/ miércoles 1 de diciembre de 2021

Crónica del poder │Hoy empieza la otra mitad del camino

Andrés Manuel López Obrador llega hoy justamente a la mitad del camino en la Presidencia de la República y para celebrarlo ha convocado a todas las huestes morenistas, de los aliados y a toda la estructura gubernamental en el país y obvio, a los servidores de la Nación que son los más apasionados defensores y protectores de la Cuarta Transformación. La gran concentración será en el Zócalo de la Ciudad de México, escenario abierto a todas las expresiones y a todos los sectores que han sido y son actores y protagonistas de éstos 3 años del régimen presidencial transformador y azote de la corrupción, el conservadurismo y neoliberalismo.

Desde el primer día presidencial de López Obrador, el primero de diciembre de 2018, el ejercicio del poder ha sido devastador de los años gubernamentales idos y casi olvidados, un convulsionante y avasallante desafío "a los grandes potentados, a las clase medias, al sector académico y científico, contra los alcahuetes intelectuales, sin olvidar a los medios de comunicación y sus más notables comunicadores", ha convocado a la movilización popular para rechazarlos bajo el argumento liberador, porque se trató de fuerzas negativas, opresoras, explotadoras, antidemocráticas, autoritarias y prepotentes, porque se han enriquecido y empobrecido a la gran mayoría de los mexicanos, y porque promovieron las reformas educativa, energética, laboral, minera y eléctrica para devorar presupuestos y proteger a las empresas extranjeras y sus inmorales inversiones.

En este sentido, han sido tres años de un proceso radicalmente transformador y de gran envergadura que ciertamente, está a medio camino. El gran riesgo y peligro es que a estas alturas se identifique a la Cuarta Transformación con la violencia e inseguridad, punto central que sus detractores cuestionan, critican y atacan como acto de impotencia y de concesión. El otro escenario que sus adversarios le condenan es la estrategia contra la pandemia, la que rechazan como equivocada y mortal por la enorme acumulación de víctimas. Frente a estos referentes negativos, seguramente el Presidente va a contabilizar resultados acordes con sus datos, que son otros.

En esta fecha que será elevada a histórica mucho antes de que proceda la Revocación de Mandato, Zacatecas no puede estar fuera de su esfera de poder y desde aquí al presidente López Obrador y su presidencia, no se les puede ver como una leyenda negra, aunque de las 8 visitas que ha hecho al estado, 7 fueron durante el gobierno quinquenal de Alejandro Tello, a quien materialmente regateó los recursos presupuestales y lo mareó con expresiones de promesas sobre estudios, análisis y proyectos que nunca se concretaron; y no fue hasta el miércoles y jueves anteriores que los zacatecanos vieron a un Presidente decidido a cumplir compromisos con Zacatecas y atendió las demandas del gobernador David Monreal y con todo su gabinete en la misma corresponsabilidad con el estado, expuso el Plan de Apoyo a Zacatecas, un serial de estrategias contra la violencia e inseguridad, una secuencia programática de obras, inversiones, presupuestos e infraestructura que ya se están viendo en la realidad y continuarán generando bienestar a los más pobres y marginados.

Así pues, hoy los zacatecanos como todos los mexicanos van a reafirmar que la Cuarta Transformación se arraiga como una verdadera sucesión de cambios progresistas y solo esperan que la segunda mitad presidencial que hoy empieza, transcurra en un ambiente de respeto, armonía, conciliación y con un ejercicio humilde del poder, nunca autoritario y sí con plena normalidad democrática.

Andrés Manuel López Obrador llega hoy justamente a la mitad del camino en la Presidencia de la República y para celebrarlo ha convocado a todas las huestes morenistas, de los aliados y a toda la estructura gubernamental en el país y obvio, a los servidores de la Nación que son los más apasionados defensores y protectores de la Cuarta Transformación. La gran concentración será en el Zócalo de la Ciudad de México, escenario abierto a todas las expresiones y a todos los sectores que han sido y son actores y protagonistas de éstos 3 años del régimen presidencial transformador y azote de la corrupción, el conservadurismo y neoliberalismo.

Desde el primer día presidencial de López Obrador, el primero de diciembre de 2018, el ejercicio del poder ha sido devastador de los años gubernamentales idos y casi olvidados, un convulsionante y avasallante desafío "a los grandes potentados, a las clase medias, al sector académico y científico, contra los alcahuetes intelectuales, sin olvidar a los medios de comunicación y sus más notables comunicadores", ha convocado a la movilización popular para rechazarlos bajo el argumento liberador, porque se trató de fuerzas negativas, opresoras, explotadoras, antidemocráticas, autoritarias y prepotentes, porque se han enriquecido y empobrecido a la gran mayoría de los mexicanos, y porque promovieron las reformas educativa, energética, laboral, minera y eléctrica para devorar presupuestos y proteger a las empresas extranjeras y sus inmorales inversiones.

En este sentido, han sido tres años de un proceso radicalmente transformador y de gran envergadura que ciertamente, está a medio camino. El gran riesgo y peligro es que a estas alturas se identifique a la Cuarta Transformación con la violencia e inseguridad, punto central que sus detractores cuestionan, critican y atacan como acto de impotencia y de concesión. El otro escenario que sus adversarios le condenan es la estrategia contra la pandemia, la que rechazan como equivocada y mortal por la enorme acumulación de víctimas. Frente a estos referentes negativos, seguramente el Presidente va a contabilizar resultados acordes con sus datos, que son otros.

En esta fecha que será elevada a histórica mucho antes de que proceda la Revocación de Mandato, Zacatecas no puede estar fuera de su esfera de poder y desde aquí al presidente López Obrador y su presidencia, no se les puede ver como una leyenda negra, aunque de las 8 visitas que ha hecho al estado, 7 fueron durante el gobierno quinquenal de Alejandro Tello, a quien materialmente regateó los recursos presupuestales y lo mareó con expresiones de promesas sobre estudios, análisis y proyectos que nunca se concretaron; y no fue hasta el miércoles y jueves anteriores que los zacatecanos vieron a un Presidente decidido a cumplir compromisos con Zacatecas y atendió las demandas del gobernador David Monreal y con todo su gabinete en la misma corresponsabilidad con el estado, expuso el Plan de Apoyo a Zacatecas, un serial de estrategias contra la violencia e inseguridad, una secuencia programática de obras, inversiones, presupuestos e infraestructura que ya se están viendo en la realidad y continuarán generando bienestar a los más pobres y marginados.

Así pues, hoy los zacatecanos como todos los mexicanos van a reafirmar que la Cuarta Transformación se arraiga como una verdadera sucesión de cambios progresistas y solo esperan que la segunda mitad presidencial que hoy empieza, transcurra en un ambiente de respeto, armonía, conciliación y con un ejercicio humilde del poder, nunca autoritario y sí con plena normalidad democrática.