/ domingo 24 de enero de 2021

Crónica del poder │Inseguridad, combustible de miedo

La gobernabilidad traduce estabilidad social y certidumbre económica y en un escenario tan dramático como el que impone la pandemia del Covid, si esas dos condicionantes del desarrollo y el crecimiento no prevalecen, inevitablemente se alteran conductas humanas que llevan a la percepción de miedos, temores, desastres, frustraciones y reducción de las expectativas de normalidad para el trabajo cotidiano y la convivencia social en armonía.

¿Cómo los zacatecanos pueden vivir tranquilos si a diario son alterados por las cifras mortales provocadas por el virus? Son los otros datos tan reales y tormentosos que se pueden imaginar los más de 2 mil 200 fallecidos acumulados y formados por toda la avenida Hidalgo, hasta la Plaza de Armas, solo para que la gente que todavía no creé en la presencia del mal, directamente vean esas tragedias familiares, le piensen y reflexionen que mañana pueden ser ellos y que, para evitarlo, han de cumplir las más elementales medidas de precaución.

Imposible que no haya alarma ni miedo frente a los ya cotidianos sucesos de violencia criminal que tienen colocado al estado en el quinto lugar nacional con mayor incidencia en homicidios, según el sistema nacional de seguridad pública, con más de mil 100 victimados en ejecuciones o confrontación; es inevitable que Saúl Monreal, el vigoroso alcalde de Fresnillo, por enésima vez tenga que poner el grito en el cielo, para de plano y muy directo, denunciar que los gobiernos federal y estatal, en sus acciones, operaciones y estrategias se han quedado cortos frente a la delincuencia y sus resultados son casi la nulidad, no han dado los resultados prometidos de paz y tranquilidad.

Fresnillo se ha vuelto a posicionar en el país como el municipio con mayor percepción de inseguridad, casi el 95 por ciento de la población así lo consideran, lo que refleja y más demuestra la impotencia de las corporaciones de seguridad pública, sean el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Con esta innegable realidad que aterra, solo el lunes se registraron 11 homicidios violentos, el secretario Arturo López Bazán, deberá entender que la seguridad no se logrará con llamados ni con votos de confianza, y menos mediáticamente. Desde Alejandro Tello, Saúl Monreal, todos los alcaldes y la sociedad entera, le exigen una estrategia más inteligente y eficaz.

En contraste y en la ruta económica

Y no obstante que se mantienen condiciones críticas por el cierre de negocios, pérdida de empleos y encarecimiento de la vida, ocasionados por la pandemia, y aunque con limitaciones presupuestales, Alejandro Tello y el Consejo Estatal de Desarrollo Económico, acordaron un programa emergente de reactivación económica dirigido al rescate de empresas afectadas por la crisis pandémica, a través de créditos desde 50 a 300 mil pesos, con disposición de 2 mil 500 millones de pesos.

Esta medida ratifica el reciente pronunciamiento del Secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, sobre la generación de condiciones de gobernabilidad, por la readecuación presupuestal realizada en 2020, al ahorrar 500 millones de pesos y lograr contribuciones anticipadas por 137 millones de pesos, con lo que se pudo tener un cierre del año fiscal con toda normalidad, una resolución miscelánea que por primera vez se aplica en el país de manera exitosa. Esto es generar verdaderas condiciones de gobernabilidad, estabilidad y certidumbre.

La gobernabilidad traduce estabilidad social y certidumbre económica y en un escenario tan dramático como el que impone la pandemia del Covid, si esas dos condicionantes del desarrollo y el crecimiento no prevalecen, inevitablemente se alteran conductas humanas que llevan a la percepción de miedos, temores, desastres, frustraciones y reducción de las expectativas de normalidad para el trabajo cotidiano y la convivencia social en armonía.

¿Cómo los zacatecanos pueden vivir tranquilos si a diario son alterados por las cifras mortales provocadas por el virus? Son los otros datos tan reales y tormentosos que se pueden imaginar los más de 2 mil 200 fallecidos acumulados y formados por toda la avenida Hidalgo, hasta la Plaza de Armas, solo para que la gente que todavía no creé en la presencia del mal, directamente vean esas tragedias familiares, le piensen y reflexionen que mañana pueden ser ellos y que, para evitarlo, han de cumplir las más elementales medidas de precaución.

Imposible que no haya alarma ni miedo frente a los ya cotidianos sucesos de violencia criminal que tienen colocado al estado en el quinto lugar nacional con mayor incidencia en homicidios, según el sistema nacional de seguridad pública, con más de mil 100 victimados en ejecuciones o confrontación; es inevitable que Saúl Monreal, el vigoroso alcalde de Fresnillo, por enésima vez tenga que poner el grito en el cielo, para de plano y muy directo, denunciar que los gobiernos federal y estatal, en sus acciones, operaciones y estrategias se han quedado cortos frente a la delincuencia y sus resultados son casi la nulidad, no han dado los resultados prometidos de paz y tranquilidad.

Fresnillo se ha vuelto a posicionar en el país como el municipio con mayor percepción de inseguridad, casi el 95 por ciento de la población así lo consideran, lo que refleja y más demuestra la impotencia de las corporaciones de seguridad pública, sean el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Con esta innegable realidad que aterra, solo el lunes se registraron 11 homicidios violentos, el secretario Arturo López Bazán, deberá entender que la seguridad no se logrará con llamados ni con votos de confianza, y menos mediáticamente. Desde Alejandro Tello, Saúl Monreal, todos los alcaldes y la sociedad entera, le exigen una estrategia más inteligente y eficaz.

En contraste y en la ruta económica

Y no obstante que se mantienen condiciones críticas por el cierre de negocios, pérdida de empleos y encarecimiento de la vida, ocasionados por la pandemia, y aunque con limitaciones presupuestales, Alejandro Tello y el Consejo Estatal de Desarrollo Económico, acordaron un programa emergente de reactivación económica dirigido al rescate de empresas afectadas por la crisis pandémica, a través de créditos desde 50 a 300 mil pesos, con disposición de 2 mil 500 millones de pesos.

Esta medida ratifica el reciente pronunciamiento del Secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, sobre la generación de condiciones de gobernabilidad, por la readecuación presupuestal realizada en 2020, al ahorrar 500 millones de pesos y lograr contribuciones anticipadas por 137 millones de pesos, con lo que se pudo tener un cierre del año fiscal con toda normalidad, una resolución miscelánea que por primera vez se aplica en el país de manera exitosa. Esto es generar verdaderas condiciones de gobernabilidad, estabilidad y certidumbre.