/ domingo 6 de septiembre de 2020

Crónica del poder | La política no es de ilusos o inocentes

La etapa política actual es de preselección en todos los escenarios partidistas y en la propia sociedad, antes de que inicie el proceso electoral formal, el próximo lunes 7 de septiembre, como bien lo advierte y visiona Saúl Monreal, la guerra sucia está en su apogeo. Más sin embargo, la situación todavía es engañosa, no llegan las grandes decisiones ni hay definiciones, porque para nadie es un secreto que al no cambiar el sistema, desde allá se espera la señal de Andrés Manuel López Obrador y acá la de Alejandro Tello Cristerna.

Vienen las elecciones más competidas de la historia y ahora, los aspirantes pueden ostentar dominio preferencial por las encuestas, las que resultan a la medida de los deseos; en el PRI las han hecho y Adolfo Bonilla registra la mayor altura; pero también Claudia Anaya ha escalado y superado; Carlos Peña siempre a medias; e irritado porque no crece, Roberto Luévano busca sorprender con la suya. En Morena, nada está dicho, los hermanos David y Saúl Monreal continúan adelante, y Luis Medina, como Ulises Mejía, José Narro y Geovanna Bañuelos, no desisten y esperan la consulta decisoria y definitiva. Todos ellos y sus cuadros protagonizan esa guerra sucia que dejará más estragos de confrontación y división.

El alcalde fresnillense lanzó un cuestionamiento que cabe en ambos horizontes políticos, "hay desacuerdo con aquellos que buscan un cargo público y se mantienen del erario, son parásitos de la política; creo que para presentar una carta más arriba, se tienen que dar buenos resultados abajo." O sea, hay que sustentar aspiraciones con trabajo, pasión en el servicio a la sociedad, vocación para gobernar a favor de los que nada a menos tienen, y actuar con eficacia, honestidad, austeridad y transparencia.

En el escenario del gobierno estatal y la batalla preelectoral por la gubernatura, diputaciones y alcaldias, todo se mueve en torno de intereses y ambiciones. Así por ejemplo, puede ser que la nueva Secretaria de Educación, Lula de la Rosa, sea inocente o ilusa en el quehacer político, pero tiene formación gubernamental que le viene de experiencia propia y la que su marido Jorge Luis Rincón le comparte, y la contención de la operatividad política en la institución que ahora conduce, puede quedar en buenas intenciones y mejores deseos, porque se puede asegurar que será imposible atajar las pasiones y obsesiones de Otilio Rivera, Francisco Escobedo, Juan Carlos Lozano, Ubaldo Ávila y Mario Alberto Ramírez, cuadros políticos que van a actuar porque van a operar, porque es lo que mejor saben hacer.

El cuarto informe del Gobernador

Alejandro Tello, el martes próximo, un día después del arranque del proceso electoral que anunciará Virgilio Rivera desde la Sesión Especial del Consejo General del IEEZ, desatará los demonios de todos colores, los que van a entrar en un esquema electoral más complejo, porque la fiscalización en tiempo real y directa, estará enfocada a evitar el clientelismo electoral, las prácticas corporativas y el uso de los recursos públicos para respaldo de candidatos y partidos, comportamientos en los que todos los actores de uno y otro partido, son expertos y harán de todo para evadir la ley, arreciar la guerra sucia hasta aniquilar adversarios y degradar la política para más decepcionar a la sociedad y a los ciudadanos. Claro que nos queremos equivocar, y que venga una elección limpia, democrática y legítima.

La etapa política actual es de preselección en todos los escenarios partidistas y en la propia sociedad, antes de que inicie el proceso electoral formal, el próximo lunes 7 de septiembre, como bien lo advierte y visiona Saúl Monreal, la guerra sucia está en su apogeo. Más sin embargo, la situación todavía es engañosa, no llegan las grandes decisiones ni hay definiciones, porque para nadie es un secreto que al no cambiar el sistema, desde allá se espera la señal de Andrés Manuel López Obrador y acá la de Alejandro Tello Cristerna.

Vienen las elecciones más competidas de la historia y ahora, los aspirantes pueden ostentar dominio preferencial por las encuestas, las que resultan a la medida de los deseos; en el PRI las han hecho y Adolfo Bonilla registra la mayor altura; pero también Claudia Anaya ha escalado y superado; Carlos Peña siempre a medias; e irritado porque no crece, Roberto Luévano busca sorprender con la suya. En Morena, nada está dicho, los hermanos David y Saúl Monreal continúan adelante, y Luis Medina, como Ulises Mejía, José Narro y Geovanna Bañuelos, no desisten y esperan la consulta decisoria y definitiva. Todos ellos y sus cuadros protagonizan esa guerra sucia que dejará más estragos de confrontación y división.

El alcalde fresnillense lanzó un cuestionamiento que cabe en ambos horizontes políticos, "hay desacuerdo con aquellos que buscan un cargo público y se mantienen del erario, son parásitos de la política; creo que para presentar una carta más arriba, se tienen que dar buenos resultados abajo." O sea, hay que sustentar aspiraciones con trabajo, pasión en el servicio a la sociedad, vocación para gobernar a favor de los que nada a menos tienen, y actuar con eficacia, honestidad, austeridad y transparencia.

En el escenario del gobierno estatal y la batalla preelectoral por la gubernatura, diputaciones y alcaldias, todo se mueve en torno de intereses y ambiciones. Así por ejemplo, puede ser que la nueva Secretaria de Educación, Lula de la Rosa, sea inocente o ilusa en el quehacer político, pero tiene formación gubernamental que le viene de experiencia propia y la que su marido Jorge Luis Rincón le comparte, y la contención de la operatividad política en la institución que ahora conduce, puede quedar en buenas intenciones y mejores deseos, porque se puede asegurar que será imposible atajar las pasiones y obsesiones de Otilio Rivera, Francisco Escobedo, Juan Carlos Lozano, Ubaldo Ávila y Mario Alberto Ramírez, cuadros políticos que van a actuar porque van a operar, porque es lo que mejor saben hacer.

El cuarto informe del Gobernador

Alejandro Tello, el martes próximo, un día después del arranque del proceso electoral que anunciará Virgilio Rivera desde la Sesión Especial del Consejo General del IEEZ, desatará los demonios de todos colores, los que van a entrar en un esquema electoral más complejo, porque la fiscalización en tiempo real y directa, estará enfocada a evitar el clientelismo electoral, las prácticas corporativas y el uso de los recursos públicos para respaldo de candidatos y partidos, comportamientos en los que todos los actores de uno y otro partido, son expertos y harán de todo para evadir la ley, arreciar la guerra sucia hasta aniquilar adversarios y degradar la política para más decepcionar a la sociedad y a los ciudadanos. Claro que nos queremos equivocar, y que venga una elección limpia, democrática y legítima.