/ domingo 24 de marzo de 2019

Crónica del poder

Colosio en la noche triste de hace 25 años

Hoy se cumplen 25 años del asesinato de LUIS DONALDO COLOSIO en Tijuana, eran aproximadamente las 19 horas cuando en Lomas Taurinas cayó abatido. Hoy, quien fuera su secretario particular, ALFONSO DURAZO, todavía no acepta la tesis del asesino solitario, como muchos mexicanos que creyeron y creen en que se había perpetrado un complot, que derivó en la más degradante violencia política.

Aquí en Zacatecas, para las 7 y media ya se recibían las imágenes televisivas y los impactantes comentarios de radio. El gobernador ARTURO ROMO GUTIÉRREZ estaba en su despacho de Palacio de Gobierno, su secretario OSCAR AGUILAR y GUILLERMO ULLOA pronto le dieron la noticia infausta, y a partir de esos momento en el Sistema de Información, Orientación y Comunicación Social, el SIOCS, se estableció un seguimiento, hasta las 10.40 de la noche que se confirmó la noticia del deceso, labor que siguió como un oscuro periplo, hasta su entierro.

COLOSIO tenía el 65 por ciento de las preferencias ciudadanas, por sobre los otros 8 candidatos presidenciales, DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS, CUAUHTÉMOC CÁRDENAS, MARCELA LOMBARDO, ALVARO PÉREZ TREVIÑO, CECILIA SOTO, RAFAEL AGUILAR TALAMANTES, PABLO EMILIO MADERO y JORGE GONZÁLEZ TORRES; aún estaba en el aire la rebelión zapatista en Chiapas; pesaba la sombra de MANUEL CAMACHO SOLÍS, había presiones para que COLOSIO declinara en su favor, era un escenario de traiciones, un clima propicio para la violencia política que finalmente canceló la vida de un líder prometedor de grandes transformaciones.

Recordemos aquel histórico discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución; LUIS DONALDO ya promovía una profunda reforma del poder, para democratizarlo y acabar con todo vestigio de autoritarismo; se había lanzado contra la corrupción e impunidad, por una verdadera división de poderes; un presidencialismo acotado por la Constitución; luchaba por un partido autónomo con respecto del gobierno; quería un cambio sin aventuras, un gobierno responsable que frenara prepotencia y corrupción.

La figura política del candidato del PRI, LUIS DONALDO COLOSIO, venía cargada de trascendentes cambios, que con su muerte hace 25 años, quedaron truncados. Si hoy la violencia criminal campea para provocar violencia e inseguridad, hace 25 años la violencia política cimbró al país con la sangre de COLOSIO.

Hoy, a 25 años de distancia, todavía no se aclaran las dudas ni sospechas, la gente que lo siguió por convicción y esperanzados en los cambios, todavía exige explicaciones, y el mínimo homenaje que los mexicanos y sobre todo los priistas, deben proyectar este día y los que vienen, es que sea condenada la provocación política, que sea rechazado el autoritarismo y que el nuevo gobierno haga posible y realidad la reconciliación nacional, con veracidad y sin simulación. Y claro, recordar a LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA como un político entero.

Colosio en la noche triste de hace 25 años

Hoy se cumplen 25 años del asesinato de LUIS DONALDO COLOSIO en Tijuana, eran aproximadamente las 19 horas cuando en Lomas Taurinas cayó abatido. Hoy, quien fuera su secretario particular, ALFONSO DURAZO, todavía no acepta la tesis del asesino solitario, como muchos mexicanos que creyeron y creen en que se había perpetrado un complot, que derivó en la más degradante violencia política.

Aquí en Zacatecas, para las 7 y media ya se recibían las imágenes televisivas y los impactantes comentarios de radio. El gobernador ARTURO ROMO GUTIÉRREZ estaba en su despacho de Palacio de Gobierno, su secretario OSCAR AGUILAR y GUILLERMO ULLOA pronto le dieron la noticia infausta, y a partir de esos momento en el Sistema de Información, Orientación y Comunicación Social, el SIOCS, se estableció un seguimiento, hasta las 10.40 de la noche que se confirmó la noticia del deceso, labor que siguió como un oscuro periplo, hasta su entierro.

COLOSIO tenía el 65 por ciento de las preferencias ciudadanas, por sobre los otros 8 candidatos presidenciales, DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS, CUAUHTÉMOC CÁRDENAS, MARCELA LOMBARDO, ALVARO PÉREZ TREVIÑO, CECILIA SOTO, RAFAEL AGUILAR TALAMANTES, PABLO EMILIO MADERO y JORGE GONZÁLEZ TORRES; aún estaba en el aire la rebelión zapatista en Chiapas; pesaba la sombra de MANUEL CAMACHO SOLÍS, había presiones para que COLOSIO declinara en su favor, era un escenario de traiciones, un clima propicio para la violencia política que finalmente canceló la vida de un líder prometedor de grandes transformaciones.

Recordemos aquel histórico discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución; LUIS DONALDO ya promovía una profunda reforma del poder, para democratizarlo y acabar con todo vestigio de autoritarismo; se había lanzado contra la corrupción e impunidad, por una verdadera división de poderes; un presidencialismo acotado por la Constitución; luchaba por un partido autónomo con respecto del gobierno; quería un cambio sin aventuras, un gobierno responsable que frenara prepotencia y corrupción.

La figura política del candidato del PRI, LUIS DONALDO COLOSIO, venía cargada de trascendentes cambios, que con su muerte hace 25 años, quedaron truncados. Si hoy la violencia criminal campea para provocar violencia e inseguridad, hace 25 años la violencia política cimbró al país con la sangre de COLOSIO.

Hoy, a 25 años de distancia, todavía no se aclaran las dudas ni sospechas, la gente que lo siguió por convicción y esperanzados en los cambios, todavía exige explicaciones, y el mínimo homenaje que los mexicanos y sobre todo los priistas, deben proyectar este día y los que vienen, es que sea condenada la provocación política, que sea rechazado el autoritarismo y que el nuevo gobierno haga posible y realidad la reconciliación nacional, con veracidad y sin simulación. Y claro, recordar a LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA como un político entero.