/ martes 31 de marzo de 2020

Crónica del poder

LA VERACIDAD BORRA FALSAS NOTICIAS

La búsqueda de la veracidad informativa es el mejor camino para afianzar la confianza en la etapa crítica que se vive ante la amenaza del coronavirus. Nos urgen dosis de cautela ante las falsas noticias que pretenden confundir, desorientar y abrir causes a mayores daños a las familias que ya sufren los embates del virus y a las que inevitablemente, si no atienden las recomendaciones, serán afectadas y lesionadas. No debemos caer en la trampa especulativa de los chismes y rumores, nuestra actitud en esta lucha sanitaria, debe ser enfáticamente responsable.

Estos momentos críticos son oportunidad para reiterar nuestra convicción en el valor de la comunicación social, que es un eficaz antídoto contra la propagación del miedo, el pánico e incertidumbre que la pandemia produce y reproduce como daño colateral. Atender la veracidad informativa de los medios de comunicación y sus periodistas y comunicadores responsables, romperá con los intentos desequilibrantes de los astutos y perversos promotores en las redes sociales. Hay que rechazar la confusión que generan, no admitir desconfianza ni desesperanza, y al contrario, hay que decir sí a la solidaridad, la fraternidad que el profesionalismo comunicacional irradia.

Como los médicos y las enfermeras en las instituciones de salud, los comunicadores nos colocamos al frente de las trincheras que hoy se construyen a la defensiva. Nuestra responsabilidad periodística es atendible por su claridad y porque se reacciona con madurez, moderación y más prudencia.

En el horizonte zacatecano, nos parece que cada espacio informativo, en primera plana, en las columnas, artículos de opinión y análisis, en las versiones radiofónicas y de televisión e incluso en los escenarios cibernéticos, se cumple el compromiso ético y profesional con la sociedad. Aquí en EL SOL DE ZACATECAS, como en otros respetables medios, no hay retiro, ni encierro o confinamiento, nuestra sana distancia está en las páginas, en el aire, en las pantallas, todos los días y sin tregua, sin pausas. Por eso se explican la convivencia social y política, que son diversas y pluralmente democráticas.

Sin alarmismo, sin excesos ni amarillismo; sin versiones catastróficas ni el caos angustiante, como medios de comunicación y trabajadores de la información y formadores de opinión, vamos a continuar en la construcción de la paz social, la estabilidad económica y normalidad laboral que los zacatecanos reclaman y requieren para reafirmar su carácter indómito.

LAS VOCES DE LA CONFIANZA

Y la veracidad, son muchas y diversas, la sociedad y los gobiernos cotidianamente ratifican y confirman que la comunicación, orientación y opinión son indispensables para la convivencia social y sus expresiones que devienen de la misma sociedad, hacen posible y real que no cesen los latidos de nuestra comunidad, cada vez más informada y tras una gradual elevación de su cultura sanitaria. Tan solo hay que leer, escuchar y ver a nuestros actores de la comunicación: GERARDO DE ÁVILA, JUAN CASTRO, PANCHO ESPARZA, SERGIO OCTAVIO CONTRERAS, FRANCISCO ELIZONDO, GERARDO LÓPEZ, ARNOLDO RODRIGUEZ, El Grande; RAYMUNDO CÁRDENAS, ALBERTO CHIU, LUIS ENRIQUE MERCADO y ALEJANDRO WONG, y en Fresnillo, LOS TORRES y LOS BONILLA.

LA VERACIDAD BORRA FALSAS NOTICIAS

La búsqueda de la veracidad informativa es el mejor camino para afianzar la confianza en la etapa crítica que se vive ante la amenaza del coronavirus. Nos urgen dosis de cautela ante las falsas noticias que pretenden confundir, desorientar y abrir causes a mayores daños a las familias que ya sufren los embates del virus y a las que inevitablemente, si no atienden las recomendaciones, serán afectadas y lesionadas. No debemos caer en la trampa especulativa de los chismes y rumores, nuestra actitud en esta lucha sanitaria, debe ser enfáticamente responsable.

Estos momentos críticos son oportunidad para reiterar nuestra convicción en el valor de la comunicación social, que es un eficaz antídoto contra la propagación del miedo, el pánico e incertidumbre que la pandemia produce y reproduce como daño colateral. Atender la veracidad informativa de los medios de comunicación y sus periodistas y comunicadores responsables, romperá con los intentos desequilibrantes de los astutos y perversos promotores en las redes sociales. Hay que rechazar la confusión que generan, no admitir desconfianza ni desesperanza, y al contrario, hay que decir sí a la solidaridad, la fraternidad que el profesionalismo comunicacional irradia.

Como los médicos y las enfermeras en las instituciones de salud, los comunicadores nos colocamos al frente de las trincheras que hoy se construyen a la defensiva. Nuestra responsabilidad periodística es atendible por su claridad y porque se reacciona con madurez, moderación y más prudencia.

En el horizonte zacatecano, nos parece que cada espacio informativo, en primera plana, en las columnas, artículos de opinión y análisis, en las versiones radiofónicas y de televisión e incluso en los escenarios cibernéticos, se cumple el compromiso ético y profesional con la sociedad. Aquí en EL SOL DE ZACATECAS, como en otros respetables medios, no hay retiro, ni encierro o confinamiento, nuestra sana distancia está en las páginas, en el aire, en las pantallas, todos los días y sin tregua, sin pausas. Por eso se explican la convivencia social y política, que son diversas y pluralmente democráticas.

Sin alarmismo, sin excesos ni amarillismo; sin versiones catastróficas ni el caos angustiante, como medios de comunicación y trabajadores de la información y formadores de opinión, vamos a continuar en la construcción de la paz social, la estabilidad económica y normalidad laboral que los zacatecanos reclaman y requieren para reafirmar su carácter indómito.

LAS VOCES DE LA CONFIANZA

Y la veracidad, son muchas y diversas, la sociedad y los gobiernos cotidianamente ratifican y confirman que la comunicación, orientación y opinión son indispensables para la convivencia social y sus expresiones que devienen de la misma sociedad, hacen posible y real que no cesen los latidos de nuestra comunidad, cada vez más informada y tras una gradual elevación de su cultura sanitaria. Tan solo hay que leer, escuchar y ver a nuestros actores de la comunicación: GERARDO DE ÁVILA, JUAN CASTRO, PANCHO ESPARZA, SERGIO OCTAVIO CONTRERAS, FRANCISCO ELIZONDO, GERARDO LÓPEZ, ARNOLDO RODRIGUEZ, El Grande; RAYMUNDO CÁRDENAS, ALBERTO CHIU, LUIS ENRIQUE MERCADO y ALEJANDRO WONG, y en Fresnillo, LOS TORRES y LOS BONILLA.