/ lunes 4 de julio de 2022

Crónica del poder │ Partidos de oposición, estancados y en desánimo

El falso debate entre las corcholatas presidenciales aspirantes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, no alcanza todavía la consolidación de la unidad, al contrario, hay dispersión morenista y entre sus aliados rojos y verdes, y más cuando ya entró más directo a la contienda interna el líder senatorial Ricardo Monreal, lo que altera las aguas y le batallarán para amansarlas, porque a cual más y más Claudia Sheinbaum, está en serio empoderada y se la cree estar encima en las preferencias ante sus correligionarios Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, y exhibe una sonrisa que ya es inalterable, imborrable.

Lo más grave para la oposición, es un claro efecto de nerviosismo, confusión y turbulencias internas que a diario les provoca el discurso presidencial sobre futurismo, la herencia generacional que construye y el aseguramiento de la continuidad de la Cuarta Transformación, todo lo cual se acompaña de cifras estadísticas y encuestas que detallan hasta un 63 por ciento a favor del presidente López Obrador.

Esa proporción debiera provocar las mejores condiciones de alentadora unidad, sobre todo en la alianza Va por México del PAN, PRI y PRD, pero los efectos contrario les generan erosión interna, el debilitamiento de liderazgos y la decepción de sus bases militantes y simpatizantes. Así por ejemplo, en el Partido Revolucionario Institucional, la crisis interna los envuelve, el poderoso grupo cupular de ex presidentes insiste en la renuncia de Alejandro Moreno, ya muy lesionado y vulnerable por las versiones telefónicas por la gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores, que de plano lo ponen contra la pared, son cuestionables y condenable, y que ciertas o no, ya han dañado la imagen direccional y del partido, al grado que, convertido en el vocero principal de la rebelión, el senador Miguel Ángel Osorio Chong, expone ante la militancia priista y la sociedad, que la ruta para salvar al PRI es que Alejandro Moreno renuncie a la Presidente del Comité Nacional. Y, otro Frente Cívico Nacional han creado para dispersar a la oposición todavía más.

En la organización política de la derecha, el Partido Acción Nacional, también refleja dolencias internas y cuestionamientos al dirigente Marko Cortés, con real oposición desde Aguascalientes, hasta el pronunciamiento de Santiago Creel como aspirante a la candidatura presidencial dispuesto a la evaluación al seno de la alianza PAN, PRI y PRD. Así como se vió el viernes en Zacatecas, el Presidente del PAN llega a los estados a atizar la división, como así se exhibió aquí al sustentar sin calidad moral ni autoridad política, que Zacatecas es un estado fallido, comportamiento que no difiere del priista porque no buscan conciliación y promueven la confrontación, actitud que recibió el repudio y rechazo generalizado y que ilustra cómo es un liderazgo venido a menos y del que también reclaman su renuncia.

Del Partido de la Revolución Democrática, poco o nada hay que decir, casi casi muere de inanición y está todavía muy lejos de alcanzar la fortaleza que en Zacatecas lograron Ricardo Monreal y Amalia García Medina; así, mientras el PT y el Verde Ecologista sobreviven colgados de Morena, el Partido Movimiento Ciudadano, cada vez más irrumpe con fortaleza y crecimiento, efectos que ya son notables en Zacatecas. Como sea y como quedó asentado críticamente, los partidos políticos no salen de la crisis de confianza y credibilidad y cada día más se alzan como factores de decepción ciudadana y de abstención electoral.

El falso debate entre las corcholatas presidenciales aspirantes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, no alcanza todavía la consolidación de la unidad, al contrario, hay dispersión morenista y entre sus aliados rojos y verdes, y más cuando ya entró más directo a la contienda interna el líder senatorial Ricardo Monreal, lo que altera las aguas y le batallarán para amansarlas, porque a cual más y más Claudia Sheinbaum, está en serio empoderada y se la cree estar encima en las preferencias ante sus correligionarios Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, y exhibe una sonrisa que ya es inalterable, imborrable.

Lo más grave para la oposición, es un claro efecto de nerviosismo, confusión y turbulencias internas que a diario les provoca el discurso presidencial sobre futurismo, la herencia generacional que construye y el aseguramiento de la continuidad de la Cuarta Transformación, todo lo cual se acompaña de cifras estadísticas y encuestas que detallan hasta un 63 por ciento a favor del presidente López Obrador.

Esa proporción debiera provocar las mejores condiciones de alentadora unidad, sobre todo en la alianza Va por México del PAN, PRI y PRD, pero los efectos contrario les generan erosión interna, el debilitamiento de liderazgos y la decepción de sus bases militantes y simpatizantes. Así por ejemplo, en el Partido Revolucionario Institucional, la crisis interna los envuelve, el poderoso grupo cupular de ex presidentes insiste en la renuncia de Alejandro Moreno, ya muy lesionado y vulnerable por las versiones telefónicas por la gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores, que de plano lo ponen contra la pared, son cuestionables y condenable, y que ciertas o no, ya han dañado la imagen direccional y del partido, al grado que, convertido en el vocero principal de la rebelión, el senador Miguel Ángel Osorio Chong, expone ante la militancia priista y la sociedad, que la ruta para salvar al PRI es que Alejandro Moreno renuncie a la Presidente del Comité Nacional. Y, otro Frente Cívico Nacional han creado para dispersar a la oposición todavía más.

En la organización política de la derecha, el Partido Acción Nacional, también refleja dolencias internas y cuestionamientos al dirigente Marko Cortés, con real oposición desde Aguascalientes, hasta el pronunciamiento de Santiago Creel como aspirante a la candidatura presidencial dispuesto a la evaluación al seno de la alianza PAN, PRI y PRD. Así como se vió el viernes en Zacatecas, el Presidente del PAN llega a los estados a atizar la división, como así se exhibió aquí al sustentar sin calidad moral ni autoridad política, que Zacatecas es un estado fallido, comportamiento que no difiere del priista porque no buscan conciliación y promueven la confrontación, actitud que recibió el repudio y rechazo generalizado y que ilustra cómo es un liderazgo venido a menos y del que también reclaman su renuncia.

Del Partido de la Revolución Democrática, poco o nada hay que decir, casi casi muere de inanición y está todavía muy lejos de alcanzar la fortaleza que en Zacatecas lograron Ricardo Monreal y Amalia García Medina; así, mientras el PT y el Verde Ecologista sobreviven colgados de Morena, el Partido Movimiento Ciudadano, cada vez más irrumpe con fortaleza y crecimiento, efectos que ya son notables en Zacatecas. Como sea y como quedó asentado críticamente, los partidos políticos no salen de la crisis de confianza y credibilidad y cada día más se alzan como factores de decepción ciudadana y de abstención electoral.