/ miércoles 8 de septiembre de 2021

Crónica del poder │ Violencia e incertidumbre en Zacatecas

Apenas ayer hablamos de la situación de normalidad democrática, convivencia política, estabilidad social y certidumbre ciudadana que producen las instituciones autónomas, condiciones que son alteradas, sacudidas y amenazadas por la incesante violencia resaltada por las ejecuciones, personas descuartizadas y ahora el fenómeno de los desplazados por la inseguridad, el miedo y los temores en comunidades enteras ya asumidas como escenarios de los choques, enfrentamientos y batallas entre grupos delincuenciales, como así lo ilustran los hechos en Ermita de los Correa, Sarabia, Palmas Altas, Villahermosa y otras comunidades de Jerez castigadas por esos efectos que hacen huir a familias enteras hacia otras rancherías o la cabecera municipal.

Pero además de estos hechos de tragedia y de sangre, ya abundan dichos desde gobernantes, políticos, líderes, partidos y aspirantes a incorporarse al nuevo gobierno de la transformación. David Moneal anuncia que hay aviadores en algunas dependencias, robos de bienes, desaparición de vehículos, movimientos irregulares y sospechosos que podrían reflejar actos de corrupción que no se van a tolerar "porque seremos implacables". Ya habíamos comentado que varios secretarios del gabinete de Alejandro Tello son observados y sus actuaciones se revisan a fondo y son cada vez más probables las demandas. Y el asunto del Issstezac se salió de control.

Más todavía, el gobernador Alejandro Tello se quejó amargamente del abandono, cerrazón y falta de empatía de la Secretaría de Hacienda hacia Zacatecas, "que prácticamente nos ponen contra la pared", cuando ha quedado demostrado que nuestra administración dio muestras de pulcritud, de orden y transparencia, y en lugar de apoyarnos al cierre nos quitaron muchos recursos. Una percepción que ya había establecido aquí, el abandono del gobierno federal y de los legisladores federales. Incluso, a los diputados locales morenistas Tello los acusó de falta de oficio para concretar aprobación de la Ley del Issstezac, pero también es reconocido desde la clase política y la sociedad, que su gobierno se caracterizó por ausencia de operatividad política, desde Jehú Edui Salas hasta Erick Muñoz, esterilidad política.

Entre los partidos políticos, otra vez destaca la revuelta en Morena tras la ratificación del profesor Fernando Arteaga como presidente del Comité Estatal de Morena; las expresiones del Senador José Narro Céspedes contra el nepotismo, un mensaje bien dirigido al monrealismo y precisamente frente a Ricardo Monreal. A 5 días del momento constitucional de la transición gubernamental, de Alejandro Tello a David Monreal, nada es terso ni suave y todo se torna áspero, conflicto, enconos, como un verdadero desbarajuste que hace previsible poner en la picota social y legal a varios funcionarios tellistas.

Más que consecuencias que presagian confrontación, división y más polarización, la gente exige óptimas condiciones de certidumbre y estabilidad, seguridad pública y certeza económica a fin de vencer la emergencia social, un desafío que David Monreal ha lanzado reiteradamente y que solo se alcanza en situación de comunión social en la vía de la modernización de la cuarta transformación en Zacatecas, nada de retrocesos ni procedimientos arcaicos, una auténtica renovación con eficaz y trascendente gobernanza.

Apenas ayer hablamos de la situación de normalidad democrática, convivencia política, estabilidad social y certidumbre ciudadana que producen las instituciones autónomas, condiciones que son alteradas, sacudidas y amenazadas por la incesante violencia resaltada por las ejecuciones, personas descuartizadas y ahora el fenómeno de los desplazados por la inseguridad, el miedo y los temores en comunidades enteras ya asumidas como escenarios de los choques, enfrentamientos y batallas entre grupos delincuenciales, como así lo ilustran los hechos en Ermita de los Correa, Sarabia, Palmas Altas, Villahermosa y otras comunidades de Jerez castigadas por esos efectos que hacen huir a familias enteras hacia otras rancherías o la cabecera municipal.

Pero además de estos hechos de tragedia y de sangre, ya abundan dichos desde gobernantes, políticos, líderes, partidos y aspirantes a incorporarse al nuevo gobierno de la transformación. David Moneal anuncia que hay aviadores en algunas dependencias, robos de bienes, desaparición de vehículos, movimientos irregulares y sospechosos que podrían reflejar actos de corrupción que no se van a tolerar "porque seremos implacables". Ya habíamos comentado que varios secretarios del gabinete de Alejandro Tello son observados y sus actuaciones se revisan a fondo y son cada vez más probables las demandas. Y el asunto del Issstezac se salió de control.

Más todavía, el gobernador Alejandro Tello se quejó amargamente del abandono, cerrazón y falta de empatía de la Secretaría de Hacienda hacia Zacatecas, "que prácticamente nos ponen contra la pared", cuando ha quedado demostrado que nuestra administración dio muestras de pulcritud, de orden y transparencia, y en lugar de apoyarnos al cierre nos quitaron muchos recursos. Una percepción que ya había establecido aquí, el abandono del gobierno federal y de los legisladores federales. Incluso, a los diputados locales morenistas Tello los acusó de falta de oficio para concretar aprobación de la Ley del Issstezac, pero también es reconocido desde la clase política y la sociedad, que su gobierno se caracterizó por ausencia de operatividad política, desde Jehú Edui Salas hasta Erick Muñoz, esterilidad política.

Entre los partidos políticos, otra vez destaca la revuelta en Morena tras la ratificación del profesor Fernando Arteaga como presidente del Comité Estatal de Morena; las expresiones del Senador José Narro Céspedes contra el nepotismo, un mensaje bien dirigido al monrealismo y precisamente frente a Ricardo Monreal. A 5 días del momento constitucional de la transición gubernamental, de Alejandro Tello a David Monreal, nada es terso ni suave y todo se torna áspero, conflicto, enconos, como un verdadero desbarajuste que hace previsible poner en la picota social y legal a varios funcionarios tellistas.

Más que consecuencias que presagian confrontación, división y más polarización, la gente exige óptimas condiciones de certidumbre y estabilidad, seguridad pública y certeza económica a fin de vencer la emergencia social, un desafío que David Monreal ha lanzado reiteradamente y que solo se alcanza en situación de comunión social en la vía de la modernización de la cuarta transformación en Zacatecas, nada de retrocesos ni procedimientos arcaicos, una auténtica renovación con eficaz y trascendente gobernanza.