/ miércoles 18 de marzo de 2020

Crónica del poder

LA SOCIEDAD URGE A RECUPERAR LA UNIVERSIDAD

La sociedad observa con preocupación el proceso electoral de la Universidad Autónoma de Zacatecas, que también tiene actores adelantados en la lucha por su conducción rectoral y direcciones de las unidades académicas, y la coincidencia de opiniones es por la urgencia de una ruta sin rompimientos que garantice la superación de su grave crisis económica y financiera, su autonomía y la consolidación de la calidad académica, difusión de la cultura e investigación científica.

Una vez abierta la convocatoria a las elecciones por la rectoría, estudiantes, académicos y trabajadores tienen que asumir acuerdos para sustentar un programa que haga compatible la eficiencia administrativa, la transparencia de los recursos que la Universidad recibe de la federación y el estado, que cancele las prácticas corruptas y las desviaciones políticas de sumisión a corrientes grupales partidistas que hoy tienen a la institución en el más degradante deterioro y sin esperanzas de restauración, porque la misma "mafia del poder" amenaza con la perversa continuidad.

La estrategia maniobrera de este nefasto grupo arrecia y por su manipulador activismo, generan una atmósfera de inestabilidad cargada de riesgos, estancamiento, retrocesos y hundimiento en la misma crisis que se resisten a resolver, porque no quieren y no admiten perder sus privilegios. Y para afianzar esas condiciones de voracidad, han abierto espacios de vinculación con políticos y partidos que ven a la Universidad como factor de reafirmación de sus tentáculos que solo actúan para sujetar a la UAZ a sus intereses políticos.

Por eso y frente a ese fétido ambiente que ya se resiente en todos los espacios universitarios, la alternancia en la rectoría es un grito que convoca a detener el caos administrativo, a recuperar la ruta de la calidad académica, a revalorar a los científicos y sus trabajos de investigación, a extender en serio y más responsablemente la cultura sustentada en lo nuestro y lo universal; y claro, promover una verdadera vinculación e inserción al desarrollo del estado.

Visto así el escenario universitario, y al igual que en el proceso preelectoral por el gobierno del estado, RUBÉN IBARRA solo es opción del rector ANTONIO GUZMÁN y de los ídolos de sal y de barro ALFREDO FEMAT y FRANCISCO JAVIER DOMINGUEZ, que se van a desmoronar ante una poderosa fuerza universitaria que ya irrumpe por todos los espacios y unidades académicas, son maestros, estudiantes y trabajadores universitarios que antes susurraban por cambios y ahora a gritos reclaman transformación integral e integradora.

LA SOCIEDAD APOYA A LOS UNIVERSITARIOS

Que han decidido asumir estos momentos al interior de la Universidad, en la formación y construcción de un nuevo y amplio bloque de fuerzas políticas universitarias, que por la vía democrática concebida como vigorosa defensa de la autonomía e independencia de la UAZ frente al poder público, los partidos políticos y los ambiciosos del poder caciquil, la Universidad sea recuperada para corresponder a la sociedad y para servir al estado reorientando toda su fuerza profesional, académica, científica e intelectual hacia la consolidación del desarrollo social con bienestar, el crecimiento económico y la elevación de su enorme cultura e historia que son orgullo de todas y de todos, a quienes se debe nuestra Universidad.

LA SOCIEDAD URGE A RECUPERAR LA UNIVERSIDAD

La sociedad observa con preocupación el proceso electoral de la Universidad Autónoma de Zacatecas, que también tiene actores adelantados en la lucha por su conducción rectoral y direcciones de las unidades académicas, y la coincidencia de opiniones es por la urgencia de una ruta sin rompimientos que garantice la superación de su grave crisis económica y financiera, su autonomía y la consolidación de la calidad académica, difusión de la cultura e investigación científica.

Una vez abierta la convocatoria a las elecciones por la rectoría, estudiantes, académicos y trabajadores tienen que asumir acuerdos para sustentar un programa que haga compatible la eficiencia administrativa, la transparencia de los recursos que la Universidad recibe de la federación y el estado, que cancele las prácticas corruptas y las desviaciones políticas de sumisión a corrientes grupales partidistas que hoy tienen a la institución en el más degradante deterioro y sin esperanzas de restauración, porque la misma "mafia del poder" amenaza con la perversa continuidad.

La estrategia maniobrera de este nefasto grupo arrecia y por su manipulador activismo, generan una atmósfera de inestabilidad cargada de riesgos, estancamiento, retrocesos y hundimiento en la misma crisis que se resisten a resolver, porque no quieren y no admiten perder sus privilegios. Y para afianzar esas condiciones de voracidad, han abierto espacios de vinculación con políticos y partidos que ven a la Universidad como factor de reafirmación de sus tentáculos que solo actúan para sujetar a la UAZ a sus intereses políticos.

Por eso y frente a ese fétido ambiente que ya se resiente en todos los espacios universitarios, la alternancia en la rectoría es un grito que convoca a detener el caos administrativo, a recuperar la ruta de la calidad académica, a revalorar a los científicos y sus trabajos de investigación, a extender en serio y más responsablemente la cultura sustentada en lo nuestro y lo universal; y claro, promover una verdadera vinculación e inserción al desarrollo del estado.

Visto así el escenario universitario, y al igual que en el proceso preelectoral por el gobierno del estado, RUBÉN IBARRA solo es opción del rector ANTONIO GUZMÁN y de los ídolos de sal y de barro ALFREDO FEMAT y FRANCISCO JAVIER DOMINGUEZ, que se van a desmoronar ante una poderosa fuerza universitaria que ya irrumpe por todos los espacios y unidades académicas, son maestros, estudiantes y trabajadores universitarios que antes susurraban por cambios y ahora a gritos reclaman transformación integral e integradora.

LA SOCIEDAD APOYA A LOS UNIVERSITARIOS

Que han decidido asumir estos momentos al interior de la Universidad, en la formación y construcción de un nuevo y amplio bloque de fuerzas políticas universitarias, que por la vía democrática concebida como vigorosa defensa de la autonomía e independencia de la UAZ frente al poder público, los partidos políticos y los ambiciosos del poder caciquil, la Universidad sea recuperada para corresponder a la sociedad y para servir al estado reorientando toda su fuerza profesional, académica, científica e intelectual hacia la consolidación del desarrollo social con bienestar, el crecimiento económico y la elevación de su enorme cultura e historia que son orgullo de todas y de todos, a quienes se debe nuestra Universidad.