Seguramente que el dirigente nacional del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, el viernes anterior no llegó a Zacatecas procedente de Guanajuato, estado gobernado por el PAN, porque entonces, auto críticamente pudo evitar esa repudiable y perversa descalificación a Zacatecas como estado fallido, ya que en la tierra donde "la vida no vale nada" viven el infortunio y la desgracia de una creciente e imparable violencia, un escenario de fatalidad que suma las más notables evidencias de fracaso gubernamental de un modelo político de derecha que no se puede presumir como ejemplo de estabilidad y de una sociedad optimista que goce de paz y tranquilidad.
Y, no es que aquí se niegue la realidad de los escenarios mortales, ni la dureza con que empezó el sexenio morenista de David Monreal, desde el primer día acicateado por la violencia y creando una negativa percepción que a diario golpea con fuerza la imagen institucional y de gobierno, pero no se vale que esa clase de liderazgos ruines y mezquinos vengan a lanzar discursos de pureza y de magnificación de la inseguridad aquí, cuando viene precisamente de horizontes en peores condiciones de violencia.
Aparte de la indignación y el repudio que ese nefasto discurso derechista provocó en la sociedad, de inmediato y al día siguiente la respuesta más contundente sobrevino del diputado federal Carlos Puente Salas, coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México, rechazó esas declaraciones del panista que no ve la situación de extrema violencia que sufre Guanajuato, estado gobernado por el PAN, donde está muy claro que la Fiscalía y Seguridad Pública han trabajado en complicidad con el crimen organizado. Efectos de esa violencia en el estado panista, entran a Zacatecas por Pinos y el sureste.
No obstante, el pronunciamiento del zacatecano y dirigente del Verde Ecologista, se caracterizó conciliador, "porque aquí en Zacatecas, en lugar de nosotros atacar a Guanajuato, al gobernador Diego Sinhué, lo que preferimos es hacer equipo, ya que el problema de inseguridad que tenemos es en todo el país, la situación es muy complicada." Dicho así por Carlos Puente, viene al caso comentar que la región limítrofe de Guanajuato con Zacatecas, a través de Ocampo y San Felipe hacia Pinos, es una región ya infestada o penetrada por la criminalidad y que bien conviene establecer acuerdos de coordinación para establecer escenarios de certidumbre.
En este contexto de la tristeza panista por los estados supuestamente fallidos, irrumpió el optimismo político electoral, cuando en el evento del Verde Ecologista en la capital del estado, el alcalde Jorge Miranda Castro, valioso y destacado cuadro del Verde, acorde con la consigna de construir una dirigencia de conciliación, en su discurso señaló que Carlos Puente, es un hombre que ha triunfado nacionalmente y que solo le falta gobernar Zacatecas, "esperemos que pronto nuestro diputado federal conduzca las riendas del estado." En realidad y frente a esos escenarios de conciliación alentados por el Partido Verde y Miranda Castro, hay que recordar que Puente Salas, que ha sido Senador, Diputado Federal y Presidente del partido, disputó la candidatura por Zacatecas a Miguel Alonso, Alejandro Tello y finalmente a David Monreal, al seno de la alianza con Morena y el Partido del Trabajo. No es pues sorpresa ni extraña que continúe firme en sus aspiraciones.
