatecas y que se ha presentado como la más gigantesca emergencia social, que se levanta como el gran desafío a los gobiernos y la sociedad.

El castigo que sufren los zacatecanos de todos los niveles y sectores, de todas las ideologías y religiones, es tan dramático y trágico, como realidades crudas y severas que obligan al cuestionamiento entre los gobernantes y sobre todo, entre la sociedad. David Monreal, Saúl Monreal, Jorge Miranda, Julio César Chávez, Humberto Salazar; Geovanna Bañuelos, Soledad Luévano, Claudia Anaya, José Narro, Miguel Torres; Miguel Ángel Varela; Noemí Berenice Luna; Alfredo Femat, ¿estarán cumpliendo su responsabilidad gubernamental y compromisos con el pueblo, con sus representados? Antonio Sánchez González de la Coparmex; Javier Flores de Canacozac; Abigail Hernández de Canacintra; Pascual González de los constructores; Carlos de la Torre de Canirac o Raúl Muñoz del Cojo, de los hoteleros, ¿estarán dando respuesta a los protocolos, cumplen con sus trabajadores y el compromiso social? Claro que hay culpables y provocadores, pero hoy más importan las soluciones.

Y si todo tiene que tornarse y contagiarse político, los cuestionamientos y reclamos de la sociedad también van con los partidos políticos, sean los morenistas de Fernando Arteaga y el monrealismo; los priistas de Enrique Flores; los panistas de Noemí Berenice; el PRD de Raymundo Carrillo; el Movimiento Ciudadano de Ana María Romo Fonseca y Marco Vinicio Flores; o Nicolás Castañeda y su Encuentro Solidario; y el Partido del Trabajo, con Femat Bañuelos y el Verde Ecologista de Carlos Puente, ¿qué aportan, que proponen para solucionar ésta, la más grave emergencia social que azota a Zacatecas?

Los momentos de emergencia social, de crisis sanitaria, de extrema violencia y creciente inseguridad, requieren del respeto a las instituciones y del trabajo con acciones desde la integración de los esfuerzos de todos, juntos el gobierno y la sociedad, en concordancia los liderazgos políticos con los empresariales y sociales, porque la dispersión de potencialidades y energía a nada conducen y solo nos exhiben como una sociedad inerme, con gobiernos débiles y confrontados, y así, como así se observan, más tardarán las condiciones y los factores influyentes para revertir los ya irreparables daños de éstos terribles e incontenibles flagelos.