/ sábado 9 de octubre de 2021

Crónica del poder │ Etapa de restauración del Issstezac

En medio de ese gradualismo de David Monreal para designar e integrar el gabinete gubernamental, el gran impacto que ya impulsa un fortalecimiento de su imagen y liderazgo, ha sido el nombramiento de José Ignacio Sánchez González como Director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas, el Issstezac, evento ya asimilable por la sociedad y sobre todo por los pensionados y jubilados, que marca una muy clara y saludable tendencia en la búsqueda de una solución de fondo a la compleja crisis de esta institución de los trabajadores, que desde su nacimiento ha sido utilizada como caja chica de los gobiernos y como espacio que anidó desmesurados privilegios e indignantes desigualdades en salarios y prestaciones, además de desviaciones e irregularidades.

Las consignas dictadas por el gobernador David Monreal al director Ignacio Sánchez, son irrefutables y sentencian el fin de los privilegios y corruptelas de una élite que sexenio a sexenio ha disfrutado vicios condenables, hasta provocar la quiebra total y metido al Issstezac en una espiral de atrocidades que han convertido a la institución en un escenario tóxico que se aparta de su condición original de comunidad humana y espacio cultural.

A partir de ahora inician los cambios y la transformación para restaurar la esencia de servicio a los trabajadores, jubilados y pensionados y recuperar el prestigio perdido y volver andar el camino institucional de la recreación, la creatividad en los servicios y la consolidación de su imagen al servicio de la sociedad. Nacho Sánchez y su equipo tienen que encontrar las mejores respuestas para empujar hacia el rescate pleno como factor vital en el desarrollo de las fuerzas de los derechohabientes y sus familias, pero sobre todo, deben construir la gran hazaña de cancelar excesos y desigualdades, que los pagos sean justos y más razonables, tras una revisión que sea convincente y con acuerdos que eviten más alteraciones y turbulencias generadas por ambiciones de interés personal.

La nueva y vigorosa dirección que lidera Nacho Sánchez, los miembros de la Junta de Gobierno y el cuadro directivo, han de alentar la participación coordinada, armoniosa y colectiva con vinculación hacia los maestros, pensionados y jubilados, y los trabajadores para que haya corresponsabilidad en el proceso de restauración institucional; se trata de conducir una verdadera evolución y modernización de todos los espacios del Issstezac, hasta sustituir el actual panorama de dispersión y desbarajuste que al seno de la cuarta transformación y de la comunión social que el gobierno davidista ejerce, son inaceptables. Tienen que actuar en la perspectiva política de ser implacables contra la corrupción e impunidad, porque donde haya que comprobar irregularidades, desviaciones e inmorales componendas, han de ser denunciadas y castigadas por la Ley y la Sociedad. Éstos son tiempos de fortalecimiento a través de la transformación, con apertura, honestidad, transparencia y mucha veracidad en los hechos y los dichos.

La recuperación del Issstezac hacia la normalidad institucional, tienen que ser testimonio de una eficaz política de acercamiento, identificación y compromiso con los trabajadores al servicio del estado, sus pensionados y jubilados, una transformación que conlleve a desarrollar una vigorosa política social del gobierno monrealista.

En medio de ese gradualismo de David Monreal para designar e integrar el gabinete gubernamental, el gran impacto que ya impulsa un fortalecimiento de su imagen y liderazgo, ha sido el nombramiento de José Ignacio Sánchez González como Director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas, el Issstezac, evento ya asimilable por la sociedad y sobre todo por los pensionados y jubilados, que marca una muy clara y saludable tendencia en la búsqueda de una solución de fondo a la compleja crisis de esta institución de los trabajadores, que desde su nacimiento ha sido utilizada como caja chica de los gobiernos y como espacio que anidó desmesurados privilegios e indignantes desigualdades en salarios y prestaciones, además de desviaciones e irregularidades.

Las consignas dictadas por el gobernador David Monreal al director Ignacio Sánchez, son irrefutables y sentencian el fin de los privilegios y corruptelas de una élite que sexenio a sexenio ha disfrutado vicios condenables, hasta provocar la quiebra total y metido al Issstezac en una espiral de atrocidades que han convertido a la institución en un escenario tóxico que se aparta de su condición original de comunidad humana y espacio cultural.

A partir de ahora inician los cambios y la transformación para restaurar la esencia de servicio a los trabajadores, jubilados y pensionados y recuperar el prestigio perdido y volver andar el camino institucional de la recreación, la creatividad en los servicios y la consolidación de su imagen al servicio de la sociedad. Nacho Sánchez y su equipo tienen que encontrar las mejores respuestas para empujar hacia el rescate pleno como factor vital en el desarrollo de las fuerzas de los derechohabientes y sus familias, pero sobre todo, deben construir la gran hazaña de cancelar excesos y desigualdades, que los pagos sean justos y más razonables, tras una revisión que sea convincente y con acuerdos que eviten más alteraciones y turbulencias generadas por ambiciones de interés personal.

La nueva y vigorosa dirección que lidera Nacho Sánchez, los miembros de la Junta de Gobierno y el cuadro directivo, han de alentar la participación coordinada, armoniosa y colectiva con vinculación hacia los maestros, pensionados y jubilados, y los trabajadores para que haya corresponsabilidad en el proceso de restauración institucional; se trata de conducir una verdadera evolución y modernización de todos los espacios del Issstezac, hasta sustituir el actual panorama de dispersión y desbarajuste que al seno de la cuarta transformación y de la comunión social que el gobierno davidista ejerce, son inaceptables. Tienen que actuar en la perspectiva política de ser implacables contra la corrupción e impunidad, porque donde haya que comprobar irregularidades, desviaciones e inmorales componendas, han de ser denunciadas y castigadas por la Ley y la Sociedad. Éstos son tiempos de fortalecimiento a través de la transformación, con apertura, honestidad, transparencia y mucha veracidad en los hechos y los dichos.

La recuperación del Issstezac hacia la normalidad institucional, tienen que ser testimonio de una eficaz política de acercamiento, identificación y compromiso con los trabajadores al servicio del estado, sus pensionados y jubilados, una transformación que conlleve a desarrollar una vigorosa política social del gobierno monrealista.