/ sábado 20 de junio de 2020

Crónica del poder | Ningún partido puede solo alcanzar el poder

Sin duda, Andrés Manuel López Obrador, como presidente y líder será actor central que será asociado en el proceso electoral 2021 a favor de su partido y aliados, eso es inevitable, porque su práctica gubernamental será determinante para una victoria o derrota electoral.

Por ese liderazgo político y personal, es que se atrevió a advertir, avisar ¿ o amenazar ? que no permitirá a los gobernadores intervenir en el proceso electoral y tras el enfrentamiento con los gobernadores panistas a quiénes llamó politiqueros y el diferendo con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sobrevino el anuncio de los dirigentes nacionales de los partidos Morena, Verde Ecologista de México y del Trabajo, para construir una alianza electoral y en defensa del Presidente y sus políticas.

En efecto, los zacatecanos Alfonso Ramírez Cuéllar y Carlos Puente Salas, con Alberto Anaya impulsan la formación de un Frente Unitario rumbo al 2021 y como primera acción de conjunto y alianza, el próximo sábado 4 de julio sostendrán un diálogo virtual con extensión hacia las 64 mil secciones electorales del país, en una jornada de comunicación política de apoyo al Presidente de la República para ratificar el respaldo popular y así medir el tamaño del liderazgo político, lo que traducirá una verdadera indagación acerca del ascenso o descenso de la figura presidencial y su rol en los avances o evolución de la Cuarta Transformación, con efectos más claramente electorales.

Esta reacción aliancista de los morenos, verdes y rojos, se da tras la decisión del Partido Acción Nacional de iniciar la formalización de una fuerte coalición de oposición con los Partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, cuya capacidad de movilización y la calidad de candidatos intentarán desplazar del Morena y sus aliados, de la mayoría en la Cámara de Diputados, un objetivo que, si lo alcanzan, junto con el PRI y otros partidos emergentes, podrían estar en condiciones de una definición en el proceso de revocación de mandato al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2022, como así está establecido en el calendario electoral.

En este sentido, la ausencia de una fuerte estructura en Morena y la debilidad del Verde Ecologista, pueden ser factores negativos durante las elecciones concurrentes del 2021 y por consecuencia, lesionar la estrategia hacia la revocación de mandato; por ello se explica el tremendo activismo gubernamental y político del presidente, porque atisba riesgos y peligros, como así se ventilan por la división interna en su partido y la evidente fragilidad de los Verdes y los del Trabajo. Esta misma debilidad es visible y la exhiben en Zacatecas, de manera que a los políticos zacatecanos Ramírez Cuéllar y Puente Salas, el tiempo se les agota para consolidar un escenario confiable, tanto en el horizonte nacional como en los estados.

Un actor políticamente reconocido

Sigue siendo el Partido Revolucionario Institucional, y más en Zacatecas, por lo que será un grave error que sus dirigentes decidan ir solos a la batalla por el gobierno del estado, la legislatura, los ayuntamientos y las 4 diputaciones federales. Poseedor de una estructura política y electoral todavía firme, solo está a la espera de una clara señal del primer priista Alejandro Tello para decidir coalición con el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y juntos acordar la mejor selección de candidatos, lejos de la maldita medianía de los actuales representantes populares, y optar pronto por un candidato a gobernador sin desgaste y sin compromisos con el pasado, para que desde ya, asuma el más poderoso liderazgo y muestre sensibilidad social y política, capacidad administrativa y financiera, y sobre todo, honestidad y eficacia.

Sin duda, Andrés Manuel López Obrador, como presidente y líder será actor central que será asociado en el proceso electoral 2021 a favor de su partido y aliados, eso es inevitable, porque su práctica gubernamental será determinante para una victoria o derrota electoral.

Por ese liderazgo político y personal, es que se atrevió a advertir, avisar ¿ o amenazar ? que no permitirá a los gobernadores intervenir en el proceso electoral y tras el enfrentamiento con los gobernadores panistas a quiénes llamó politiqueros y el diferendo con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sobrevino el anuncio de los dirigentes nacionales de los partidos Morena, Verde Ecologista de México y del Trabajo, para construir una alianza electoral y en defensa del Presidente y sus políticas.

En efecto, los zacatecanos Alfonso Ramírez Cuéllar y Carlos Puente Salas, con Alberto Anaya impulsan la formación de un Frente Unitario rumbo al 2021 y como primera acción de conjunto y alianza, el próximo sábado 4 de julio sostendrán un diálogo virtual con extensión hacia las 64 mil secciones electorales del país, en una jornada de comunicación política de apoyo al Presidente de la República para ratificar el respaldo popular y así medir el tamaño del liderazgo político, lo que traducirá una verdadera indagación acerca del ascenso o descenso de la figura presidencial y su rol en los avances o evolución de la Cuarta Transformación, con efectos más claramente electorales.

Esta reacción aliancista de los morenos, verdes y rojos, se da tras la decisión del Partido Acción Nacional de iniciar la formalización de una fuerte coalición de oposición con los Partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, cuya capacidad de movilización y la calidad de candidatos intentarán desplazar del Morena y sus aliados, de la mayoría en la Cámara de Diputados, un objetivo que, si lo alcanzan, junto con el PRI y otros partidos emergentes, podrían estar en condiciones de una definición en el proceso de revocación de mandato al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2022, como así está establecido en el calendario electoral.

En este sentido, la ausencia de una fuerte estructura en Morena y la debilidad del Verde Ecologista, pueden ser factores negativos durante las elecciones concurrentes del 2021 y por consecuencia, lesionar la estrategia hacia la revocación de mandato; por ello se explica el tremendo activismo gubernamental y político del presidente, porque atisba riesgos y peligros, como así se ventilan por la división interna en su partido y la evidente fragilidad de los Verdes y los del Trabajo. Esta misma debilidad es visible y la exhiben en Zacatecas, de manera que a los políticos zacatecanos Ramírez Cuéllar y Puente Salas, el tiempo se les agota para consolidar un escenario confiable, tanto en el horizonte nacional como en los estados.

Un actor políticamente reconocido

Sigue siendo el Partido Revolucionario Institucional, y más en Zacatecas, por lo que será un grave error que sus dirigentes decidan ir solos a la batalla por el gobierno del estado, la legislatura, los ayuntamientos y las 4 diputaciones federales. Poseedor de una estructura política y electoral todavía firme, solo está a la espera de una clara señal del primer priista Alejandro Tello para decidir coalición con el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y juntos acordar la mejor selección de candidatos, lejos de la maldita medianía de los actuales representantes populares, y optar pronto por un candidato a gobernador sin desgaste y sin compromisos con el pasado, para que desde ya, asuma el más poderoso liderazgo y muestre sensibilidad social y política, capacidad administrativa y financiera, y sobre todo, honestidad y eficacia.