Desde ayer, en los primeros minutos del domingo 4 de abril, los zacatecanos ya presenciamos la más amplia e inédita pluralidad política e ideológica en la batalla por la gubernatura, las 30 diputaciones locales, 4 diputaciones federales y los 58 ayuntamientos, actores y protagonistas de los que se esperan debates respetuosos, contenidos de calidad en las propuestas y trascendencia en los proyectos para llevar a Zacatecas a horizontes y escenarios de ritmo acelerado en el crecimiento y desarrollo, con más eficaces estrategias para abatir la violencia y superar inseguridad; la más visionaria modernización financiera, para que a partir de la honestidad, austeridad y transparencia de logren mayores inversiones y multiplicación de los empleos; y sobre todo, más prontitud, más integración y coordinación para vencer al virus maldito.
Una ciudadanía más informada estará atenta a las campañas y con rigor crítico evaluará programas, expresiones, posturas y compromisos legislativos y de gobierno, la diversidad de opiniones y de visiones desde la sociedad, ya no está dispuesta a soportar la tradicional verborrea o las incontenibles diarreas demagógicas repletas de promesas, sueños e ilusiones que se han repetido por más de 10 sexenios, para reconocer hoy otra vez, que nada nuevo ha pasado por la vida estatal, el estancamiento es una irrefutable y dolorosa realidad, porque trienio a trienio políticos, gobernantes y legisladores, le han fallado al pueblo, hayan sido priistas, panistas, perredistas y ahora morenistas y aunque se cubran con la máscara de democráticos o de redentores y salvadores de la Patria Suave, son los mismos que siempre ofrecen transformación.
A las 2 de la mañana del Sábado de Gloria, en serio que se les abrió la gloria a los candidatos a gobernar Zacatecas, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas liderado por Virgilio Rivera Delgadillo, aprobó la procedencia del registro de las candidatas a gobernadora, Claudia Edith Anaya Mota, Ana María Romo Fonseca, María Guadalupe Medina Padilla, Fernanda Salomé Perara y Miriam García Zamora; y de los candidatos a gobernador, David Monreal Ávila, Flavio Campos Miramontes y Javier Valadez Becerra, los que ayer abrieron cauces a sus estrategias electorales, sobre una campaña que ha de ser intensa jornada de proselitismo, bajo las reglas que impone la pandemia, una lucha a distancia, pero muy cercana a los sentimientos y reclamos de la gente.
Por la Alianza Va por Zacatecas, del PRI, PAN y PRD, Claudia Anaya inspira confianza y más pasión por servir al estado; a Nanis Romo, de Movimiento Ciudadano, la veremos actuar con inteligencia y mucha alegría; Lupita Medina, del Partido Encuentro Social, impulsará su vigoroso activismo a proteger a la familia y educar para el desarrollo; por las Redes Sociales Progresistas Fernanda Salomé enarbola las banderas de la diversidad social y la equidad de género; Miriam García Zamora, de Fuerza por México, tendrá victorias a favor de los discapacitados y grupos vulnerables; David Monreal, de Morena y sus aliados del PT, Verde Ecologista y Nueva Alianza, ahora está más decidido a hacer historia y lanzar toda su experiencia y madurez para lograr un gobierno creativo y transformador; Flavio Campos, será un candidato sustentado en la academia y buscando el desarrollo con más y mejor educación; y Javier Valadez Becerra, potenciará su liderazgo político y con ideas progresistas, sin duda abrirá nueva ruta al desarrollo y crecimiento del estado.
Ocho candidaturas a gobernar
Y suceder a Alejandro Tello en el Palacio de Gobierno, obligados a abandonar tradicionalismos y mediocridad; comprometidos a dejar atrás cobardías y levedad para asumir propuestas con audacia e inteligencia; integrados a plenitud a luchar contra la corrupción e impunidad; arrojados con todas las fuerzas para vencer pobreza extrema, rezagos, parálisis del desarrollo y empujar las más atrevidas inversiones; listos a convocar a los ciudadanos y la sociedad a una nueva cultura política y democrática, apartada de autoritarismos y centralismos que dividen y polarizan. Juntos tienen que lograr la unidad en la pluralidad y las diferencias.
