/ martes 12 de enero de 2021

Crónica del poder │ Romper autoritarismos, reto de Claudia

Para que no queden dudas, es en serio que Alejandro Tello no tiene candidato, pero efectivamente, sí tiene candidata: Claudia Anaya.

El primer priista asumió militancia, pero como gobernante garantiza un escenario de normalidad democrática, porque habrá condiciones de estabilidad social, certidumbre jurídica y por consecuencia, un proceso electoral creíble, confiable, legítimo y trascendente para la vida democrática de los zacatecanos. Y ratificó, ¡mi voto será por Claudia Anaya!

Este episodio político se dio el domingo durante el registro de la precandidatura a gobernadora de la todavía Senadora de la República, que transcurrió ante la relevante presencia de Carolina Viggiano, la Secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; y el dirigente estatal Enrique Flores Mendoza y los dirigentes aliados, Noemí Berenice Luna, del PAN y Raymundo Carrillo, del PRD, los protagonistas de la coalición Va por Zacatecas, estructuras, grupos, organizaciones y sectores que unánimemente han decidido desafiar hasta vencer el avasallante comportamiento de los actores en el partido del Presidente de la República, al monrealismo y su candidato David Monreal, los que han logrado alejar del espacio de la contienda a José Narro Céspedes, ahora delegado de Morena en Jalisco.

Integrada a la política por la gobernadora perredista Amalia García Medina, la precandidata Claudia Anaya bien sabe que la política está en crisis, que no hay credibilidad en los partidos, y menos en los que ahora abandera, de manera que tendrá que multiplicar las cualidades que ostenta, para primero consolidar la unidad interna del PRI y regenerar lazos de conciliación con los panistas y perredistas, otrora adversarios y ahora coalicionado en su proyecto. Lo más importante será que demuestre actuar desde un diagnóstico realista y que lo haga con eficacia, respetuosa hasta de sus adversarios, para que se le abran rutas de certidumbre y pueda dar resultados en votos.

Al poner sus manos limpias al servicio del pueblo de Zacatecas, Claudia Anaya hizo recordar la consigna electoral del panista Felipe Calderón en su campaña presidencial. Durante el proceso preelectoral, ella tendrá que diseñar una propuesta con características democráticas, lo que implica aceptar, conjugar e integrar las diferencias con sus aliados, lo que no le será difícil, porque ya fue diputada federal por el PRD y conoce los principios y adentros de ese partido, y podrá compatibilizar las demandas de la izquierda y derecha, y claro, las de su Partido Revolucionario Institucional, que le exigen refrendar la gubernatura y que se lance con todo al tratamiento de estrategias para sustituir las impotencias del nuevo régimen ante las crisis pandémica, económica y de inseguridad.

Cuidar la calidad de candidatos

A diputados federales, diputados locales y a los ayuntamientos ha de ser una prioridad electoral de Claudia Anaya, fortalecer esas figuras resulta vital estrategia, porque con personajes desgastados, débiles, corruptos, improvisados e ignorantes del entramado institucional, no será posible concitar a los militantes, simpatizantes, aliados y ciudadanos, a movilizarse ante las urnas del 6 de junio, como tampoco podrá desarrollar una campaña exitosa, si para coordinar designa a políticos vulnerables, de imagen erosionada y marcados por las derrotas electorales. La empoderada mujer hacia la candidatura del PRI, PAN y PRD, "Va por Zacatecas", tiene tiempo para reflexionar y decidir.


Para que no queden dudas, es en serio que Alejandro Tello no tiene candidato, pero efectivamente, sí tiene candidata: Claudia Anaya.

El primer priista asumió militancia, pero como gobernante garantiza un escenario de normalidad democrática, porque habrá condiciones de estabilidad social, certidumbre jurídica y por consecuencia, un proceso electoral creíble, confiable, legítimo y trascendente para la vida democrática de los zacatecanos. Y ratificó, ¡mi voto será por Claudia Anaya!

Este episodio político se dio el domingo durante el registro de la precandidatura a gobernadora de la todavía Senadora de la República, que transcurrió ante la relevante presencia de Carolina Viggiano, la Secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; y el dirigente estatal Enrique Flores Mendoza y los dirigentes aliados, Noemí Berenice Luna, del PAN y Raymundo Carrillo, del PRD, los protagonistas de la coalición Va por Zacatecas, estructuras, grupos, organizaciones y sectores que unánimemente han decidido desafiar hasta vencer el avasallante comportamiento de los actores en el partido del Presidente de la República, al monrealismo y su candidato David Monreal, los que han logrado alejar del espacio de la contienda a José Narro Céspedes, ahora delegado de Morena en Jalisco.

Integrada a la política por la gobernadora perredista Amalia García Medina, la precandidata Claudia Anaya bien sabe que la política está en crisis, que no hay credibilidad en los partidos, y menos en los que ahora abandera, de manera que tendrá que multiplicar las cualidades que ostenta, para primero consolidar la unidad interna del PRI y regenerar lazos de conciliación con los panistas y perredistas, otrora adversarios y ahora coalicionado en su proyecto. Lo más importante será que demuestre actuar desde un diagnóstico realista y que lo haga con eficacia, respetuosa hasta de sus adversarios, para que se le abran rutas de certidumbre y pueda dar resultados en votos.

Al poner sus manos limpias al servicio del pueblo de Zacatecas, Claudia Anaya hizo recordar la consigna electoral del panista Felipe Calderón en su campaña presidencial. Durante el proceso preelectoral, ella tendrá que diseñar una propuesta con características democráticas, lo que implica aceptar, conjugar e integrar las diferencias con sus aliados, lo que no le será difícil, porque ya fue diputada federal por el PRD y conoce los principios y adentros de ese partido, y podrá compatibilizar las demandas de la izquierda y derecha, y claro, las de su Partido Revolucionario Institucional, que le exigen refrendar la gubernatura y que se lance con todo al tratamiento de estrategias para sustituir las impotencias del nuevo régimen ante las crisis pandémica, económica y de inseguridad.

Cuidar la calidad de candidatos

A diputados federales, diputados locales y a los ayuntamientos ha de ser una prioridad electoral de Claudia Anaya, fortalecer esas figuras resulta vital estrategia, porque con personajes desgastados, débiles, corruptos, improvisados e ignorantes del entramado institucional, no será posible concitar a los militantes, simpatizantes, aliados y ciudadanos, a movilizarse ante las urnas del 6 de junio, como tampoco podrá desarrollar una campaña exitosa, si para coordinar designa a políticos vulnerables, de imagen erosionada y marcados por las derrotas electorales. La empoderada mujer hacia la candidatura del PRI, PAN y PRD, "Va por Zacatecas", tiene tiempo para reflexionar y decidir.