Cuando se habla de que éstos tiempos de Zacatecas son de equilibrio político y estabilidad social, es la realidad que transcurre al inicio de la segunda parte del sexenio monrealista y no son otros datos para confundir, solo hay que asomarse a estados como Sinaloa, en peligrosa crisis de violencia, con 35 muertos; Chihuahua, con asedio de la criminalidad; Colima, a diario alterado por las ejecuciones; Tamaulipas y Nuevo León, dos escenarios caracterizados por la represión a los migrantes; Chiapas, que parece vivir guerrillas intestinas, o Guerrero, que mantiene encendida la agitación normalista por los 43 desaparecidos; Guanajuato que nomás no reduce las estadísticas de homicidios; Nayarit con suma reciente de 11 muertos. Zacatecas ya no entra en este contraste, la estrategia de pacificación por fortuna avanza.
Y, si resaltamos el equilibrio político, hay sustento y argumentos que así muestran el panorama a partir del 15 de septiembre, por el ascenso de los 58 nuevos ayuntamientos con sus presidentes municipales, 20 de Morena liderados por Tlaltenango, Pinos y Sombrerete; 9 del PRI, 6 del PAN; 5 de Verde Ecologista; 4 de Nueva Alianza; el Partido del Trabajo con 5; Movimiento Ciudadano tiene 3; el Partido de la Revolución Democrática, otros 3; Fuerza por México, uno en Vetagrande; y el Partido Encuentro Solidario, también uno, en Tepechitlán. Lo relevante aquí y de innegable impacto político favorable a la oposición, el dominio en el Corredor Electoral, Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital y caso Guadalupe, una poderosa fuerza político electoral que Miguel Ángel Varela, Javier Torres Rodríguez y Rodrigo Ureño, PAN, PRI y PRD, van a liderar y muy seguramente harán de todo para asegurar las trincheras hacia el 2027, como también Morena y aliados buscarán revertir.
Ciertamente, tanto los partidos en el poder local y los de la oposición, todavía se exhiben resquebrajados, vulnerables y debilitados a consecuencia del proceso electoral presidencial que proyectó la supremacía de Morena y su Presidenta de la República Electa, Claudia Sheinbaum Pardo, que a partir del primero de octubre arrancará con la edificación del segundo piso de la cuarta transformación.
En la 65 Legislatura se advierte más todavía es muy sano equilibrio, Morena tiene 11 diputados locales y 4 el Verde Ecologista, los otros 15, justamente la mitad de los 30, son legisladores de oposición, dispuestos a reivindicar la función legislativa y a recuperar el prestigio echado a perder por sus antecesores, de manera que el escenario obliga a la negociación, los consensos y acuerdos para sacar adelante la agenda legislativa plural, sobre todo y en lo inmediato, el Presupuesto de Egresos 2025, que tendrá que ser apuntalado por la responsable y comprometida gestión social por el interés superior de Zacatecas, que está encima de los diputados federales, desde Ricardo Monreal Ávila y Alfonso Ramírez Cuéllar, hasta Ulises Mejía Haro, Soledad Luévano, Julia Olguín, Ana Luisa del Muro; Miguel Alonso Reyes, Noemí Berenice Luna Ayala, Fuensanta Guerrero, Magdalena Núñez Monreal y Reginaldo Sandoval. Inusitado conjunto de fuerzas políticas por el estado.
Éstos son los actores de los nuevos tiempos de Zacatecas, nada que ver con lo nacional del avasallamiento morenista, aquí se consolida un sano equilibrio en medio de una normalidad democrática y tendencia a la estabilidad por la pacificación que avanza. Potencialidad colectiva.
Cuando se habla de que éstos tiempos de Zacatecas son de equilibrio político y estabilidad social, es la realidad que transcurre al inicio de la segunda parte del sexenio monrealista y no son otros datos para confundir, solo hay que asomarse a estados como Sinaloa, en peligrosa crisis de violencia, con 35 muertos; Chihuahua, con asedio de la criminalidad; Colima, a diario alterado por las ejecuciones; Tamaulipas y Nuevo León, dos escenarios caracterizados por la represión a los migrantes; Chiapas, que parece vivir guerrillas intestinas, o Guerrero, que mantiene encendida la agitación normalista por los 43 desaparecidos; Guanajuato que nomás no reduce las estadísticas de homicidios; Nayarit con suma reciente de 11 muertos. Zacatecas ya no entra en este contraste, la estrategia de pacificación por fortuna avanza.
Y, si resaltamos el equilibrio político, hay sustento y argumentos que así muestran el panorama a partir del 15 de septiembre, por el ascenso de los 58 nuevos ayuntamientos con sus presidentes municipales, 20 de Morena liderados por Tlaltenango, Pinos y Sombrerete; 9 del PRI, 6 del PAN; 5 de Verde Ecologista; 4 de Nueva Alianza; el Partido del Trabajo con 5; Movimiento Ciudadano tiene 3; el Partido de la Revolución Democrática, otros 3; Fuerza por México, uno en Vetagrande; y el Partido Encuentro Solidario, también uno, en Tepechitlán. Lo relevante aquí y de innegable impacto político favorable a la oposición, el dominio en el Corredor Electoral, Fresnillo, Jerez, Zacatecas Capital y caso Guadalupe, una poderosa fuerza político electoral que Miguel Ángel Varela, Javier Torres Rodríguez y Rodrigo Ureño, PAN, PRI y PRD, van a liderar y muy seguramente harán de todo para asegurar las trincheras hacia el 2027, como también Morena y aliados buscarán revertir.
Ciertamente, tanto los partidos en el poder local y los de la oposición, todavía se exhiben resquebrajados, vulnerables y debilitados a consecuencia del proceso electoral presidencial que proyectó la supremacía de Morena y su Presidenta de la República Electa, Claudia Sheinbaum Pardo, que a partir del primero de octubre arrancará con la edificación del segundo piso de la cuarta transformación.
En la 65 Legislatura se advierte más todavía es muy sano equilibrio, Morena tiene 11 diputados locales y 4 el Verde Ecologista, los otros 15, justamente la mitad de los 30, son legisladores de oposición, dispuestos a reivindicar la función legislativa y a recuperar el prestigio echado a perder por sus antecesores, de manera que el escenario obliga a la negociación, los consensos y acuerdos para sacar adelante la agenda legislativa plural, sobre todo y en lo inmediato, el Presupuesto de Egresos 2025, que tendrá que ser apuntalado por la responsable y comprometida gestión social por el interés superior de Zacatecas, que está encima de los diputados federales, desde Ricardo Monreal Ávila y Alfonso Ramírez Cuéllar, hasta Ulises Mejía Haro, Soledad Luévano, Julia Olguín, Ana Luisa del Muro; Miguel Alonso Reyes, Noemí Berenice Luna Ayala, Fuensanta Guerrero, Magdalena Núñez Monreal y Reginaldo Sandoval. Inusitado conjunto de fuerzas políticas por el estado.
Éstos son los actores de los nuevos tiempos de Zacatecas, nada que ver con lo nacional del avasallamiento morenista, aquí se consolida un sano equilibrio en medio de una normalidad democrática y tendencia a la estabilidad por la pacificación que avanza. Potencialidad colectiva.