/ viernes 29 de julio de 2022

Crónica del poder │ Urge viabilidad a la estrategia de seguridad

Sobre violencia e inseguridad en Zacatecas no puede haber campanas al vuelo ni jubileos a tamborazos, lo que se ve, se siente y hasta se sufre o se goza, es lo que se informa y sobre lo que se opina con libertad. Aquí no hay enredaderas matutinas o de los lunes, las cosas y los hechos como son, incluso si son informaciones oficiales o institucionales como ésta: Zacatecas, el estado más violento del país en 2021, con la mayor tasa de homicidios, se registraron 109 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador sí pudo celebrar y festinar "Baja de Homicidios durante el 2021", que México registró 35 mil 625 homicidios, una disminución de 3.1 por ciento en comparación con 2020, cuando hubo 36 mil 773 homicidios, en el mismo informe del INEGI, buena noticia para el país y la mala para Zacatecas, lo que no puede presumir el Secretario de Seguridad, Adolfo Marín Marín, porque esos otros datos, muestran avance parcial, insuficiente para cuando menos abatir la percepción de inseguridad que más se arraiga en Zacatecas Capital y en Fresnillo.

En este contexto, llama poderosamente la atención lo expresado al mismo tiempo por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, al señalar que, " mientras siguen matando mujeres con saña, pregunto: ¿Ya es tiempo para todos y todas discutamos soluciones y las pongamos en práctica, o seguirán siendo prioridad las grillas baratas, losa egos y las fobias? ¿Qué estamos esperando? Un cuestionamiento e interrogante sobre el incremento de feminicidios, pero que aplica igual al aumento de homicidios, cifras que ya deben revertirse con soluciones, que han de ser contundentes y reductoras de la percepción y de la realidad.

Para ver cambios en la realidad la gente quiere ver reacciones y operaciones de más efectividad, como el operativo del martes, que concluyan en detenciones, sanciones y castigos apegados a la Ley; que no haya omisiones ni dilaciones; que se fortalezcan las estructuras policiales en los municipios, no debe ser que Apulco y Monte Escobedo no tengan policías preventivos y que a Zacatecas Capital, le urgen cuando menos 100 elementos más, y sobre todo entre la Capital del Estado, Fresnillo y Guadalupe, las zonas urbanas de enorme crecimiento, de gran población y con programaciones culturales, religiosas, espectaculares, feéricas, artísticas y deportivas que reclaman sea garantizada la seguridad a las audiencias, al turismo, a los migrantes, a los propios vecinos y a los visitantes que transitan las carreteras.

La Secretaría de Seguridad Pública Estatal, las fuerzas del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, actúan con total legitimidad, pero les urge alcanzar viabilidad en sus estrategias, en lugar de refutar las expresiones sociales y la opinión pública con datos que no convencen, deben entender que hay una sociedad más informada y más crítica, que al tiempo que reconoce esfuerzos, exige la honestidad de los buenos resultados, de lo contrario, van a continuar la lentitud y las regresiones, no al pasado político sino a los datos fríos que el INEGI extiende a todos los horizontes y que, para el caso de Zacatecas, hacen crecer los negativos en la percepción y por consecuencia, agigantan la imagen de inestabilidad y violencia y reproducen el desprestigio que alejan al turismo, a los migrantes, las inversiones y al comercio.

Sobre violencia e inseguridad en Zacatecas no puede haber campanas al vuelo ni jubileos a tamborazos, lo que se ve, se siente y hasta se sufre o se goza, es lo que se informa y sobre lo que se opina con libertad. Aquí no hay enredaderas matutinas o de los lunes, las cosas y los hechos como son, incluso si son informaciones oficiales o institucionales como ésta: Zacatecas, el estado más violento del país en 2021, con la mayor tasa de homicidios, se registraron 109 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador sí pudo celebrar y festinar "Baja de Homicidios durante el 2021", que México registró 35 mil 625 homicidios, una disminución de 3.1 por ciento en comparación con 2020, cuando hubo 36 mil 773 homicidios, en el mismo informe del INEGI, buena noticia para el país y la mala para Zacatecas, lo que no puede presumir el Secretario de Seguridad, Adolfo Marín Marín, porque esos otros datos, muestran avance parcial, insuficiente para cuando menos abatir la percepción de inseguridad que más se arraiga en Zacatecas Capital y en Fresnillo.

En este contexto, llama poderosamente la atención lo expresado al mismo tiempo por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, al señalar que, " mientras siguen matando mujeres con saña, pregunto: ¿Ya es tiempo para todos y todas discutamos soluciones y las pongamos en práctica, o seguirán siendo prioridad las grillas baratas, losa egos y las fobias? ¿Qué estamos esperando? Un cuestionamiento e interrogante sobre el incremento de feminicidios, pero que aplica igual al aumento de homicidios, cifras que ya deben revertirse con soluciones, que han de ser contundentes y reductoras de la percepción y de la realidad.

Para ver cambios en la realidad la gente quiere ver reacciones y operaciones de más efectividad, como el operativo del martes, que concluyan en detenciones, sanciones y castigos apegados a la Ley; que no haya omisiones ni dilaciones; que se fortalezcan las estructuras policiales en los municipios, no debe ser que Apulco y Monte Escobedo no tengan policías preventivos y que a Zacatecas Capital, le urgen cuando menos 100 elementos más, y sobre todo entre la Capital del Estado, Fresnillo y Guadalupe, las zonas urbanas de enorme crecimiento, de gran población y con programaciones culturales, religiosas, espectaculares, feéricas, artísticas y deportivas que reclaman sea garantizada la seguridad a las audiencias, al turismo, a los migrantes, a los propios vecinos y a los visitantes que transitan las carreteras.

La Secretaría de Seguridad Pública Estatal, las fuerzas del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, actúan con total legitimidad, pero les urge alcanzar viabilidad en sus estrategias, en lugar de refutar las expresiones sociales y la opinión pública con datos que no convencen, deben entender que hay una sociedad más informada y más crítica, que al tiempo que reconoce esfuerzos, exige la honestidad de los buenos resultados, de lo contrario, van a continuar la lentitud y las regresiones, no al pasado político sino a los datos fríos que el INEGI extiende a todos los horizontes y que, para el caso de Zacatecas, hacen crecer los negativos en la percepción y por consecuencia, agigantan la imagen de inestabilidad y violencia y reproducen el desprestigio que alejan al turismo, a los migrantes, las inversiones y al comercio.