/ martes 16 de febrero de 2021

Crónica del poder | Corrupción política con efectos dañinos

Sin que se trate de pretensiones o deseos ciudadanos, frente al actual proceso electoral se registran hechos y dichos, acontecimientos y eventos que necesariamente provocan efectos dañinos a partidos y candidatos, que inevitablemente lesionan figuras y perfiles políticos o de plano anulan o alteran decisiones en la emisión del voto ante las urnas electorales del 6 de junio.

Hay sucesos, presunciones, versiones y hasta sospechas que no pueden ser toleradas por la sociedad ni por los ciudadanos de alguna comunidad, municipio o estado, sobre todo cuando se trata de violentar derechos políticos o de atentados a grupos vulnerables. En este sentido, viene al caso el delicado asunto de la postulación de Félix Salgado Macedonio, como candidato de Morena a gobernador del estado de Guerrero, muy conocido allá en sus andanzas sociales y trayectoria política y con una imagen negativa muy extendida por dos denuncias de violación a una mujer, lo que en la lucha por el poder es inconcebible y condenable, porque aunque no reconozca los reclamos y demandas legales, el punto merece subrayarse porque tiene grave connotación y reproduce efectos electorales contrapruducentes para el partido que representa, repercusiones que impactan no solo en aquel estado, sino que se extienden a todo el país.

Derechos político electorales, derechos humanos, derechos sociales y derechos jurídicos están implicados para producir complejidad, confusión e incertidumbre que van a poner en duda el éxito o la victoria electoral del ahora candidato a gobernador por Morena, lo que adelanta una larga y tormentosa campaña infestada de protestas, manifestaciones y expresiones de repudio, como las que ya se han repetido por movimientos feministas frente a Palacio Nacional, ante las oficinas nacionales de Morena y en Chilpancingo y Acapulco allá en Guerrero.

En otros escenarios y en otras circunstancias, se proyectan efectos negativos para actores y sus partidos, como el diputado Gerardo Fernández Noroña, también marcado con el estigma de misógino y acusado de violencia de género en contra de una diputada, actitudes que gravitan negativamente en su Partido del Trabajo; los comportamientos prepotentes, de arrogancia, soberbia y de caprichos que asume Mario Delgado, dirigente nacional de Morena; como la determinación que Alejandro Moreno del PRI empujó ante el Consejo Nacional para decidir candidaturas; o como el caso de las vacunas contra el COVID19, que por el desorden, insuficiencia y tardanza en aplicaciones, son una acumulación de hechos e incidentes que como una sola dosis dañina, la gente se las va a cobrar en las urnas, ténganlo por seguro.

Por estas torpezas y sinrazones

Los partidos y sus candidatos van a sufrir no solo reprimendas, sino reclamos y rechazos que van a motivar respuestas con recursos demagógicos, más que con razones y argumentos convincentes que cambien las opiniones negativas que se arrastran y que serán utilizadas maniqueamente por los adversarios fraternos y de la oposición. Será inútil ocultar y negar esos problemas que son reales y evidentes, lo que una vez más demuestra, que las dirigencias cupulares, grupos ambiciosos de poder y facciones más perversas, insisten en contradecir las consignas de respeto a los valores éticos y los principios democráticos y con esos procedimientos lesionan a sus partidos con efectos que impactan en sus estados, pero que también llegan a Zacatecas para enardecer más las condiciones de conflicto y confrontación.

Sin que se trate de pretensiones o deseos ciudadanos, frente al actual proceso electoral se registran hechos y dichos, acontecimientos y eventos que necesariamente provocan efectos dañinos a partidos y candidatos, que inevitablemente lesionan figuras y perfiles políticos o de plano anulan o alteran decisiones en la emisión del voto ante las urnas electorales del 6 de junio.

Hay sucesos, presunciones, versiones y hasta sospechas que no pueden ser toleradas por la sociedad ni por los ciudadanos de alguna comunidad, municipio o estado, sobre todo cuando se trata de violentar derechos políticos o de atentados a grupos vulnerables. En este sentido, viene al caso el delicado asunto de la postulación de Félix Salgado Macedonio, como candidato de Morena a gobernador del estado de Guerrero, muy conocido allá en sus andanzas sociales y trayectoria política y con una imagen negativa muy extendida por dos denuncias de violación a una mujer, lo que en la lucha por el poder es inconcebible y condenable, porque aunque no reconozca los reclamos y demandas legales, el punto merece subrayarse porque tiene grave connotación y reproduce efectos electorales contrapruducentes para el partido que representa, repercusiones que impactan no solo en aquel estado, sino que se extienden a todo el país.

Derechos político electorales, derechos humanos, derechos sociales y derechos jurídicos están implicados para producir complejidad, confusión e incertidumbre que van a poner en duda el éxito o la victoria electoral del ahora candidato a gobernador por Morena, lo que adelanta una larga y tormentosa campaña infestada de protestas, manifestaciones y expresiones de repudio, como las que ya se han repetido por movimientos feministas frente a Palacio Nacional, ante las oficinas nacionales de Morena y en Chilpancingo y Acapulco allá en Guerrero.

En otros escenarios y en otras circunstancias, se proyectan efectos negativos para actores y sus partidos, como el diputado Gerardo Fernández Noroña, también marcado con el estigma de misógino y acusado de violencia de género en contra de una diputada, actitudes que gravitan negativamente en su Partido del Trabajo; los comportamientos prepotentes, de arrogancia, soberbia y de caprichos que asume Mario Delgado, dirigente nacional de Morena; como la determinación que Alejandro Moreno del PRI empujó ante el Consejo Nacional para decidir candidaturas; o como el caso de las vacunas contra el COVID19, que por el desorden, insuficiencia y tardanza en aplicaciones, son una acumulación de hechos e incidentes que como una sola dosis dañina, la gente se las va a cobrar en las urnas, ténganlo por seguro.

Por estas torpezas y sinrazones

Los partidos y sus candidatos van a sufrir no solo reprimendas, sino reclamos y rechazos que van a motivar respuestas con recursos demagógicos, más que con razones y argumentos convincentes que cambien las opiniones negativas que se arrastran y que serán utilizadas maniqueamente por los adversarios fraternos y de la oposición. Será inútil ocultar y negar esos problemas que son reales y evidentes, lo que una vez más demuestra, que las dirigencias cupulares, grupos ambiciosos de poder y facciones más perversas, insisten en contradecir las consignas de respeto a los valores éticos y los principios democráticos y con esos procedimientos lesionan a sus partidos con efectos que impactan en sus estados, pero que también llegan a Zacatecas para enardecer más las condiciones de conflicto y confrontación.