/ viernes 7 de junio de 2019

Crónica del poder

Libertad de expresión comprometida con la sociedad

Ante la ofensiva que arrecia contra medios de comunicación y sus comunicadores, analistas y columnistas, más se enardecen pasiones y convicciones periodísticas en defensa de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Hace unos días escuchamos al Presidente de México afirmar que "la libertad no se implora, se conquista" y desde siempre, las mujeres y hombres libres que ejercen periodismo responsable solo comprometido con la sociedad, sostenemos que la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es conquista y se encuentra al servicio de la sociedad democrática.

En este México actual y el Zacatecas moderno, que se compaginan para vivir la cuarta transformación, ésta debe ser una etapa abierta a la pluralidad, a la diversidad de opiniones, a la crítica, a la discrepancia y a la oposición. Tienen que ser tiempos de diálogo, tolerancia y respeto recíproco entre gobiernos y medios de comunicación, a fin de contribuir a la elevación de la cultura política, alentar los cambios y las transformaciones a través de la veracidad y con libertad de expresión que defienda a las otras libertades y a todos los derechos.

Esa libertad que cotidianamente ejercemos, no puede estar al servicio de otros intereses que no sean los de la sociedad, nunca supeditada al poder, jamás en favor de pretensiones autoritarias ni de fuerzas antidemocráticas; por eso, estamos alerta para combatir a los poderes que aviesamente buscan dominarnos para disminuir nuestra capacidad de crítica, reducir nuestra independencia, desprestigiar trayectorias y dividirnos groseramente como fifís y chairos, hasta descalificar a críticos opositores como miembros del "hampa del periodismo."

En la atmósfera de la libre expresión, no caben los rumores, las calumnias, ni la manipulación tendenciosa, tampoco las complicidades; el desahogo de fobias personales y emocionales, de odios y rencores políticos, de revanchas y venganzas, son inadmisibles; en el colectivo comunicacional del estado, se rechazan las provocaciones desde el poder, se aspira a consolidar la crítica e información como fuerza que construye un país y un estado democráticos, y a diario se lucha por mantener los valores de independencia, libertad y profesionalismo; desde la vanguardia se batalla para insertar a Zacatecas en el ritmo renovador de la cuarta transformación, para cancelar corrupción e impunidad y superar las crisis económica, de violencia e inseguridad.

Hoy, otra vez hay que gritarlo, los comunicadores y periodistas no merecemos la degradación que desde el poder se promueve, y alzamos la voz para reiterar que no habrá mutación en nuestros principios y que nuestra LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES INVARIABLE.

Libertad de expresión comprometida con la sociedad

Ante la ofensiva que arrecia contra medios de comunicación y sus comunicadores, analistas y columnistas, más se enardecen pasiones y convicciones periodísticas en defensa de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Hace unos días escuchamos al Presidente de México afirmar que "la libertad no se implora, se conquista" y desde siempre, las mujeres y hombres libres que ejercen periodismo responsable solo comprometido con la sociedad, sostenemos que la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es conquista y se encuentra al servicio de la sociedad democrática.

En este México actual y el Zacatecas moderno, que se compaginan para vivir la cuarta transformación, ésta debe ser una etapa abierta a la pluralidad, a la diversidad de opiniones, a la crítica, a la discrepancia y a la oposición. Tienen que ser tiempos de diálogo, tolerancia y respeto recíproco entre gobiernos y medios de comunicación, a fin de contribuir a la elevación de la cultura política, alentar los cambios y las transformaciones a través de la veracidad y con libertad de expresión que defienda a las otras libertades y a todos los derechos.

Esa libertad que cotidianamente ejercemos, no puede estar al servicio de otros intereses que no sean los de la sociedad, nunca supeditada al poder, jamás en favor de pretensiones autoritarias ni de fuerzas antidemocráticas; por eso, estamos alerta para combatir a los poderes que aviesamente buscan dominarnos para disminuir nuestra capacidad de crítica, reducir nuestra independencia, desprestigiar trayectorias y dividirnos groseramente como fifís y chairos, hasta descalificar a críticos opositores como miembros del "hampa del periodismo."

En la atmósfera de la libre expresión, no caben los rumores, las calumnias, ni la manipulación tendenciosa, tampoco las complicidades; el desahogo de fobias personales y emocionales, de odios y rencores políticos, de revanchas y venganzas, son inadmisibles; en el colectivo comunicacional del estado, se rechazan las provocaciones desde el poder, se aspira a consolidar la crítica e información como fuerza que construye un país y un estado democráticos, y a diario se lucha por mantener los valores de independencia, libertad y profesionalismo; desde la vanguardia se batalla para insertar a Zacatecas en el ritmo renovador de la cuarta transformación, para cancelar corrupción e impunidad y superar las crisis económica, de violencia e inseguridad.

Hoy, otra vez hay que gritarlo, los comunicadores y periodistas no merecemos la degradación que desde el poder se promueve, y alzamos la voz para reiterar que no habrá mutación en nuestros principios y que nuestra LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES INVARIABLE.