/ viernes 8 de octubre de 2021

Crónica del poder │ Los retos de Gaby Pinedo

Es innegable que las mujeres abren cauce a sus aspiraciones políticas y de liderazgo gubernamental y con valores, principios y cualidades ya se colocan a la vanguardia en escenarios antes de privilegio y de exclusividad para los hombres. Ya observamos como Olga Sánchez Cordero quedó registrada la primera como Secretaria de Gobernación. Amalia García Medina, la primera gobernadora del estado. Judith Guerrero y Fabiola Gilda Torres pasaron por la secretaría general do gobierno y no lo hicieron mal y ahora, a ese espacio de poder accede Gabriela Evangelina Pinedo Morales, joven política que como acertadamente le dijo el gobernador David Monreal, representa el esfuerzo que en nuestro gobierno de la cuarta transformación estamos haciendo con los jóvenes y con las mujeres.

La designación sorprendió a medio mundo político por haber derrumbado versiones malignas y especulaciones de interés, David Monreal debió evadir presiones de ellas y de aquel, círculos de poder que de ninguna manera deben dominar ni estar por encima de las grandes decisiones del mandatario. Este enfoque venció con principios progresistas y autónomos que ya sustentan sus acciones orientadas hacia las mejores oportunidades a la nueva generación de políticos, lo que ya significa un testimonio original y consecuente con el objetivo trazado en campaña sobre la renovación de la clase política.

Este es el fundamento central de la decisión del gobernador Monreal, porque no se trata de una concesión ni acuerdo o compromiso con el Partido del Trabajo, escenario que ya Gaby Pinedo debió abandonar o dejar en pausa, para asumir un desempeño de equilibrio que como interlocutora ante todas las fuerzas políticas y sociales, a las que tendrá que escuchar, como a todas las voces que siempre han estado marginadas por las élites de poder político o los grupos de poder económico. Ahora, la mujer en la segunda posición jerárquica de gobierno, deberá abrir cauce a todas las expresiones y a través de acuerdos creativos, dinámicos, trascendentes y éticamente comprometidos en la construcción de la comunión social a fin de que sea elevada la credibilidad y confianza en las instituciones y acciones del nuevo gobierno.

Ciertamente y como opinan muchos y muchas entre la clase política de Zacatecas, Gabriela Pinedo todavía no consolida la enorme e inmensa experiencia que su nueva responsabilidad gubernamental requiere para enfrentar como factor de vitalidad e inteligencia al lado del gobernador, los tremendos desafíos de ingobernabilidad, inestabilidad, conflictividad, penuria económica, la fatídica pandemia y las tragedias que producen, reproducen y extienden la violencia e inseguridad, pero con la consigna de la veracidad en el diálogo, la conciliación y convivencia entre los diferentes, deberá cumplir un papel integrador, armonizador y de vinculación confiable con todos los cuadros de la nueva estructura gubernamental, para que juntos y en auténtica unidad envuelvan las estrategias, programas y retos que David Monreal emprenda hasta abatir o reducir la emergencia social que ahorca a Zacatecas.

Sin olvidar la participación colectiva y comunitaria, tendrán que hacer de la nueva gobernanza, una verdadera transformación.

Es innegable que las mujeres abren cauce a sus aspiraciones políticas y de liderazgo gubernamental y con valores, principios y cualidades ya se colocan a la vanguardia en escenarios antes de privilegio y de exclusividad para los hombres. Ya observamos como Olga Sánchez Cordero quedó registrada la primera como Secretaria de Gobernación. Amalia García Medina, la primera gobernadora del estado. Judith Guerrero y Fabiola Gilda Torres pasaron por la secretaría general do gobierno y no lo hicieron mal y ahora, a ese espacio de poder accede Gabriela Evangelina Pinedo Morales, joven política que como acertadamente le dijo el gobernador David Monreal, representa el esfuerzo que en nuestro gobierno de la cuarta transformación estamos haciendo con los jóvenes y con las mujeres.

La designación sorprendió a medio mundo político por haber derrumbado versiones malignas y especulaciones de interés, David Monreal debió evadir presiones de ellas y de aquel, círculos de poder que de ninguna manera deben dominar ni estar por encima de las grandes decisiones del mandatario. Este enfoque venció con principios progresistas y autónomos que ya sustentan sus acciones orientadas hacia las mejores oportunidades a la nueva generación de políticos, lo que ya significa un testimonio original y consecuente con el objetivo trazado en campaña sobre la renovación de la clase política.

Este es el fundamento central de la decisión del gobernador Monreal, porque no se trata de una concesión ni acuerdo o compromiso con el Partido del Trabajo, escenario que ya Gaby Pinedo debió abandonar o dejar en pausa, para asumir un desempeño de equilibrio que como interlocutora ante todas las fuerzas políticas y sociales, a las que tendrá que escuchar, como a todas las voces que siempre han estado marginadas por las élites de poder político o los grupos de poder económico. Ahora, la mujer en la segunda posición jerárquica de gobierno, deberá abrir cauce a todas las expresiones y a través de acuerdos creativos, dinámicos, trascendentes y éticamente comprometidos en la construcción de la comunión social a fin de que sea elevada la credibilidad y confianza en las instituciones y acciones del nuevo gobierno.

Ciertamente y como opinan muchos y muchas entre la clase política de Zacatecas, Gabriela Pinedo todavía no consolida la enorme e inmensa experiencia que su nueva responsabilidad gubernamental requiere para enfrentar como factor de vitalidad e inteligencia al lado del gobernador, los tremendos desafíos de ingobernabilidad, inestabilidad, conflictividad, penuria económica, la fatídica pandemia y las tragedias que producen, reproducen y extienden la violencia e inseguridad, pero con la consigna de la veracidad en el diálogo, la conciliación y convivencia entre los diferentes, deberá cumplir un papel integrador, armonizador y de vinculación confiable con todos los cuadros de la nueva estructura gubernamental, para que juntos y en auténtica unidad envuelvan las estrategias, programas y retos que David Monreal emprenda hasta abatir o reducir la emergencia social que ahorca a Zacatecas.

Sin olvidar la participación colectiva y comunitaria, tendrán que hacer de la nueva gobernanza, una verdadera transformación.