/ miércoles 2 de junio de 2021

Crónica del poder │ Hoy callan tambores de Guerra, cesa el fuego electoral

Definitivamente, Alejandro Tello ni siquiera tuvo tiempo de montar su caballo para comandar la estrategia electoral de su partido y refrendar la gubernatura; tarde pero sin sueño, la asociación de expresidentes del comité directivo estatal del PRI, manifestaron firme y decidido apoyo a Claudia Anaya; ahí estaban Daniel Dávila García, Gustavo Salinas Íñiguez, José Marco Antonio Olvera Acevedo, Adolfo Yáñez Rodríguez, Raúl Flores Muro, José Bonilla Robles, Esaú Hernández Herrera, Juan Carlos Lozano, Silverio López Magallanes, Lilia Pérez Robles y Joel Guerrero Juárez; no asistieron Eduardo Rodríguez Acevedo ni Guillermo Ulloa Carreón. Y, es destacable que previamente y como lo habíamos previsto, Pepe Bonilla hizo pronunciamiento público en favor de la candidata a gobernadora, obvio que va implícito el respaldo de Adolfo “Fito” Bonilla Gómez, vacío político que aunque tardío, finalmente se llenó.

Contrariamente, como ciudadano Andrés Manuel López Obrador sigue montado en su macho y aunque no salga en las boletas electorales, sigue haciendo campaña y no entiende que no entiende, ni atiende la veda electoral ni los mandatos del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que una y otra vez le exhortan a ajustar el contenido de sus opiniones y respetar su deber de imparcialidad en el proceso electoral, lo que seguramente le cuesta y le duele cumplir, porque advierte riesgos y peligros de no alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que más le importa que las 15 gubernaturas.

Pero contradictorio, el Presidente llama a elecciones en paz y sin irregularidades, nada le impide hacer sentir contundente la ofensiva aniquilante contra los adversarios de su partido, cotidianamente atiza para generar hipertensión electoral y esa desafortunada expresión ¡al carajo! se le revierte más en la sociedad que en los partidos, al grado que 480 intelectuales, politólogos, sociólogos, empresarios, juristas, historiadores, periodistas y escritores publican el Manifiesto por la República, la Democracia y las Libertades, en el que llaman a votar con sentido estratégico y cerrar filas con quien tenga mayor probabilidad de vencer al Morena, para rectificar el rumbo. Y más todavía, cuando su ex correligionario y guía inicial Cuauhtémoc Cárdenas, señala que la política económica del presidente López Obrador no es progresista y que su gobierno no es democrático. Claro que eso le calienta y reacciona demoledor, porque ya Ricardo Monreal advierte derrotas en Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro y tiene dudas en otros estados que el Domingo 6 de junio eligen gobernador.

En este escenario además enardecido por la violencia e inseguridad en varias regiones del país, donde han ocurrido 88 atentados a políticos, entre ellos directamente a 36 candidatos asesinados, surgen los llamados de los consejeros presidentes del INE y el IEEZ, Lorenzo Córdova Vianello y Virgilio Rivera Delgadillo, al pedir a los ciudadanos un voto masivo y decidido, como la mejor respuesta contra la violencia y la barbarie, y que haya respeto a las leyes electorales; la más acertada respuesta a la sociedad y los ciudadanos mexicanos y al presidente Andrés Manuel López Obrador, que también claman por elecciones sin irregularidades y en paz, condiciones que por fortuna prevalecen en Zacatecas, donde las más vigorosas opciones para gobernar, son David Monreal Ávila y Claudia Anaya Mota.

Definitivamente, Alejandro Tello ni siquiera tuvo tiempo de montar su caballo para comandar la estrategia electoral de su partido y refrendar la gubernatura; tarde pero sin sueño, la asociación de expresidentes del comité directivo estatal del PRI, manifestaron firme y decidido apoyo a Claudia Anaya; ahí estaban Daniel Dávila García, Gustavo Salinas Íñiguez, José Marco Antonio Olvera Acevedo, Adolfo Yáñez Rodríguez, Raúl Flores Muro, José Bonilla Robles, Esaú Hernández Herrera, Juan Carlos Lozano, Silverio López Magallanes, Lilia Pérez Robles y Joel Guerrero Juárez; no asistieron Eduardo Rodríguez Acevedo ni Guillermo Ulloa Carreón. Y, es destacable que previamente y como lo habíamos previsto, Pepe Bonilla hizo pronunciamiento público en favor de la candidata a gobernadora, obvio que va implícito el respaldo de Adolfo “Fito” Bonilla Gómez, vacío político que aunque tardío, finalmente se llenó.

Contrariamente, como ciudadano Andrés Manuel López Obrador sigue montado en su macho y aunque no salga en las boletas electorales, sigue haciendo campaña y no entiende que no entiende, ni atiende la veda electoral ni los mandatos del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que una y otra vez le exhortan a ajustar el contenido de sus opiniones y respetar su deber de imparcialidad en el proceso electoral, lo que seguramente le cuesta y le duele cumplir, porque advierte riesgos y peligros de no alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que más le importa que las 15 gubernaturas.

Pero contradictorio, el Presidente llama a elecciones en paz y sin irregularidades, nada le impide hacer sentir contundente la ofensiva aniquilante contra los adversarios de su partido, cotidianamente atiza para generar hipertensión electoral y esa desafortunada expresión ¡al carajo! se le revierte más en la sociedad que en los partidos, al grado que 480 intelectuales, politólogos, sociólogos, empresarios, juristas, historiadores, periodistas y escritores publican el Manifiesto por la República, la Democracia y las Libertades, en el que llaman a votar con sentido estratégico y cerrar filas con quien tenga mayor probabilidad de vencer al Morena, para rectificar el rumbo. Y más todavía, cuando su ex correligionario y guía inicial Cuauhtémoc Cárdenas, señala que la política económica del presidente López Obrador no es progresista y que su gobierno no es democrático. Claro que eso le calienta y reacciona demoledor, porque ya Ricardo Monreal advierte derrotas en Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro y tiene dudas en otros estados que el Domingo 6 de junio eligen gobernador.

En este escenario además enardecido por la violencia e inseguridad en varias regiones del país, donde han ocurrido 88 atentados a políticos, entre ellos directamente a 36 candidatos asesinados, surgen los llamados de los consejeros presidentes del INE y el IEEZ, Lorenzo Córdova Vianello y Virgilio Rivera Delgadillo, al pedir a los ciudadanos un voto masivo y decidido, como la mejor respuesta contra la violencia y la barbarie, y que haya respeto a las leyes electorales; la más acertada respuesta a la sociedad y los ciudadanos mexicanos y al presidente Andrés Manuel López Obrador, que también claman por elecciones sin irregularidades y en paz, condiciones que por fortuna prevalecen en Zacatecas, donde las más vigorosas opciones para gobernar, son David Monreal Ávila y Claudia Anaya Mota.