/ lunes 15 de agosto de 2022

Crónica del poder │ Prevención ante la ofensiva incendiaria

Ante la oleada de ataques incendiarios en las ciudades de Guadalajara, Zapopan, Guanajuato, Irapuato, Celaya, Tijuana, Tecate, Mexicali, Ensenada, Morelia y Ciudad Juárez, resulta acertada la alerta de Jorge Miranda Castro, el alcalde de Zacatecas Capital, para que se proceda con sólido blindaje ante la violencia e inseguridad que generan escenarios de terror, como también así lo exige el Presidente Municipal fresnillense, Saúl Monreal Ávila y lo advierte el alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez, porque los efectos son dañinos al infundir miedo a las familias, lesionar la economía, el comercio y turismo, al grado de exhibir calles y plazas vacías.

Para alcanzar la transformación pacífica que se pretende en el estado, urge crear circunstancias que favorezcan la efectiva coordinación entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los órdenes de gobierno y las instituciones de la sociedad civil, lo que implica abandonar las disputas de poder, dejar de lado la confrontación entre los poderes políticos y económicos, de manera que sean concertados acuerdos que contribuyan al impulso de cambios y fortalecimiento en las estrategias de seguridad desde las comunidades, los municipios, las regiones y el estado con las zonas de colindancia con Jalisco, Durango, Aguascalientes, San Luis Potosí y Coahuila.

Los zacatecanos tienen la firme convicción de que las transformaciones reales y efectivas son aquellas que se promueven desde los sectores de la sociedad en conjunción con los gobiernos, es la mejor ruta para contener la violencia, abatir la negativa percepción y lograr una más pronta paz social, condición urgente para reiniciar el más vigoroso programa de crecimiento económico y desarrollo social con bienestar. Los mecanismos de comunicación entre los gobiernos estatal y municipales, con las instituciones sociales, han de ser fortalecidos, actualizados y emprendidos como verdaderos compromisos en favor de Zacatecas y sus pueblos.

Ciertamente, hay que exaltar todo lo positivo y productivo, todo lo que significa historia, cultura y valores artísticos del estado, pero además, se deben resaltar de forma especial y con mayor contundencia los pueblos mágicos de Jerez, Guadalupe, Nochistlán, Teúl de González Ortega, Sombrerete y Pinos, porque definitivamente es el turismo opción y horizonte muy amplio para empujar hacia la recuperación económica y el fortalecimiento cultural a través de la más trascendente participación social y de los más elevados valores municipales, que los hay valiosos en todos los rincones del estado, como así lo sostiene el Secretario Le Roy Barragán.

Las ofensivas violentas como se han visto con trágicos resultados en las ciudades mencionadas, son previsibles sobre Zacatecas dada la condición de centro geográfico y estratégico, y las actuales condiciones del estado y sus municipios son de vulnerabilidad, tan solo hay que reconocer la falta de policías preventivos en muchos de los municipios, incluida la capital del estado, donde urgen 100 elementos más; sin desconocer que ya hay un reforzamiento más evidente de las fuerzas del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional y de las corporaciones estatales ministerial, estatal y metropolitana. El malestar y rechazo a las condiciones de inseguridad, son reiteradas y cada vez más exigentes, porque hay razones culturales, económicas, comerciales, turísticas y de vida que les asisten. La inestabilidad social e incertidumbre económica deben ser canceladas y probar ya, que efectivamente, en Zacatecas podemos demostrar que un mejor Zacatecas es posible.

Ante la oleada de ataques incendiarios en las ciudades de Guadalajara, Zapopan, Guanajuato, Irapuato, Celaya, Tijuana, Tecate, Mexicali, Ensenada, Morelia y Ciudad Juárez, resulta acertada la alerta de Jorge Miranda Castro, el alcalde de Zacatecas Capital, para que se proceda con sólido blindaje ante la violencia e inseguridad que generan escenarios de terror, como también así lo exige el Presidente Municipal fresnillense, Saúl Monreal Ávila y lo advierte el alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez, porque los efectos son dañinos al infundir miedo a las familias, lesionar la economía, el comercio y turismo, al grado de exhibir calles y plazas vacías.

Para alcanzar la transformación pacífica que se pretende en el estado, urge crear circunstancias que favorezcan la efectiva coordinación entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los órdenes de gobierno y las instituciones de la sociedad civil, lo que implica abandonar las disputas de poder, dejar de lado la confrontación entre los poderes políticos y económicos, de manera que sean concertados acuerdos que contribuyan al impulso de cambios y fortalecimiento en las estrategias de seguridad desde las comunidades, los municipios, las regiones y el estado con las zonas de colindancia con Jalisco, Durango, Aguascalientes, San Luis Potosí y Coahuila.

Los zacatecanos tienen la firme convicción de que las transformaciones reales y efectivas son aquellas que se promueven desde los sectores de la sociedad en conjunción con los gobiernos, es la mejor ruta para contener la violencia, abatir la negativa percepción y lograr una más pronta paz social, condición urgente para reiniciar el más vigoroso programa de crecimiento económico y desarrollo social con bienestar. Los mecanismos de comunicación entre los gobiernos estatal y municipales, con las instituciones sociales, han de ser fortalecidos, actualizados y emprendidos como verdaderos compromisos en favor de Zacatecas y sus pueblos.

Ciertamente, hay que exaltar todo lo positivo y productivo, todo lo que significa historia, cultura y valores artísticos del estado, pero además, se deben resaltar de forma especial y con mayor contundencia los pueblos mágicos de Jerez, Guadalupe, Nochistlán, Teúl de González Ortega, Sombrerete y Pinos, porque definitivamente es el turismo opción y horizonte muy amplio para empujar hacia la recuperación económica y el fortalecimiento cultural a través de la más trascendente participación social y de los más elevados valores municipales, que los hay valiosos en todos los rincones del estado, como así lo sostiene el Secretario Le Roy Barragán.

Las ofensivas violentas como se han visto con trágicos resultados en las ciudades mencionadas, son previsibles sobre Zacatecas dada la condición de centro geográfico y estratégico, y las actuales condiciones del estado y sus municipios son de vulnerabilidad, tan solo hay que reconocer la falta de policías preventivos en muchos de los municipios, incluida la capital del estado, donde urgen 100 elementos más; sin desconocer que ya hay un reforzamiento más evidente de las fuerzas del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional y de las corporaciones estatales ministerial, estatal y metropolitana. El malestar y rechazo a las condiciones de inseguridad, son reiteradas y cada vez más exigentes, porque hay razones culturales, económicas, comerciales, turísticas y de vida que les asisten. La inestabilidad social e incertidumbre económica deben ser canceladas y probar ya, que efectivamente, en Zacatecas podemos demostrar que un mejor Zacatecas es posible.