Mañana 15 de septiembre es le fecha marcada por la transición municipalista, Día de la Independencia, un termino ya devaluado por los tiempos políticos actuales, pero que se mantiene firme con las ansias de ser reivindicado, y los movimientos municipalistas son fuente y plataforma para continuar los cambios y transformaciones desde las verdaderas bases sociales y políticas, a donde no llega la autenticidad de la información y si mucha confusión que les genera desconfianza y escepticismo acerca de las nuevas y añejas consignas de Libertad para el hombre Justicia para el pueblo e Independencia para la Nación.
La fascinación que pueden traer las reformas a la sociedad, ante el verdadero pueblo y los ciudadanos, necesitará tiempo para ser entendida y comprendida enteramente y para ello, la cultura política de la hegemonía y dominación, requiere de armonía, credibilidad, vocación, lealtad, fidelidad, plena convicción, valores y decisiones que al seno de los ayuntamientos en los municipios y comunidades, tienen que completar el ciclo de la respuesta desde la gente, las opiniones críticas, el análisis total y por consecuencia, la determinación para dar seguimiento a esos cambios y transformaciones que hoy sacuden a los mexicanos y que exhiben lamentable y hasta dolorosa división.
Nunca en la historia del país habíamos visto un estremecimiento social como éste generado por la reforma judicial, es una situación no solo inédita sino también compleja que tiene que comenzar a discernir desde abajo, precisamente desde los municipios y a través de una comunicación nítida, contenida de veracidad, claridad y sencillez para que pronto sea asimilada por los simples mortales que solo han visto pasar las tormentas, sufrirlas y ser las víctimas de los efectos, incluso todavía desconocidos por imperceptibles y cargados de dudas.
Los relevos, los cambios en los municipios y sus ayuntamientos, la transición municipalista tiene que ser también momento constitucional para con autenticidad informar, orientar y explicar a la gente sobre la importancia y trascendencia de la reforma judicial, los alcaldes y sus regidores y síndicos, que son autoridades de plena inmediatez y dirección ante los ciudadanos, tendrán que lograr la cabal y justa interpretación sobre la dimensión de esos cambios sobre la elección popular de ministros, magistrados y jueces.
Tiene que generarse una movilización esencialmente motivadora y excepcionalmente alentadora para que se rompa ese ambiente o atmósfera de desconfianza, inseguridad e incertidumbre ante los cambios que traen las reformas, en la circunstancia de hoy, no solo los ayuntamientos del poder de la cuarta transformación o de la nueva gobernanza tendrán que actuar con óptima sensibilidad, también los alcaldes, regidores y síndicos de la oposición, tendrán la obligación de proceder con fidelidad a los términos, fondos y formas de la reforma, no se vale la distorsión por el sólo ánimo de lograr o reconquistar preferencias, tienen que hacerlo con absoluta honestidad y total claridad.
El mañana de la Independencia Nacional ya es otro, para éstos momentos en necesario enfatizar a la gente que se vive otra realidad política y otro escenario de legalidad hacia la justicia por la que todos luchan por la igualdad, equidad. honestidad y alejada de visos o restos de corrupción.
Mañana 15 de septiembre es le fecha marcada por la transición municipalista, Día de la Independencia, un termino ya devaluado por los tiempos políticos actuales, pero que se mantiene firme con las ansias de ser reivindicado, y los movimientos municipalistas son fuente y plataforma para continuar los cambios y transformaciones desde las verdaderas bases sociales y políticas, a donde no llega la autenticidad de la información y si mucha confusión que les genera desconfianza y escepticismo acerca de las nuevas y añejas consignas de Libertad para el hombre Justicia para el pueblo e Independencia para la Nación.
La fascinación que pueden traer las reformas a la sociedad, ante el verdadero pueblo y los ciudadanos, necesitará tiempo para ser entendida y comprendida enteramente y para ello, la cultura política de la hegemonía y dominación, requiere de armonía, credibilidad, vocación, lealtad, fidelidad, plena convicción, valores y decisiones que al seno de los ayuntamientos en los municipios y comunidades, tienen que completar el ciclo de la respuesta desde la gente, las opiniones críticas, el análisis total y por consecuencia, la determinación para dar seguimiento a esos cambios y transformaciones que hoy sacuden a los mexicanos y que exhiben lamentable y hasta dolorosa división.
Nunca en la historia del país habíamos visto un estremecimiento social como éste generado por la reforma judicial, es una situación no solo inédita sino también compleja que tiene que comenzar a discernir desde abajo, precisamente desde los municipios y a través de una comunicación nítida, contenida de veracidad, claridad y sencillez para que pronto sea asimilada por los simples mortales que solo han visto pasar las tormentas, sufrirlas y ser las víctimas de los efectos, incluso todavía desconocidos por imperceptibles y cargados de dudas.
Los relevos, los cambios en los municipios y sus ayuntamientos, la transición municipalista tiene que ser también momento constitucional para con autenticidad informar, orientar y explicar a la gente sobre la importancia y trascendencia de la reforma judicial, los alcaldes y sus regidores y síndicos, que son autoridades de plena inmediatez y dirección ante los ciudadanos, tendrán que lograr la cabal y justa interpretación sobre la dimensión de esos cambios sobre la elección popular de ministros, magistrados y jueces.
Tiene que generarse una movilización esencialmente motivadora y excepcionalmente alentadora para que se rompa ese ambiente o atmósfera de desconfianza, inseguridad e incertidumbre ante los cambios que traen las reformas, en la circunstancia de hoy, no solo los ayuntamientos del poder de la cuarta transformación o de la nueva gobernanza tendrán que actuar con óptima sensibilidad, también los alcaldes, regidores y síndicos de la oposición, tendrán la obligación de proceder con fidelidad a los términos, fondos y formas de la reforma, no se vale la distorsión por el sólo ánimo de lograr o reconquistar preferencias, tienen que hacerlo con absoluta honestidad y total claridad.
El mañana de la Independencia Nacional ya es otro, para éstos momentos en necesario enfatizar a la gente que se vive otra realidad política y otro escenario de legalidad hacia la justicia por la que todos luchan por la igualdad, equidad. honestidad y alejada de visos o restos de corrupción.