/ viernes 30 de abril de 2021

Crónica del poder │Las mujeres al poder

La sobreexplotación de los cotidianos temas presidenciales que en más de las ocasiones son intensos, polémicos y provocadores, han propiciado cortinas de humo que impiden ver las dificultades, discriminación, abusos, represión, chantajes e intimidación a las mujeres, que la verdad sea dicha, ni son entendidas ni consideradas como las más valiosas activistas y protagonistas de este proceso electoral, y se observan decididas a impulsar el desarrollo estatal y de los municipios, batallas que tienen que librar ante condiciones de violencia, ya sea al seno de su propio partido o desde los partidos de oposición.

Hay una consigna de justicia hacia las mujeres que proviene de las instituciones electorales ya comprometidas en el combate a la violencia política contra las mujeres, de manera que ya no existe tolerancia al machismo en las campañas electorales ni en contra de las candidatas, como así lo demuestra la reciente cancelación del registro de la candidatura a gobernador de Félix Salgado Macedonio allá en Guerrero, que aunque no fue precisamente la violencia contra las mujeres el motivo de ese resolutivo, sí es reconocido entre la clase política y la sociedad mexicana, como un ejemplar político caracterizado de salvajismo y como presunto violador de seis mujeres, de manera que resultaba inadmisible que accediera al poder gubernamental como nueva exhibición de impunidad en este régimen.

Viene al caso comentarlo, porque la equidad de género que se ha extendido por las candidaturas, desde gubernaturas estatales hasta regidurías y alcaldías municipales es ya una auténtica justicia electoral que fortalece al sistema democrático mexicano, y en esa práctica Zacatecas no es la excepción, al contrario, se distingue por dar una respuesta firme y contundente a las mujeres en el cumplimiento de sus derechos y libertades políticas, por ello se explica que quienes aspiran a gobernar y suceder a Alejandro Tello, son 5 mujeres y 3 hombres; en las diputaciones se pueden observar las crecientes postulaciones y participaciones de ellas, y para no ir más lejos, está el distrito 4 federal de Guadalupe hasta el altiplano del sureste, en el que compiten seis damas, Julia Olguín, por Morena; Carolina Dávila, del PRI, PAN y PRD; Melany Macías, de las Redes Sociales Progresistas; Sandra Andrade, por el Partido Encuentro Solidario; Olga Vázquez, de Fuerza por México; y Luz María Rodríguez del Movimiento Ciudadano. Y solo dos hombres: Samuel Herrera por el PT y José Manuel Gómez por el Verde Ecologista.

Más o menos los mismos escenarios se pintan en el resto de los distrito federales, los locales y sobre todo en los ayuntamientos, ellas se han convertido en fuerza de cambio y conforman el dique más poderoso ante la violencia política y el acoso sexual de que son víctimas. Ya no son pues el sexo débil, su vigorosa convicción y vocación por la preparación política para servir a Zacatecas y sus comunidades, las hace ejemplares, que con inteligencia van a encarar las crisis y hacer realidad la gobernabilidad, y para demostrarlo, las candidatas a gobernar el estado, Claudia Anaya, Nany Romo, Lupita Medina, Salomé Perera y Miriam García, están listas y fortalecidas para juntas confrontar propuestas e ideas en el debate del domingo con los candidatos David Monreal, Flavio Campos y Javier Valadez. Hay pues, una nueva y poderosa influencia de las mujeres en este proceso electoral, se abrieron los espacios y pronto los llenaron, van con todo y por todo. A verlo vamos.


La sobreexplotación de los cotidianos temas presidenciales que en más de las ocasiones son intensos, polémicos y provocadores, han propiciado cortinas de humo que impiden ver las dificultades, discriminación, abusos, represión, chantajes e intimidación a las mujeres, que la verdad sea dicha, ni son entendidas ni consideradas como las más valiosas activistas y protagonistas de este proceso electoral, y se observan decididas a impulsar el desarrollo estatal y de los municipios, batallas que tienen que librar ante condiciones de violencia, ya sea al seno de su propio partido o desde los partidos de oposición.

Hay una consigna de justicia hacia las mujeres que proviene de las instituciones electorales ya comprometidas en el combate a la violencia política contra las mujeres, de manera que ya no existe tolerancia al machismo en las campañas electorales ni en contra de las candidatas, como así lo demuestra la reciente cancelación del registro de la candidatura a gobernador de Félix Salgado Macedonio allá en Guerrero, que aunque no fue precisamente la violencia contra las mujeres el motivo de ese resolutivo, sí es reconocido entre la clase política y la sociedad mexicana, como un ejemplar político caracterizado de salvajismo y como presunto violador de seis mujeres, de manera que resultaba inadmisible que accediera al poder gubernamental como nueva exhibición de impunidad en este régimen.

Viene al caso comentarlo, porque la equidad de género que se ha extendido por las candidaturas, desde gubernaturas estatales hasta regidurías y alcaldías municipales es ya una auténtica justicia electoral que fortalece al sistema democrático mexicano, y en esa práctica Zacatecas no es la excepción, al contrario, se distingue por dar una respuesta firme y contundente a las mujeres en el cumplimiento de sus derechos y libertades políticas, por ello se explica que quienes aspiran a gobernar y suceder a Alejandro Tello, son 5 mujeres y 3 hombres; en las diputaciones se pueden observar las crecientes postulaciones y participaciones de ellas, y para no ir más lejos, está el distrito 4 federal de Guadalupe hasta el altiplano del sureste, en el que compiten seis damas, Julia Olguín, por Morena; Carolina Dávila, del PRI, PAN y PRD; Melany Macías, de las Redes Sociales Progresistas; Sandra Andrade, por el Partido Encuentro Solidario; Olga Vázquez, de Fuerza por México; y Luz María Rodríguez del Movimiento Ciudadano. Y solo dos hombres: Samuel Herrera por el PT y José Manuel Gómez por el Verde Ecologista.

Más o menos los mismos escenarios se pintan en el resto de los distrito federales, los locales y sobre todo en los ayuntamientos, ellas se han convertido en fuerza de cambio y conforman el dique más poderoso ante la violencia política y el acoso sexual de que son víctimas. Ya no son pues el sexo débil, su vigorosa convicción y vocación por la preparación política para servir a Zacatecas y sus comunidades, las hace ejemplares, que con inteligencia van a encarar las crisis y hacer realidad la gobernabilidad, y para demostrarlo, las candidatas a gobernar el estado, Claudia Anaya, Nany Romo, Lupita Medina, Salomé Perera y Miriam García, están listas y fortalecidas para juntas confrontar propuestas e ideas en el debate del domingo con los candidatos David Monreal, Flavio Campos y Javier Valadez. Hay pues, una nueva y poderosa influencia de las mujeres en este proceso electoral, se abrieron los espacios y pronto los llenaron, van con todo y por todo. A verlo vamos.