/ miércoles 23 de junio de 2021

Crónica del poder │ Desde 1998, por el 2021 y hasta el 2024

El advenimiento de David Monreal al gobierno de Zacatecas paradójicamente ha provocado interesante cruce de corrientes monrealistas que más dimensionan un poder que ya aparece avasallante en el estado y los municipios, una convergencia que se muestra más trascendental si se contempla la real y ascendente aspiración de Ricardo Monreal hacia la candidatura presidencial de 2024.

Al movimiento monrealista del 98, ahora se superpone el neomonrealismo 2021 que ya se advierte operando en las estructuras política y social del estado y del país y sin duda estará determinado por las profundas transformaciones que desde el Senado de la República se sumen e integren a consolidar la Cuarta Transformación que lidera el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esa comunión social y política hace prever la fuerte tendencia del gobierno davidista hacia un modelo que contrastará abismalmente con los regímenes priistas que acaban de pasar por Zacatecas, pero que coincidirá consecuente y congruente tanto en los hechos como en el discurso, con el gobierno federal, porque a 3 meses de la transición formal y del momento constitucional del 12 de septiembre, ya se incorporan al proceso de cambio los sectores productivos, laboral, universitarios, mineros, culturales, financieros, hasta la burocracia del sector público estatal y municipales y obvio, las fuerzas políticas aliadas de los partidos Morena, del Trabajo, Verde Ecologista, Nueva Alianza, Fuerza por México, Primero la Familia y las Redes Sociales Progresistas, sin desconocer que se hace notable el equilibrio que hacen los opositores de los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Movimiento Dignidad.

Del viejo monrealismo de hace apenas 23 años, ahí están vigentes y en sus trincheras, Arturo Nahle García, titular del Poder Judicial del Estado; Jesús Padilla líder de la mayoría morenista en el Poder Legislativo; la senadora Soledad Luévano, los políticos y ex diputados Julio Olguín y Le Roy Barragán; el ex diputado y líder empresarial César Deras. El neomonrealismo impulsado por David, Saúl y Catalina Monreal, se fortalece con la tremenda representatividad de Jorge Miranda Castro, que gobernará la capital del estado; con el activismo de Julio César Chávez, reelecto para gobernar Guadalupe; renovada generación a la que se suman la diputada, Mónica Borrego y los diputados federales electos Bannely Hernández y Marcos Flores. Lo añejo y lo nuevo del monrealismo, hacen simbiosis, se recobran y reaniman hasta fundirse en uno solo y aportar para contribuir con David Monreal a una efectiva renovación de la clase política.

Inevitable que de esas dos fuerzas y tendencias políticas que derivan del poderoso liderazgo de Ricardo Monreal, en Zacatecas van a fortalecer el proyecto de gobierno de David Monreal, quien estará obligado a la definición de las más valiosas figuras en el gabinete gubernamental, decisiones que serán consecuentes con el fraseo de campaña "no más de lo mismo ni los mismos", una muy anticipada complejidad que tendrá que acercarse lo más a ese explícito compromiso, sin reducir o debilitar las enormes expectativas que se han generado sobre el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, para Zacatecas y para todas y todos los zacatecanos.

El advenimiento de David Monreal al gobierno de Zacatecas paradójicamente ha provocado interesante cruce de corrientes monrealistas que más dimensionan un poder que ya aparece avasallante en el estado y los municipios, una convergencia que se muestra más trascendental si se contempla la real y ascendente aspiración de Ricardo Monreal hacia la candidatura presidencial de 2024.

Al movimiento monrealista del 98, ahora se superpone el neomonrealismo 2021 que ya se advierte operando en las estructuras política y social del estado y del país y sin duda estará determinado por las profundas transformaciones que desde el Senado de la República se sumen e integren a consolidar la Cuarta Transformación que lidera el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esa comunión social y política hace prever la fuerte tendencia del gobierno davidista hacia un modelo que contrastará abismalmente con los regímenes priistas que acaban de pasar por Zacatecas, pero que coincidirá consecuente y congruente tanto en los hechos como en el discurso, con el gobierno federal, porque a 3 meses de la transición formal y del momento constitucional del 12 de septiembre, ya se incorporan al proceso de cambio los sectores productivos, laboral, universitarios, mineros, culturales, financieros, hasta la burocracia del sector público estatal y municipales y obvio, las fuerzas políticas aliadas de los partidos Morena, del Trabajo, Verde Ecologista, Nueva Alianza, Fuerza por México, Primero la Familia y las Redes Sociales Progresistas, sin desconocer que se hace notable el equilibrio que hacen los opositores de los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Movimiento Dignidad.

Del viejo monrealismo de hace apenas 23 años, ahí están vigentes y en sus trincheras, Arturo Nahle García, titular del Poder Judicial del Estado; Jesús Padilla líder de la mayoría morenista en el Poder Legislativo; la senadora Soledad Luévano, los políticos y ex diputados Julio Olguín y Le Roy Barragán; el ex diputado y líder empresarial César Deras. El neomonrealismo impulsado por David, Saúl y Catalina Monreal, se fortalece con la tremenda representatividad de Jorge Miranda Castro, que gobernará la capital del estado; con el activismo de Julio César Chávez, reelecto para gobernar Guadalupe; renovada generación a la que se suman la diputada, Mónica Borrego y los diputados federales electos Bannely Hernández y Marcos Flores. Lo añejo y lo nuevo del monrealismo, hacen simbiosis, se recobran y reaniman hasta fundirse en uno solo y aportar para contribuir con David Monreal a una efectiva renovación de la clase política.

Inevitable que de esas dos fuerzas y tendencias políticas que derivan del poderoso liderazgo de Ricardo Monreal, en Zacatecas van a fortalecer el proyecto de gobierno de David Monreal, quien estará obligado a la definición de las más valiosas figuras en el gabinete gubernamental, decisiones que serán consecuentes con el fraseo de campaña "no más de lo mismo ni los mismos", una muy anticipada complejidad que tendrá que acercarse lo más a ese explícito compromiso, sin reducir o debilitar las enormes expectativas que se han generado sobre el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, para Zacatecas y para todas y todos los zacatecanos.