/ martes 21 de enero de 2020

Crónica del poder

De Leobardo Reynoso a Tello, rompimientos sexenales

En Zacatecas la vida política no se mantenido en una sola linea de ascenso hacia el perfeccionamiento democrático, ha tenido retrocesos, contenciones y estancamientos siempre provocados por la división y la presencia de grupos de interés económico marcadamente conservadores, amen de partidos fracturados y confrontados, de manera que cada 6 años brotan las voluntades para intentar recomponer los daños y las crisis, que no pasan de eso, de intentos, porque pronto reaparecen los canibalismos y las luchas fraternales que vuelven a detener la Marcha de Zacatecas.

El sábado anterior llamó poderosamente nuestra atención la fidelidad y lealtad del pueblo de Juchipila a otro de sus hijos ilustres, que trascendió en la vida política nacional y local: LEOBARDO REYNOSO GUTIÉRREZ.

El alcalde RAFAEL JIMENEZ y las Logias Masónicas conjuntaron esfuerzos y emoción civil para homenajear a este notable que fue dos veces diputado federal, senador, embajador y gobernador del estado de 1944 a 1950, trayectoria que le fue reconocida porque dejó profunda huella política y obras públicas de infraestructura. Sin duda, un merecido homenaje que exaltó el historiador MARCO ANTONIO FLORES.

Más todavía, resulta oportuno evocar a LEOBARDO REYNOSO como autor y promotor de un modelo caciquil sobre Zacatecas, ya que tras su gobierno sucesivamente designó a los gobernadores JOSÉ MINERO ROQUE y FRANCISCO E. GARCÍA, además de extender su influencia hacia los municipios de los cañones, en el centro norte y suroeste. Fue hasta que en 1962 el ingeniero JOSÉ RODRIGUEZ ELÍAS rompió con esa etapa política y su actor principal, y comenzaron a extinguirse los feudos y cacicazgos A partir del régimen de PEDRO RUIZ GONZÁLEZ hasta con ARTURO ROMO, prevaleció la hegemonía priista, para dar paso a los gobiernos perredistas de RICARDO MONREAL y AMALIA GARCÍA.

En 2010 MIGUEL ALONSO recuperó el Palacio de Gobierno para el PRI, pudo designar a ALEJANDRO TELLO como sucesor y, ahora está por verse que TELLO pueda hacer lo mismo. Lo que tratamos de registrar, es que desde LEOBARDO REYNOSO hasta nuestros días, las vicisitudes de nuestra democracia han sido de sobresaltos, alternancia y brusquedad entre sexenios, y solo han generado estancamiento.

En otras palabras…

Si observamos el acontecer político de los partidos, sobre todo en la lucha interna por alcanzar la candidatura a gobernador en 2021, hay que admitir que solo el PRI es capaz de mostrar normalidad de convivencia política entre sus aspirantes y contendientes, y aunque ostentan serias y abismales diferencias, comparten escenarios y tratan de exhibir unidad y más cohesión para traducir fortaleza. Es notable que GUSTAVO URIBE y el delegado JOEL GUERRERO sienten a la misma mesa a sus precandidatos ADOLFO BONILLA, CLAUDIA ANAYA, CARLOS PEÑA y ROBERTO LUÉVANO. El revolucionarios se ve diezmado pero no pierde comportamiento disciplinado e institucional.

En el MORENA y sus aliados no es posible observar el mismo fenómeno de convivencia política, al menos no todavía. Ni cuando estuvo aquí YEIDCKOL POLEVNSKY pudo armar diálogo entre los aspirantes SAÚL MONREAL, LUIS MEDINA, DAVID MONREAL, JOSÉ NARRO, GEOVANNA BAÑUELOS, JAVIER CALZADA y ALFREDO FEMAT. Viven gastados y tradicionales episodios de rompimiento y descalificación.

De Leobardo Reynoso a Tello, rompimientos sexenales

En Zacatecas la vida política no se mantenido en una sola linea de ascenso hacia el perfeccionamiento democrático, ha tenido retrocesos, contenciones y estancamientos siempre provocados por la división y la presencia de grupos de interés económico marcadamente conservadores, amen de partidos fracturados y confrontados, de manera que cada 6 años brotan las voluntades para intentar recomponer los daños y las crisis, que no pasan de eso, de intentos, porque pronto reaparecen los canibalismos y las luchas fraternales que vuelven a detener la Marcha de Zacatecas.

El sábado anterior llamó poderosamente nuestra atención la fidelidad y lealtad del pueblo de Juchipila a otro de sus hijos ilustres, que trascendió en la vida política nacional y local: LEOBARDO REYNOSO GUTIÉRREZ.

El alcalde RAFAEL JIMENEZ y las Logias Masónicas conjuntaron esfuerzos y emoción civil para homenajear a este notable que fue dos veces diputado federal, senador, embajador y gobernador del estado de 1944 a 1950, trayectoria que le fue reconocida porque dejó profunda huella política y obras públicas de infraestructura. Sin duda, un merecido homenaje que exaltó el historiador MARCO ANTONIO FLORES.

Más todavía, resulta oportuno evocar a LEOBARDO REYNOSO como autor y promotor de un modelo caciquil sobre Zacatecas, ya que tras su gobierno sucesivamente designó a los gobernadores JOSÉ MINERO ROQUE y FRANCISCO E. GARCÍA, además de extender su influencia hacia los municipios de los cañones, en el centro norte y suroeste. Fue hasta que en 1962 el ingeniero JOSÉ RODRIGUEZ ELÍAS rompió con esa etapa política y su actor principal, y comenzaron a extinguirse los feudos y cacicazgos A partir del régimen de PEDRO RUIZ GONZÁLEZ hasta con ARTURO ROMO, prevaleció la hegemonía priista, para dar paso a los gobiernos perredistas de RICARDO MONREAL y AMALIA GARCÍA.

En 2010 MIGUEL ALONSO recuperó el Palacio de Gobierno para el PRI, pudo designar a ALEJANDRO TELLO como sucesor y, ahora está por verse que TELLO pueda hacer lo mismo. Lo que tratamos de registrar, es que desde LEOBARDO REYNOSO hasta nuestros días, las vicisitudes de nuestra democracia han sido de sobresaltos, alternancia y brusquedad entre sexenios, y solo han generado estancamiento.

En otras palabras…

Si observamos el acontecer político de los partidos, sobre todo en la lucha interna por alcanzar la candidatura a gobernador en 2021, hay que admitir que solo el PRI es capaz de mostrar normalidad de convivencia política entre sus aspirantes y contendientes, y aunque ostentan serias y abismales diferencias, comparten escenarios y tratan de exhibir unidad y más cohesión para traducir fortaleza. Es notable que GUSTAVO URIBE y el delegado JOEL GUERRERO sienten a la misma mesa a sus precandidatos ADOLFO BONILLA, CLAUDIA ANAYA, CARLOS PEÑA y ROBERTO LUÉVANO. El revolucionarios se ve diezmado pero no pierde comportamiento disciplinado e institucional.

En el MORENA y sus aliados no es posible observar el mismo fenómeno de convivencia política, al menos no todavía. Ni cuando estuvo aquí YEIDCKOL POLEVNSKY pudo armar diálogo entre los aspirantes SAÚL MONREAL, LUIS MEDINA, DAVID MONREAL, JOSÉ NARRO, GEOVANNA BAÑUELOS, JAVIER CALZADA y ALFREDO FEMAT. Viven gastados y tradicionales episodios de rompimiento y descalificación.