/ lunes 29 de junio de 2020

Crónica del poder │ Los riesgos de Morena en Zacatecas

Frente a un escenario incierto por un Morena dividido y confrontado, Ricardo Monreal alerta sobre riesgos al aventurar candidaturas débiles y en querellas permanentes con correligionarios y con autoridad y la gran experiencia electoral que ostenta, opina que se deberán postular candidatos populares de contundencia extraordinaria. Como gobernador y gran parlamentario, el ahora coordinador de su bancada en el Senado bien conoce de los estragos en las batallas políticas y quiere evitar que su partido sufra dolorosas derrotas y que su Presidente vea reducidos los márgenes para llevar a la cuarta transformación al cumplimiento de sus objetivos.

Adicto al análisis político, el senador Monreal seguramente piensa acerca de las expectativas del Morena en Zacatecas y mal recuerda la experiencia del 2016, cuando su hermanos David, en el último tramo de la batalla y en los momentos cruciales, se derrumbó y sobrevino la dolorosa derrota. Por eso la advertencia, porque no quiere que se repita el mismo episodio, sea quien sea el candidato morenista que pretenda arrebatar la gubernatura al PRI que lidera Alejandro Tello, un cauteloso mandatario que ostenta una fuerza política consolidada y abierta al escrutinio popular, lo que le otorga mejores condiciones para estirar las riendas y decidir acertadamente al abanderado.

De repetirse aquellas circunstancias del 2016, Ricardo tiene bajo la manga a Saúl Monreal, un as que con fino trabajo gubernamental ya conquistó popularidad y adquirió esa contundencia extraordinaria que se necesita para alcanzar la victoria. Pero en un descuido y si al Senador sus adversarios internos le vulneran y cuestionan ante López Obrador, como líder indiscutible en el partido, el Presidente podrá optar por las otras figuras en mención, como Luis Medina, Geovanna Bañuelos, Ulises Mejía, José Narro e incluso valorar las cualidades y experiencia de Javier Calzada, valioso cuadro aliado y confiable activo del influyente Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.

Son meras auscultaciones, decía Armando Solís, pero a éstas alturas donde se acumulan las crisis sanitaria, económica y de inseguridad, todo puede suceder y cambiar de un momento a otro de manera sorprendente, como así opera el Presidente.

Como indiscutible actor político de gran impacto sobre Zacatecas, seguramente Ricardo Monreal no subestima que David y sus acciones como Coordinador de Ganadería, en algunos casos sean interpretadas como activismo preelectoral en tiempos laborales de función pública, como ya el Partido Revolucionario Institucional, a través de su Presidente Estatal Gustavo Uribe, hizo una primera denuncia pública que pone a prueba el compromiso presidencial de "no utilizar recursos presupuestales en favor de partido o candidato." Cierto, no son tiempos electorales, pero son manifestaciones que acusan y si no ensucian, tiznan.

Prudencia para no polarizar

Debe ser el comportamiento al seno del Morena en Zacatecas. En la lucha política los tiempos han de acatarse y si el horizonte es todavía amplio y abierto para transitarlo con sensibilidad, cautela y legalidad, ninguna necesidad hay de tomar atajos para llegar más pronto a una meta que ya estaría alcanzada. Qué necesidad hay de causar estragos mucho antes de comenzar la gran batalla por Zacatecas. Calma, y el amanecer al 2021 puede ser esplendoroso, porque si no, otra vez será tricolor.

Frente a un escenario incierto por un Morena dividido y confrontado, Ricardo Monreal alerta sobre riesgos al aventurar candidaturas débiles y en querellas permanentes con correligionarios y con autoridad y la gran experiencia electoral que ostenta, opina que se deberán postular candidatos populares de contundencia extraordinaria. Como gobernador y gran parlamentario, el ahora coordinador de su bancada en el Senado bien conoce de los estragos en las batallas políticas y quiere evitar que su partido sufra dolorosas derrotas y que su Presidente vea reducidos los márgenes para llevar a la cuarta transformación al cumplimiento de sus objetivos.

Adicto al análisis político, el senador Monreal seguramente piensa acerca de las expectativas del Morena en Zacatecas y mal recuerda la experiencia del 2016, cuando su hermanos David, en el último tramo de la batalla y en los momentos cruciales, se derrumbó y sobrevino la dolorosa derrota. Por eso la advertencia, porque no quiere que se repita el mismo episodio, sea quien sea el candidato morenista que pretenda arrebatar la gubernatura al PRI que lidera Alejandro Tello, un cauteloso mandatario que ostenta una fuerza política consolidada y abierta al escrutinio popular, lo que le otorga mejores condiciones para estirar las riendas y decidir acertadamente al abanderado.

De repetirse aquellas circunstancias del 2016, Ricardo tiene bajo la manga a Saúl Monreal, un as que con fino trabajo gubernamental ya conquistó popularidad y adquirió esa contundencia extraordinaria que se necesita para alcanzar la victoria. Pero en un descuido y si al Senador sus adversarios internos le vulneran y cuestionan ante López Obrador, como líder indiscutible en el partido, el Presidente podrá optar por las otras figuras en mención, como Luis Medina, Geovanna Bañuelos, Ulises Mejía, José Narro e incluso valorar las cualidades y experiencia de Javier Calzada, valioso cuadro aliado y confiable activo del influyente Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.

Son meras auscultaciones, decía Armando Solís, pero a éstas alturas donde se acumulan las crisis sanitaria, económica y de inseguridad, todo puede suceder y cambiar de un momento a otro de manera sorprendente, como así opera el Presidente.

Como indiscutible actor político de gran impacto sobre Zacatecas, seguramente Ricardo Monreal no subestima que David y sus acciones como Coordinador de Ganadería, en algunos casos sean interpretadas como activismo preelectoral en tiempos laborales de función pública, como ya el Partido Revolucionario Institucional, a través de su Presidente Estatal Gustavo Uribe, hizo una primera denuncia pública que pone a prueba el compromiso presidencial de "no utilizar recursos presupuestales en favor de partido o candidato." Cierto, no son tiempos electorales, pero son manifestaciones que acusan y si no ensucian, tiznan.

Prudencia para no polarizar

Debe ser el comportamiento al seno del Morena en Zacatecas. En la lucha política los tiempos han de acatarse y si el horizonte es todavía amplio y abierto para transitarlo con sensibilidad, cautela y legalidad, ninguna necesidad hay de tomar atajos para llegar más pronto a una meta que ya estaría alcanzada. Qué necesidad hay de causar estragos mucho antes de comenzar la gran batalla por Zacatecas. Calma, y el amanecer al 2021 puede ser esplendoroso, porque si no, otra vez será tricolor.