/ lunes 10 de agosto de 2020

Crónica del poder │De Fresnillo a Guadalupe, trincheras electorales

Los actuales momentos de Zacatecas transcurren en una atmósfera de inestabilidad y hasta miedo, los efectos de la pandemia, la violencia y la crisis económica están provocando verdaderos desastres comunitarios y familiares que van a multiplicar las exigencias sociales, y con furia razonable van a elevar sus reclamos a los partidos y candidatos que han fallado y más han decepcionado con desviaciones, errores, caprichos, veleidades, e incumplimientos y de plano, han socavado la representación popular.

Por consecuencia, ya se ha formado una muy ancha franja de indiferentes, indecisos y escépticos ante el acercamiento del proceso electoral 2021, la elección de gobernador, 30 diputados locales que superen la mediocridad de hoy, 58 presidentes municipales, atados y anulados por el virus maldito; hasta 4 diputados federales que se irán a continuar los ceremoniales de incienso, sumisión y lambisconería al Ejecutivo Federal.

En los análisis que a diario se practican, se atisba una batalla electoral donde van a deslumbrar la degradación de la política y la reiteración de guerrillas sucias, debates que van a denigrar a los actores, exhibición de vergüenzas, corrupción e impotencias, los fangos de excrementos se van a extender por el país, y claro, por los horizontes y rincones de Zacatecas, que para eso ya ha comenzado la inmundicia.

Al igual que Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe se han alternado como epicentros de la pandemia que nos azota, juntos se consolidan como el corredor electoral del estado, es ahí donde anidan las dos terceras partes del electorado, es el escenario que como siempre, marcará la definición de resultados el próximo 6 de junio. Hoy son bastiones clave de la fuerza morenista; Saúl Monreal en el mineral; Ulises Mejía, en la joya de la corona; y Julio César Chávez, en el mágico pueblo guadalupense.

Sin duda, los tres hacen y han hecho vigorosos esfuerzos para garantizar avalanchas de votos a favor de sus candidatos. Fresnillo se caracteriza como escenario de conciliación, armonía y cohesión política que ha tejido el político y líder más joven de Los Monreal, y puede asegurar las mejores cuentas para Morena; aún con correligionarios que actúan como enemigos, Zacatecas Capital responde a la consigna del Trabajo todo lo Vence, porque su Alcalde está convertido en un verdadero remolino constructor de infraestructura productiva; y en Guadalupe, con desatados bríos su presidente no descuida el contacto directo con la gente, cotidianamente entrega obras grandes o pequeñas y puede estar sumando y fortalecer al morenismo.

Nuevos liderazgos dominan

En el corredor electoral desde Fresnillo a Guadalupe, pronto han revertido esa vital zona metropolitana de bastión priista a enclave morenista que será crucial y determinante para decidir las victorias electorales de 2021. La desbordante ebullición política es de todos los colores y sabores, que lanzarán estimaciones contrastantes y distantes; los aliados de oposición, PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, más los que se agreguen, tendrán que multiplicar potencialidades, optimizar creíbles y confiables propuestas, dignificar el debate político, postular a las más valiosas mujeres y los mejores hombres, y combatir con inteligencia, acumuladas energías, más creatividad y firmes convicciones, o de lo contrario, otra vez van a entregar ese corredor de ciudadanos más movilizados e informados. Ahí se darán las más cruentas batallas.

Los actuales momentos de Zacatecas transcurren en una atmósfera de inestabilidad y hasta miedo, los efectos de la pandemia, la violencia y la crisis económica están provocando verdaderos desastres comunitarios y familiares que van a multiplicar las exigencias sociales, y con furia razonable van a elevar sus reclamos a los partidos y candidatos que han fallado y más han decepcionado con desviaciones, errores, caprichos, veleidades, e incumplimientos y de plano, han socavado la representación popular.

Por consecuencia, ya se ha formado una muy ancha franja de indiferentes, indecisos y escépticos ante el acercamiento del proceso electoral 2021, la elección de gobernador, 30 diputados locales que superen la mediocridad de hoy, 58 presidentes municipales, atados y anulados por el virus maldito; hasta 4 diputados federales que se irán a continuar los ceremoniales de incienso, sumisión y lambisconería al Ejecutivo Federal.

En los análisis que a diario se practican, se atisba una batalla electoral donde van a deslumbrar la degradación de la política y la reiteración de guerrillas sucias, debates que van a denigrar a los actores, exhibición de vergüenzas, corrupción e impotencias, los fangos de excrementos se van a extender por el país, y claro, por los horizontes y rincones de Zacatecas, que para eso ya ha comenzado la inmundicia.

Al igual que Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe se han alternado como epicentros de la pandemia que nos azota, juntos se consolidan como el corredor electoral del estado, es ahí donde anidan las dos terceras partes del electorado, es el escenario que como siempre, marcará la definición de resultados el próximo 6 de junio. Hoy son bastiones clave de la fuerza morenista; Saúl Monreal en el mineral; Ulises Mejía, en la joya de la corona; y Julio César Chávez, en el mágico pueblo guadalupense.

Sin duda, los tres hacen y han hecho vigorosos esfuerzos para garantizar avalanchas de votos a favor de sus candidatos. Fresnillo se caracteriza como escenario de conciliación, armonía y cohesión política que ha tejido el político y líder más joven de Los Monreal, y puede asegurar las mejores cuentas para Morena; aún con correligionarios que actúan como enemigos, Zacatecas Capital responde a la consigna del Trabajo todo lo Vence, porque su Alcalde está convertido en un verdadero remolino constructor de infraestructura productiva; y en Guadalupe, con desatados bríos su presidente no descuida el contacto directo con la gente, cotidianamente entrega obras grandes o pequeñas y puede estar sumando y fortalecer al morenismo.

Nuevos liderazgos dominan

En el corredor electoral desde Fresnillo a Guadalupe, pronto han revertido esa vital zona metropolitana de bastión priista a enclave morenista que será crucial y determinante para decidir las victorias electorales de 2021. La desbordante ebullición política es de todos los colores y sabores, que lanzarán estimaciones contrastantes y distantes; los aliados de oposición, PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, más los que se agreguen, tendrán que multiplicar potencialidades, optimizar creíbles y confiables propuestas, dignificar el debate político, postular a las más valiosas mujeres y los mejores hombres, y combatir con inteligencia, acumuladas energías, más creatividad y firmes convicciones, o de lo contrario, otra vez van a entregar ese corredor de ciudadanos más movilizados e informados. Ahí se darán las más cruentas batallas.