/ martes 26 de octubre de 2021

Crónica del poder │ La UAZ exaltó la figura de Díaz Casas

La Universidad Autónoma de Zacatecas rindió ayer homenaje a uno de sus egregios y prestigiosos hijos, al ex rector Jesús Manuel Díaz Casas, quien falleció el sábado anterior dejando una huella indeleble y un legado que es reconocido por las actuales generaciones de estudiantes, maestros y trabajadores de la máxima casa de estudios, orgullo de los zacatecanos.

Testimonio de lealtad, gratitud y reconocimiento realizaron el rector Rubén Ibarra y los ex rectores Jorge Eduardo Hiriartt; Francisco Flores Sandoval; Virgilio Rivera Delgadillo; Alfredo Femat Bañuelos; Francisco Javier Domínguez y una multitud de universitarios de todas las Unidades y Espacios, sobre todo de la Unidad de Derecho, de donde el Maestro surgió con acumulada sabiduría hasta consolidar una figura de formidable experiencia y firme liderazgo para conducir a la Universidad durante dos períodos que le resultaron álgidos, difíciles y desafiantes, pero que junto a sus equipo y con el respaldo de la comunidad universitaria y de la sociedad, pudo sortear para abrir cauces hacia una Universidad fiel a su grandeza, popular, crítica, autónoma e independiente.

Quienes lo vimos actuar podemos afirmar que jamás declinó en su juicio crítico ante las amenazas y atentados que contra la Universidad y su Autonomía se lanzaron desde el poder público, los partidos y los grupos económicos, siempre distinguió el ejercicio de las libertades al seno de la valiosa pluralidad política, ideológica y académica de la institución, siempre apuntaló principios y valores para oponerse a la manipulación, a lo faccioso y corrupto que pretendieron hacer de la Universidad un escenario de salvajismo través de la confrontación y polarización permanentes y degradantes. Bajo su mando imperó la legalidad y pudo demostrar que con capacidad de diálogo, voluntad de conciliación y creativa negociación, tras las crisis se impuso la concordia, estabilidad y convivencia entre los universitarios.

Nunca lanzó vacíos en su discurso, fue siempre aleccionador hacia una vida democrática y respetuosa entre los universitarios, y con reflejo y trascendencia hacia una real y efectiva vinculación de la UAZ al desarrollo regional e integral del estado. Construyó sólido basamento para que hoy la Universidad avance en su proceso de renovación y hacia una reforma que al fin supere las crisis académica y financiera que con estoicismo soporta.

Jesús Manuel Díaz Casas no solo salió altivo de su rectorado universitario, también ha sido reconocido como servidor público eficaz, prudente, inteligente, sereno y combativo. A través de la función pública sirvió a Zacatecas como procurador General de Justicia, Diputado local por Jerez, dos veces Presidente Municipal de Zacatecas Capital, guía y conductor de la hoy envolvente y contagiante cultura que se extiende desde Guadalupe, su tierra natal, donde actuó visionario y creativo como dirigente de la Sociedad de Amigos del Museo Convento de Guadalupe. Estamos de acuerdo con el comunicador y analista Francisco Esparza Acevedo, el gran 'Tuto', como cariñosamente se le conocía en todos los horizontes y rincones del estado, como universitario y político, además de honesto e incorruptible, fue prudente, congruente, inteligente, respetuoso, y nunca perdió su excelente sentido del humor, porque en las buenas y en las malas, siempre ejerció responsabilidades con alegría.

La Universidad Autónoma de Zacatecas rindió ayer homenaje a uno de sus egregios y prestigiosos hijos, al ex rector Jesús Manuel Díaz Casas, quien falleció el sábado anterior dejando una huella indeleble y un legado que es reconocido por las actuales generaciones de estudiantes, maestros y trabajadores de la máxima casa de estudios, orgullo de los zacatecanos.

Testimonio de lealtad, gratitud y reconocimiento realizaron el rector Rubén Ibarra y los ex rectores Jorge Eduardo Hiriartt; Francisco Flores Sandoval; Virgilio Rivera Delgadillo; Alfredo Femat Bañuelos; Francisco Javier Domínguez y una multitud de universitarios de todas las Unidades y Espacios, sobre todo de la Unidad de Derecho, de donde el Maestro surgió con acumulada sabiduría hasta consolidar una figura de formidable experiencia y firme liderazgo para conducir a la Universidad durante dos períodos que le resultaron álgidos, difíciles y desafiantes, pero que junto a sus equipo y con el respaldo de la comunidad universitaria y de la sociedad, pudo sortear para abrir cauces hacia una Universidad fiel a su grandeza, popular, crítica, autónoma e independiente.

Quienes lo vimos actuar podemos afirmar que jamás declinó en su juicio crítico ante las amenazas y atentados que contra la Universidad y su Autonomía se lanzaron desde el poder público, los partidos y los grupos económicos, siempre distinguió el ejercicio de las libertades al seno de la valiosa pluralidad política, ideológica y académica de la institución, siempre apuntaló principios y valores para oponerse a la manipulación, a lo faccioso y corrupto que pretendieron hacer de la Universidad un escenario de salvajismo través de la confrontación y polarización permanentes y degradantes. Bajo su mando imperó la legalidad y pudo demostrar que con capacidad de diálogo, voluntad de conciliación y creativa negociación, tras las crisis se impuso la concordia, estabilidad y convivencia entre los universitarios.

Nunca lanzó vacíos en su discurso, fue siempre aleccionador hacia una vida democrática y respetuosa entre los universitarios, y con reflejo y trascendencia hacia una real y efectiva vinculación de la UAZ al desarrollo regional e integral del estado. Construyó sólido basamento para que hoy la Universidad avance en su proceso de renovación y hacia una reforma que al fin supere las crisis académica y financiera que con estoicismo soporta.

Jesús Manuel Díaz Casas no solo salió altivo de su rectorado universitario, también ha sido reconocido como servidor público eficaz, prudente, inteligente, sereno y combativo. A través de la función pública sirvió a Zacatecas como procurador General de Justicia, Diputado local por Jerez, dos veces Presidente Municipal de Zacatecas Capital, guía y conductor de la hoy envolvente y contagiante cultura que se extiende desde Guadalupe, su tierra natal, donde actuó visionario y creativo como dirigente de la Sociedad de Amigos del Museo Convento de Guadalupe. Estamos de acuerdo con el comunicador y analista Francisco Esparza Acevedo, el gran 'Tuto', como cariñosamente se le conocía en todos los horizontes y rincones del estado, como universitario y político, además de honesto e incorruptible, fue prudente, congruente, inteligente, respetuoso, y nunca perdió su excelente sentido del humor, porque en las buenas y en las malas, siempre ejerció responsabilidades con alegría.