/ viernes 24 de julio de 2020

Crónica del poder | ¿Dedazo del PRI vendrá del Comité Nacional?

A la crisis sanitaria, económica y de inseguridad se sumarán los conflictos preelectorales en los partidos y exhibirán una más candente inestabilidad social y política, así lo anticipa la guerra sucia que ha estallado en todos los frentes, entre los partidos en el poder y los de oposición, por lo que ya se deja entrever una etapa infausta previa al inicio del proceso electoral 2021, para Zacatecas la elección de gobernador, los 30 diputados a la Legislatura y los 58 ayuntamientos.

Contra todos los obstáculos, resistencias y limitaciones presupuestales impuestas por el gobierno federal, Alejandro Tello ha logrado legitimar su ejercicio gubernamental reducido a quinquenio y a un año de su culminación, se reconoce que avanza hacia la consolidación, por consecuencia, debe forzar las riendas y asumir el liderazgo sobre la designación del candidato y su posible sucesor.

En el partido del gobierno, el Revolucionario Institucional, los grupos y facciones ya sustituyen a las viejas corporaciones como los sectores obrero, campesino y popular, de las mujeres y los jóvenes, organizaciones que sólo están listas para responder al llamado con el bueno o la buena que sea seleccionado o seleccionada por la cúpula nacional, de manera que los procedimientos internos serán los mismos de siempre, los tradicionales, porque es un partido que no acaba de cambiar y menos de renovarse. Así, la mayor carta del priismo y de sus aliados, es la confianza y credibilidad del gobierno tellista, porque ahora las marrullerías a vencer estarán del otro lado.

Así las cosas, a la gente le parece un error que el PRI encasille como aspirantes a solo 4 figuras, tan mencionadas como desgastadas: Claudia Anaya, Adolfo Bonilla, Carlos Peña y Roberto Luévano. Al respecto, la versión es que desde la candidatura del hoy gobernador, no se registró compromiso a favor de nadie y que pudiera resultar para esta sucesión. Recordemos que con Ricardo Monreal el compromiso era para Tomás Torres Mercado, que fue tumbado por Amalia García y todavía seguía Tomás Torres Mercado en la antesala, pero la gobernadora se decidió por el más débil, Antonio Mejía Haro, a la postre derrotado por Miguel Alonso.

En el PRI, desde Alejandro Moreno y Miguel Alonso, allá en el Comité Ejecutivo Nacional y aquí Alejandro Tello como Gustavo Uribe, bien saben que solo el partido no podrá refrendar la gubernatura en 2021, por eso, con la integración del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano para la conformación de una poderosa alianza sí podrán competir al tú por tú con el Morena y aliados, lo que obligará a incorporar la valoración de otros nombres, no solo figuras destacadas en esos partidos, sino ciudadanos con liderazgo, prestigio social, capacidad direccional, trayectoria honesta y experiencia funcional en lo administrativo y financiero. Sólo tienen que asomarse a los sectores académicos, profesionales, empresariales, incluso otros funcionarios eficaces y exitosos en el gabinete, porque de que los hay, los hay y se sabe que ya son evaluados en el comité nacional.

Deterioro de Morena, ventaja del PRI

Resulta obvio anticipar que los gobiernos federal y estatal, como los municipales afines, harán de todo para respaldar a los candidatos de su partido, porque ya está visto que las viejas mañas, métodos torcidos y los ocultos clientelismos, no se acaban de ir. El panorama se aclara cada vez más, conforme avanza el deterioro del régimen de la cuarta transformación, la balanza puede favorecer al PRI y aliados, y eso si no se equivocan de candidato. Como sea, un factor de vitalidad para el impulso democrático a cualquier candidato, es la sociedad organizada.

A la crisis sanitaria, económica y de inseguridad se sumarán los conflictos preelectorales en los partidos y exhibirán una más candente inestabilidad social y política, así lo anticipa la guerra sucia que ha estallado en todos los frentes, entre los partidos en el poder y los de oposición, por lo que ya se deja entrever una etapa infausta previa al inicio del proceso electoral 2021, para Zacatecas la elección de gobernador, los 30 diputados a la Legislatura y los 58 ayuntamientos.

Contra todos los obstáculos, resistencias y limitaciones presupuestales impuestas por el gobierno federal, Alejandro Tello ha logrado legitimar su ejercicio gubernamental reducido a quinquenio y a un año de su culminación, se reconoce que avanza hacia la consolidación, por consecuencia, debe forzar las riendas y asumir el liderazgo sobre la designación del candidato y su posible sucesor.

En el partido del gobierno, el Revolucionario Institucional, los grupos y facciones ya sustituyen a las viejas corporaciones como los sectores obrero, campesino y popular, de las mujeres y los jóvenes, organizaciones que sólo están listas para responder al llamado con el bueno o la buena que sea seleccionado o seleccionada por la cúpula nacional, de manera que los procedimientos internos serán los mismos de siempre, los tradicionales, porque es un partido que no acaba de cambiar y menos de renovarse. Así, la mayor carta del priismo y de sus aliados, es la confianza y credibilidad del gobierno tellista, porque ahora las marrullerías a vencer estarán del otro lado.

Así las cosas, a la gente le parece un error que el PRI encasille como aspirantes a solo 4 figuras, tan mencionadas como desgastadas: Claudia Anaya, Adolfo Bonilla, Carlos Peña y Roberto Luévano. Al respecto, la versión es que desde la candidatura del hoy gobernador, no se registró compromiso a favor de nadie y que pudiera resultar para esta sucesión. Recordemos que con Ricardo Monreal el compromiso era para Tomás Torres Mercado, que fue tumbado por Amalia García y todavía seguía Tomás Torres Mercado en la antesala, pero la gobernadora se decidió por el más débil, Antonio Mejía Haro, a la postre derrotado por Miguel Alonso.

En el PRI, desde Alejandro Moreno y Miguel Alonso, allá en el Comité Ejecutivo Nacional y aquí Alejandro Tello como Gustavo Uribe, bien saben que solo el partido no podrá refrendar la gubernatura en 2021, por eso, con la integración del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano para la conformación de una poderosa alianza sí podrán competir al tú por tú con el Morena y aliados, lo que obligará a incorporar la valoración de otros nombres, no solo figuras destacadas en esos partidos, sino ciudadanos con liderazgo, prestigio social, capacidad direccional, trayectoria honesta y experiencia funcional en lo administrativo y financiero. Sólo tienen que asomarse a los sectores académicos, profesionales, empresariales, incluso otros funcionarios eficaces y exitosos en el gabinete, porque de que los hay, los hay y se sabe que ya son evaluados en el comité nacional.

Deterioro de Morena, ventaja del PRI

Resulta obvio anticipar que los gobiernos federal y estatal, como los municipales afines, harán de todo para respaldar a los candidatos de su partido, porque ya está visto que las viejas mañas, métodos torcidos y los ocultos clientelismos, no se acaban de ir. El panorama se aclara cada vez más, conforme avanza el deterioro del régimen de la cuarta transformación, la balanza puede favorecer al PRI y aliados, y eso si no se equivocan de candidato. Como sea, un factor de vitalidad para el impulso democrático a cualquier candidato, es la sociedad organizada.