/ viernes 10 de septiembre de 2021

Crónica del poder │ Transición en el Poder Legislativo

Si consideramos que en la democracia que vivimos el equilibrio de poderes en vital y debe ser respetado, la transición en el Poder Legislativo es tan trascendente como en el Poder Ejecutivo, sólo que tradicionalmente, prevalece la interpretación de que el Legislativo está subordinado al Ejecutivo, aunque en las actuales condiciones de pluralidad de los diputados locales, la 64 Legislatura se perfila firme en su autonomía y con distancia institucional de los otros poderes; sin embargo, en la culminación de gestión de la 63 Legislatura, el Presidente de la Comisión Permanente, Javier Calzada Vázquez, ratificó esa independencia durante la evaluación que hizo de las tareas legislativas y al exigir ante la presencia de Alejandro Tello y Arturo Nahle, que sea restablecido el estado de Derecho y sea garantizada la seguridad de los vecinos de las comunidades rurales de Ermita de los Correa, Sarabia, Palmas Altas y Villahermosa, ante la amenazante presencia de grupos criminales que han provocado el desplazamiento de cientos de familias.

En ese momento constitucional, la instalación de la 64 Legislatura, los 30 nuevos diputados representantes de 8 partidos políticos y en voz de su presidenta Susana Barragán Espinoza, de Nueva Alianza, se manifestaron decididos a promover la transformación política y hacerlo como un sólido y plural equipo comprometido con las zacatecanas y zacatecanos, sin dejar de lado la experiencia de algunos con larga carrera política. Fueron momentos de emoción y reiteración de compromisos.

Por lo pronto y al observar la composición de la legislatura, es previsible esperar la más acertada conducción política y de representación popular de Imelda Mauricio y Roxana del Refugio Muñoz, por el partido Morena; de Gabriela Basurto y Herminio Briones, del Partido Revolucionario Institucional; Juan Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática; Soralla Bañuelos, de Nueva Alianza; José Luis Figueroa, por el Partido del Trabajo; Zulema Santacruz, de Encuentro Social; Georgia Fernanda Miranda, del Verde Ecologista; José Guadalupe Correa, del Partido Acción Nacional; y las valiosas aportaciones del maestro Enrique Laviada Cicerol, ahora diputado por el Partido Movimiento Ciudadano.

Y claro no se puede omitir valorar la presencia en el Poder Legislativo de quienes ya tienen la maravillosa oportunidad de servir más y mejor a Zacatecas: Armando Delgadillo, Violeta Carrillo, Ernesto González, Maribel Galván, Víctor de la Torre, Sergio Ortega, Priscila Benítez, Gaby Pinedo; Jehú Eduí Salas; David González; María del Refugio Ávalos; Manuel Gallardo y José Juan Estrada, Gerardo Pinedo, María del Mar Ávila, Karla Dejanira Valdez, Ana Luisa del Muro y Gerardo Ramírez.

Desde ya y en esta enorme responsabilidad, están obligados a fortalecer la Legislatura y la función legislativa en lamentable deterioro, no de ahora ni de ayer, desde hace décadas, sexenios y trienios. Al seno de la pluralidad que ostentan, donde confluyen diferencias y coincidencias para construir la unidad que se plantean, han de anteponer siempre el interés superior del estado, de acuerdo con Saúl Monreal, esta Legislatura tiene que ser combativa y objetiva, que atienda y escuche con fina sensibilidad política.

Si consideramos que en la democracia que vivimos el equilibrio de poderes en vital y debe ser respetado, la transición en el Poder Legislativo es tan trascendente como en el Poder Ejecutivo, sólo que tradicionalmente, prevalece la interpretación de que el Legislativo está subordinado al Ejecutivo, aunque en las actuales condiciones de pluralidad de los diputados locales, la 64 Legislatura se perfila firme en su autonomía y con distancia institucional de los otros poderes; sin embargo, en la culminación de gestión de la 63 Legislatura, el Presidente de la Comisión Permanente, Javier Calzada Vázquez, ratificó esa independencia durante la evaluación que hizo de las tareas legislativas y al exigir ante la presencia de Alejandro Tello y Arturo Nahle, que sea restablecido el estado de Derecho y sea garantizada la seguridad de los vecinos de las comunidades rurales de Ermita de los Correa, Sarabia, Palmas Altas y Villahermosa, ante la amenazante presencia de grupos criminales que han provocado el desplazamiento de cientos de familias.

En ese momento constitucional, la instalación de la 64 Legislatura, los 30 nuevos diputados representantes de 8 partidos políticos y en voz de su presidenta Susana Barragán Espinoza, de Nueva Alianza, se manifestaron decididos a promover la transformación política y hacerlo como un sólido y plural equipo comprometido con las zacatecanas y zacatecanos, sin dejar de lado la experiencia de algunos con larga carrera política. Fueron momentos de emoción y reiteración de compromisos.

Por lo pronto y al observar la composición de la legislatura, es previsible esperar la más acertada conducción política y de representación popular de Imelda Mauricio y Roxana del Refugio Muñoz, por el partido Morena; de Gabriela Basurto y Herminio Briones, del Partido Revolucionario Institucional; Juan Mendoza, del Partido de la Revolución Democrática; Soralla Bañuelos, de Nueva Alianza; José Luis Figueroa, por el Partido del Trabajo; Zulema Santacruz, de Encuentro Social; Georgia Fernanda Miranda, del Verde Ecologista; José Guadalupe Correa, del Partido Acción Nacional; y las valiosas aportaciones del maestro Enrique Laviada Cicerol, ahora diputado por el Partido Movimiento Ciudadano.

Y claro no se puede omitir valorar la presencia en el Poder Legislativo de quienes ya tienen la maravillosa oportunidad de servir más y mejor a Zacatecas: Armando Delgadillo, Violeta Carrillo, Ernesto González, Maribel Galván, Víctor de la Torre, Sergio Ortega, Priscila Benítez, Gaby Pinedo; Jehú Eduí Salas; David González; María del Refugio Ávalos; Manuel Gallardo y José Juan Estrada, Gerardo Pinedo, María del Mar Ávila, Karla Dejanira Valdez, Ana Luisa del Muro y Gerardo Ramírez.

Desde ya y en esta enorme responsabilidad, están obligados a fortalecer la Legislatura y la función legislativa en lamentable deterioro, no de ahora ni de ayer, desde hace décadas, sexenios y trienios. Al seno de la pluralidad que ostentan, donde confluyen diferencias y coincidencias para construir la unidad que se plantean, han de anteponer siempre el interés superior del estado, de acuerdo con Saúl Monreal, esta Legislatura tiene que ser combativa y objetiva, que atienda y escuche con fina sensibilidad política.