/ miércoles 14 de julio de 2021

Crónica del poder | Honestidad en la nueva gobernanza

David Monreal insiste en hacer calar en la gente su concepción sobre la nueva gobernanza, la que aspira hacerla realidad en su gobierno que iniciará el 12 de septiembre, lo que implica impulsar una nueva clase política muy alejada del rancio tradicionalismo con tendencia corruptora y ambición por el enriquecimiento pronto e inexplicable, impulsar un servicio público que se expanda desde el estado hacia los municipios como una nueva forma de cultura política, para efectivamente y con todo realismo reflejar la imagen de honestidad, austeridad, transparencia, vocación y convicción en favor de la gente, para así promover una nueva sociedad.

Conocimos la participación del gobernador electo en el foro Jóvenes Legislando por la Transformación, en el Senado de la República, donde reiteró su decisión de integrar su gabinete con jóvenes y mujeres con esos valores de honestidad y aprovechar su gobierno como la oportunidad para construir una nueva sociedad y una nueva gobernanza incluyente, progresista y de respeto a los derechos de todas y de todos, hasta superar el viejo modelo gubernamental que "nos ha dejado la deuda más alta en la historia", un estado inseguro y en creciente violencia, un campo abandonado y una entidad en el último lugar del índice de crecimiento económico.

Frente a este crítico escenario alcanzar una nueva gobernanza será el gran desafío de David Monreal. Por lo pronto, es el eje de su discurso transformador que tiene como meta los cambios acordes con la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador a quien por cierto, hoy nuevamente verá en Palacio Nacional y le replanteará con toda certeza las condiciones de inseguridad y emergencia social que prevalecen en el estado, a fin de lograr su respaldo renovador.

Consecuente con esa convicción política, el fresnillense que gobernará Zacatecas a partir de septiembre, acaba de advertir a colaboradores, amigos, compadres y familiares, que no tienen autorización para solicitar documentos o currículums para asignación de espacios o puestos en la próxima administración, y rechazó que en su nombre se ofrezcan plazas y hasta secretarias en el gabinete, y denunció versiones en ese sentido, que se propalan y que descalifica y que nunca avalará.

En este contexto, alcaldes electos de la Cuarta Transformación liderados por Jorge Miranda Castro, han levantado la voz para exigir a la Auditoría Superior del Estado y la Secretaría de la Función Pública, que detenga irregularidades y no sean solapados abusos de autoridad de presidentes municipales que alterados por su derrota en las urnas, proceden a dar altas de personal en las nóminas municipales; autorizan bonos y compensaciones a Presidentes, Regidores, Síndicos y Directores; hasta desmantelan oficinas y parques vehiculares e incluso hacen compromisos económicos y financieros; cometen desfalcos, desviaciones con daños al erario, abusos de mala fe que son inmorales, repudiables y han de ser contenidos, condenados y sancionados por delitos de corrupción, malversación y fraude.

Por todo eso se explica la determinación monrealista por construir una nueva clase política, generar una vigorosa gobernanza, que aleje a la función pública de las prácticas arcaicas de retroceso y corrupción, y contrariamente, concentrar todas las fuerzas y voluntades para más que parecerse, ser verdaderamente honestos y luchar contra toda forma de dispendio, derroche y corrupción, verse pues al espejo de la Cuarta Transformación y confirmar el rostro de la honradez y austeridad.

David Monreal insiste en hacer calar en la gente su concepción sobre la nueva gobernanza, la que aspira hacerla realidad en su gobierno que iniciará el 12 de septiembre, lo que implica impulsar una nueva clase política muy alejada del rancio tradicionalismo con tendencia corruptora y ambición por el enriquecimiento pronto e inexplicable, impulsar un servicio público que se expanda desde el estado hacia los municipios como una nueva forma de cultura política, para efectivamente y con todo realismo reflejar la imagen de honestidad, austeridad, transparencia, vocación y convicción en favor de la gente, para así promover una nueva sociedad.

Conocimos la participación del gobernador electo en el foro Jóvenes Legislando por la Transformación, en el Senado de la República, donde reiteró su decisión de integrar su gabinete con jóvenes y mujeres con esos valores de honestidad y aprovechar su gobierno como la oportunidad para construir una nueva sociedad y una nueva gobernanza incluyente, progresista y de respeto a los derechos de todas y de todos, hasta superar el viejo modelo gubernamental que "nos ha dejado la deuda más alta en la historia", un estado inseguro y en creciente violencia, un campo abandonado y una entidad en el último lugar del índice de crecimiento económico.

Frente a este crítico escenario alcanzar una nueva gobernanza será el gran desafío de David Monreal. Por lo pronto, es el eje de su discurso transformador que tiene como meta los cambios acordes con la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador a quien por cierto, hoy nuevamente verá en Palacio Nacional y le replanteará con toda certeza las condiciones de inseguridad y emergencia social que prevalecen en el estado, a fin de lograr su respaldo renovador.

Consecuente con esa convicción política, el fresnillense que gobernará Zacatecas a partir de septiembre, acaba de advertir a colaboradores, amigos, compadres y familiares, que no tienen autorización para solicitar documentos o currículums para asignación de espacios o puestos en la próxima administración, y rechazó que en su nombre se ofrezcan plazas y hasta secretarias en el gabinete, y denunció versiones en ese sentido, que se propalan y que descalifica y que nunca avalará.

En este contexto, alcaldes electos de la Cuarta Transformación liderados por Jorge Miranda Castro, han levantado la voz para exigir a la Auditoría Superior del Estado y la Secretaría de la Función Pública, que detenga irregularidades y no sean solapados abusos de autoridad de presidentes municipales que alterados por su derrota en las urnas, proceden a dar altas de personal en las nóminas municipales; autorizan bonos y compensaciones a Presidentes, Regidores, Síndicos y Directores; hasta desmantelan oficinas y parques vehiculares e incluso hacen compromisos económicos y financieros; cometen desfalcos, desviaciones con daños al erario, abusos de mala fe que son inmorales, repudiables y han de ser contenidos, condenados y sancionados por delitos de corrupción, malversación y fraude.

Por todo eso se explica la determinación monrealista por construir una nueva clase política, generar una vigorosa gobernanza, que aleje a la función pública de las prácticas arcaicas de retroceso y corrupción, y contrariamente, concentrar todas las fuerzas y voluntades para más que parecerse, ser verdaderamente honestos y luchar contra toda forma de dispendio, derroche y corrupción, verse pues al espejo de la Cuarta Transformación y confirmar el rostro de la honradez y austeridad.