En medio de los escenarios político y de gobernanza, el municipalismo caracterizado por su autonomía, dinamismo organizacional, honestidad administrativa y óptima creatividad en la conducción de las políticas públicas orientadas directamente a favorecer a las comunidades rurales, colonia populares, sectores urbanos y los grupos sociales más vulnerables, persiste como auténtico factor de cambios y transformación, merced a liderazgos con apego a los mandatos de la ciudadanía, lealtad a las convicciones democráticas, batalla contra la corrupción y a través de una austeridad republicana que se logra con pulcritud y con esfuerzos para hacer cada vez más con menos y con el apoyo de la sociedad.
En este panorama cabe Fresnillo, el municipio más progresista del estado, que ha sido víctima de vicisitudes y calamidades, que lo han colocado en los primeros lugares de percepción de inseguridad, cotidianamente asediado por el maldito virus y más golpeado por la crisis económica que más que rendirse, ha procesado y atajado toda clase de chanchullos, cochupos, corruptelas y desviaciones, para responder con un colectivo de hazañas de gestión presupuestal y de recursos extraordinarios que al Ayuntamiento le han permitido desarrollar obras públicas que ya superan lo hecho en los últimos 20 años.
Alcanzar esos objetivos que abren rutas de progreso y superación, no ha sido fácil y ante los conflictos, penurias y limitaciones económicas, los esfuerzos institucionales conducidos por el liderazgo de Saúl Monreal Ávila, no solo han sido apreciados y reconocidos por los fresnillenses, hechos que también han trascendido ejemplarmente a todos el estado, sino que, es el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el INEGI, que a através de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, ha posicionado a Fresnillo entre los 10 municipios mejor evaluados en desempeño gubernamental y atención a la ciudadanía, lo que refleja valiosa efectividad para encarar y resolver los más graves problemas, lo que se traduce en claros resultados de calidad gubernamental en beneficio de los gobernados.
Ese veredicto de prestigiada institución como el INEGI, es políticamente interpretado como acertada conducción gubernamental, la que se cumple con un responsable ayuntamiento y el vigoroso, esforzado, apasionado e inteligente equipo de trabajo, quienes ya han entendido la evaluación como un mayor compromiso, un poderoso estímulo y enorme acicate para continuar trabajando para hacer realidad un ejercicio de gobierno que se vea desde la perspectiva renovadora y transformadora que nacionalmente lidera el Presidente Andrés Manuel López Obrador
En medio de las confusiones
Que producen y reproducen los flagelos de la inseguridad y las crisis económica y sanitaria que azotan al estado y que más se han ensañado con Zacatecas Capital, Guadalupe, Jerez y particularmente con Fresnillo, es muy sano y más alentador que prevalezcan las convicciones y compromisos de alcaldes como Saúl Monreal, Blas Ávalos, Ulises Mejía, Miguel Ángel Varela, Julio César Chávez, Miguel Torres y Antonio Aceves, que a la hora de las definiciones no declinan y sí anteponen la fuerza de su representación y liderazgo para sacar recursos hasta de las piedras, como así sucede en Fresnillo, el municipio más progresista del estado.
