La intrigante estrategia política de enviar a Marcelo Ebrard como representante presidencial en la ceremonia de toma de posesión de David Monreal, no logró los efectos deseados desde Palacio Nacional y ha sido experiencia aleccionadora, al ver cómo el monrealismo y su líder Ricardo Monreal, respetaron al poderoso adversario y se olvidaron de la notable competidora, ahora distraída en la presentación de su tercer informe como gobernadora de la Ciudad de México.
Esta convivencia entre los dos más encumbrados precandidatos al 2024, Ricardo y Marcelo, es testimonio del civilizado acercamiento conciliador que debe prevalecer en el país como en Zacatecas, como ya se advierte que las fuerzas legislativas del PRI, PAN y PRD, se abren al diálogo y rechazan las descalificaciones entre las huestes del presidente Andrés Manuel López Obrador y van decididos a promover y alcanzar modificaciones al Paquete Económico 2022, que en su propuesta original castiga a los sectores educativos y de salud y a los estados y municipios, para lesionar o vulnerar todavía más al vapuleado federalismo.
En este escenario, cabe destacar que Raymundo Carrillo, dirigente estatal del PRD, ha señalado que su partido, alejado de mensajes de exclusión o disimulo en las reglas que motivan al diálogo, tienen toda disposición para apoyar los esfuerzos del nuevo gobierno en beneficio de Zacatecas, sus municipios y la población, expresión que se puede interpretar como respuesta al llamado del gobernador David Monreal a privilegiar el diálogo, los acuerdos y los consensos, una convocatoria que no debe ser en vano, ni hueca ni simulación, y que debe alcanzar no solo a los monrealistas, morenistas,verdes y rojos, sino a toda la pluralidad política e ideológica. Es muy cierto, el naciente gobierno estatal de la cuarta transformación, no puede solo cambiar la dramática realidad tan cotidianamente ilustrada por la violencia, carencia de recursos presupuestales, el desempleo y la multiplicación de la pobreza, necesita de todas las fuerzas políticas y sociales para luchar juntos por los cambios.
El apesadumbrado grito del ¡No me dejen solo! también debe ser escuchado y atendido por la oposición y los grupos sociales todavía indiferentes o pasivos, nadie debe quedar excluido de la hazaña que se ha trazado y pretende alcanzar con todos el nuevo gobierno de David Monreal, urgen la sinergia e integración entre los zacatecanos y zacatecanas, será imperdonable que otra vez los senadores y diputados federales exhiban la irresponsable omisión de gestión al lado del gobernante y que sus manifestaciones de enojo, indignación y de protesta sólo sean protagonismo simulador, puestos para salir en las fotos como falsos defensores del pueblo. Y para una participación plena, comprometida y solidaria, la gente quiere ver incorporados con todas sus potencialidades a los diputados locales de la legislatura y a los magistrados del Poder Judicial.
A la gente no le interesa saber si los partidos opositores fueron o no invitados al acontecimiento de Toma de Protesta, si los exgobernadores Genaro Borrego, Arturo Romo, Pedro de León, Amalia García y Miguel Alonso fueron convocados o no al evento de transición gubernamental, pero si les es vital, urgente y apremiante, que de inmediato se sientan los cambios, las transformaciones, porque ya el pasado es lo de menos y lo que importa es construir hoy los hechos para que en verdad mañana sean historias de crecimiento y desarrollo, de bienestar para el pueblo.
