/ jueves 16 de julio de 2020

Crónica del Poder | Las penurias de los gobernadores

Es innegable que el sistema político mexicano no cambia, aún en la cuarta transformación, continúan o persisten un presidencialismo, más absoluto; un vigoroso centralismo; si antes el PRI era el partido de estado en el poder, hoy el Morena lo ha desplazado, aunque se ostente lo contrario; hay una versión de clientelismo político, ahora nominado; entre otras características que reflejan más de lo mismo, pero mejorado.

El presidencialismo centralizador se dejó ver de inmediato y tan sorpresivo, que a todos los estados y municipios ha dejado azorados, los que más tarde resintieron, como ahora sufren, la impotencia presupuestal y económica, precisamente porque el gobierno federal ha engullido gran parte de las participaciones, amén del abandono por reducción de programas y fideicomisos, cuyos efectos hoy se constatan por estados empobrecidos y municipios más jodidos, unos más que otros, porque no es lo mismo rebajar el 30 por ciento a Nuevo León, que restar lo mismo a Zacatecas. Y para más confirmación de ese trato ingrato, inmisericorde y prepotente, apenas ayer se anunció otro recorte a los estados por 18 mil millones de pesos, recursos que deberían ser orientados a salud, educación, seguridad e infraestructura.

Por eso se explica que los gobernadores demanden una profunda revisión del federalismo. Como adelanto a ese objetivo de la Conferencia Nacional de Gobernadores, hoy se reúnen con Olga Sánchez Cordero, la Secretaria de Gobernación y se plantea que la próxima semana sea programada asamblea con presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que probablemente sea en San Luis Potosí, donde será ungido nuevo Presidente de la Conago, el mandatario Juan Manuel Carrera.

Por esas carencias y limitaciones, la gente, los gobernados no ven en Zacatecas un gobierno con obras e inversión en infraestructura, y por eso aquí el dirigente de la Coparmex, Alejandro Enríquez, promueve más endeudamiento del estado, busca derrumbar la consigna de Alejandro Tello: no más deuda pública, y que el Secretario Jorge Miranda, ha reiterado. Lo cierto y más real, es que el centralismo atróz y feroz del gobierno federal tiene materialmente ahorcados a los estados, lo que se ve, se siente y se sufre en los Municipios y entre los sectores productivos que no reciben apoyos ni estímulos para mantener los empleos.

El quinquenio de Tello

Ha sido la etapa más castigada en lo que va de 60 años, desde José Rodríguez Elías hasta nuestros días. Bien recordamos que Pedro Ruiz González fue bien atendido por los Presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría; igual Fernando Pámanes por Echeverría y José López Portillo; no se diga José Guadalupe Cervantes Corona, con deferencias de López Portillo y Miguel de la Madrid; Genaro Borrego recibió excelentes apoyos de Carlos Salinas de Gortari; como también respaldó a Don Arturo Romo Gutiérrez; el Presidente Ernesto Zedillo no trató bien al gobernador Ricardo Monreal, quien debió provocar una formidable movilización que le arrancó presupuesto; Amalia García Medina, recibió especiales atenciones de Vicente Fox; Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto impulsaron bien a Miguel Alonso. Y ahora, Alejandro Tello sigue a la espera de mayor contundencia, con los recursos presupuestales que Zacatecas merece y en justicia han de entregarle.

Es innegable que el sistema político mexicano no cambia, aún en la cuarta transformación, continúan o persisten un presidencialismo, más absoluto; un vigoroso centralismo; si antes el PRI era el partido de estado en el poder, hoy el Morena lo ha desplazado, aunque se ostente lo contrario; hay una versión de clientelismo político, ahora nominado; entre otras características que reflejan más de lo mismo, pero mejorado.

El presidencialismo centralizador se dejó ver de inmediato y tan sorpresivo, que a todos los estados y municipios ha dejado azorados, los que más tarde resintieron, como ahora sufren, la impotencia presupuestal y económica, precisamente porque el gobierno federal ha engullido gran parte de las participaciones, amén del abandono por reducción de programas y fideicomisos, cuyos efectos hoy se constatan por estados empobrecidos y municipios más jodidos, unos más que otros, porque no es lo mismo rebajar el 30 por ciento a Nuevo León, que restar lo mismo a Zacatecas. Y para más confirmación de ese trato ingrato, inmisericorde y prepotente, apenas ayer se anunció otro recorte a los estados por 18 mil millones de pesos, recursos que deberían ser orientados a salud, educación, seguridad e infraestructura.

Por eso se explica que los gobernadores demanden una profunda revisión del federalismo. Como adelanto a ese objetivo de la Conferencia Nacional de Gobernadores, hoy se reúnen con Olga Sánchez Cordero, la Secretaria de Gobernación y se plantea que la próxima semana sea programada asamblea con presencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que probablemente sea en San Luis Potosí, donde será ungido nuevo Presidente de la Conago, el mandatario Juan Manuel Carrera.

Por esas carencias y limitaciones, la gente, los gobernados no ven en Zacatecas un gobierno con obras e inversión en infraestructura, y por eso aquí el dirigente de la Coparmex, Alejandro Enríquez, promueve más endeudamiento del estado, busca derrumbar la consigna de Alejandro Tello: no más deuda pública, y que el Secretario Jorge Miranda, ha reiterado. Lo cierto y más real, es que el centralismo atróz y feroz del gobierno federal tiene materialmente ahorcados a los estados, lo que se ve, se siente y se sufre en los Municipios y entre los sectores productivos que no reciben apoyos ni estímulos para mantener los empleos.

El quinquenio de Tello

Ha sido la etapa más castigada en lo que va de 60 años, desde José Rodríguez Elías hasta nuestros días. Bien recordamos que Pedro Ruiz González fue bien atendido por los Presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría; igual Fernando Pámanes por Echeverría y José López Portillo; no se diga José Guadalupe Cervantes Corona, con deferencias de López Portillo y Miguel de la Madrid; Genaro Borrego recibió excelentes apoyos de Carlos Salinas de Gortari; como también respaldó a Don Arturo Romo Gutiérrez; el Presidente Ernesto Zedillo no trató bien al gobernador Ricardo Monreal, quien debió provocar una formidable movilización que le arrancó presupuesto; Amalia García Medina, recibió especiales atenciones de Vicente Fox; Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto impulsaron bien a Miguel Alonso. Y ahora, Alejandro Tello sigue a la espera de mayor contundencia, con los recursos presupuestales que Zacatecas merece y en justicia han de entregarle.